El Quirk De Deku // Bakudeku

El Quirk De Deku - Cap40 -^-

Deku:

Esto me preocupa y mucho.

Porque no creo nada de esto sea normal, hasta ayer en la noche ni siquiera se asomaba nada, es más, mis abdominales seguían allí.

Sin embargo, hoy mi barriga parece una pequeña pelota de fútbol. Y eso me aterra verdaderamente.

¿Y si hay algo mal conmigo o el bebé?

¿Y si esto era algo de lo que debía preocuparme?

Dios, realmente no quiero pensar de esa manera, pero todo esto es tan repentino y radical que no puedo evitarlo.

Además, ¿Qué se supone que pasará ahora? Es decir, si mi vientre ha crecido así apenas terminando el primer trimestre.. ¿Que me espera para lo siguiente?

Sinceramente sería un calvario si termino siendo como esas madres que llevan una barriga gigantesca y luego deben operarse para que sus cuerpos vuelvan a la normalidad.

Es más, aquella era una de las peores conclusiones.

Además, tampoco es lógico que crezca tan exageradamente, apenas llevo doce semanas embarazado, es una locura.

Y lo peor era ser consciente de que ahora sería imposible disimular que llevo un bebé en la barriga.

Hasta ahora había podido llevarlo sin problema, nadie en la UA que no sean mis amigos sabían sobre mi embarazo.

Además para mí era más tranquilo, porque como no tenía barriga no tenía problema en seguir mi vida casi con normalidad.

Pero eso se acabaría a partir de ahora, porque por más ropa ancha que yo comience a usar.. Mi vientre de embarazado seguirá saliendo a la luz.

Y eso era inevitable.

Ya me imagino el desastre que será volver a la UA con esta relevante panza gorda, estoy seguro de que todos se darán cuenta apenas me vean.. Que vergüenza.

Mi mente divagaba más de lo normal y mi visión seguía fija en mi estirado vientre, pero pronto fui interrumpido por el delicado roce de las manos de Kacchan sobre mi barriga.

El las deslizaba con suavidad envolviendome completamente, su tacto era cálido y el peso de su barbilla no tardó en reposar sobre mi hombro.

—Es muy bonita Nerd, no deberías lloriquear por ella.—susurró a mi oído con una dulzura que mi yo de hace un par de años llamaría impropia.

A lo cual yo dí un pequeño respingo, quizás Kacchan no era tan consciente como yo sobre lo extraño que era que sucediera esto.

Y quizás lo único en lo que piense sea en acariciar mi barriga, de hecho, esto para él debe haber sido una buena noticia.

Pero para mí era todo lo contrario, no había una sola cosa que le viera de bueno a nada de esto.

Y creo que fue por eso que la angustia volvió y con más fuerza.

—Snif, k-Kacchan tu no.. T-tienes idea..—balbuceé en lo que mis lágrimas volvían a hinundar mi rostro, sentía una presión horrible sobre mi pecho y solo podía recostar mi cabeza en el pecho de Kacchan.

Yo era abrazado de espaldas a él y sentía como su calor ahora me rodeaba con más fuerza.

O bueno, lo hizo hasta que el sonido de la puerta abriéndose interrumpió el ambiente.

Ambos volteamos a ella y esta no tardó en dejar a la vista los revueltos cabellos de mi madre.

Ella aún conservaba su pijama y su rostro denotaba preocupación.