Jungkook se movía de un lado a otro en esa gran cama, no podía conciliar el sueño, su mente no paraba de pensar en Taehyung, en cómo había llorado solo por un caballo y hasta no cenó, de repente unos recuerdos llegaron a su mente.
"Jungkook, cuando un omega se niega a comer es porque no se siente bien, cuando tengas un omega y se comporte así es porque algo no está bien" le había dicho su padre omega, que siempre le había enseñado a cómo tratar y cuidar de un omega, pero no lo estaba haciendo con Taehyung, pues sentía rencor hacia él por adelantar la boda.
Intentando alejar esos pensamientos, se bajó de la cama, caminando hacia la cocina real, tal vez un vaso de agua pueda relajarlo, además el silencio del castillo lo haría pensar mejor.
Al llegar a la cocina se sirvió un vaso de agua, empezando a beber del líquido, frunció su ceño al escuchar unos pequeños sollozos que provenían de la puerta trasera, cauteloso la abrió, divisando a una figura sentada en la fuente de agua, curioso se acercó.
—¿Taehyung? — preguntó, viendo como el mencionado alzaba su rostro mojado por las lágrimas, sus ojos estaban hinchados y su nariz roja.
—¿Jungkook? ¿Qué haces aquí? — susurró con voz ronca.
—Yo no podía dormir y vine por un vaso de agua.
—Si encontraste lo que querías puedes irte.
—Taehyung, es de madrugada y hace frío, deberías estar en tus aposentos— mordió su labio inferior, no quería mostrar preocupación, pero verlo de esa manera le hacía sentir mal.
—¿Te estás preocupando por mí, después de lo que hiciste? — sonrió sarcástico.
—Taehyung solo fue una broma, no es para tanto.
—¿Broma? — se levantó quedando enfrente de Jungkook.
—Sí, aunque llegue muy lejos ¿no?
—Imbécil— levantó su mano, estampándola contra la mejilla de Jungkook.
Jungkook abrió sus ojos en sorpresa. —¿Me mierda te pasa? ¿Me golpeaste por dejar libre a ese estúpido caballo?
—Cállate, el único estúpido eres tú, ese caballo era mío, mi amigo— las lágrimas se desbordaron de sus ojos.
—Solo es un caballo, Taehyung, puedes tener otro.
—Era de mi madre, ella me lo obsequio antes de morir, ningún caballo lo puede reemplazar— nuevamente se sentó en la fuente, llevando sus manos a su rostro.
Faruk era un caballo especial, cuando estaba a su lado sentía que su madre estaba con él, se sentía tan en paz, y que se haya ido le dolía mucho.
Mientras tanto, Jungkook estaba en silencio, ahora sintiéndose culpable y entendiendo al rubio.
—Taehyung, ahora te entiendo cómo te sientes y te pido qu...
—No Jungkook, tú no me entiendes— lo miró —Tú creciste al lado de dos tus padres, jugaste con ellos, te enseñaron muchas cosas, tu padre omega te ama, te consiente y cuida, tú crees que alguna vez pude sentir ese cariño de mi madre, nunca lo hice Jungkook, ella murió cuando era un bebé y lo único que me hacia sentirla cerca ya no está.
El pelinegro se había quedado estático, por primera vez sintiendo el dolor que Taehyung tenía acumulado en su ser.
—No sabes cómo se siente, no ser cuidado por tu madre omega cuando estás enfermo, ver a todos los niños asistir con sus madres a los distintos eventos de palacio.
—Taehyung, tal vez tengas razón yo nunca he sentido ninguna de esos sentimientos— cauteloso se sentó en la fuente de agua al lado de Taehyung —Lo siento, no sabía lo importante que era para ti ese caballo, pero remediare todo lo que hice.
—¿Cómo piensas que lo remediaras?
—Buscaré a Faruk, y no descansaré hasta encontrarlo.
—No lo encontrarlas Jungkook, Amaranta es tan grande.
—Lo encontraré, aunque me tome meses, te regresaré al obsequio que te hizo tu madre y sentirás que ella está contigo nuevamente— sonrió —Creo que los padres son muy valiosos, y si mi padre omega me obsequiara algo tampoco querría perder ese obsequió, perdóname.
—No Jungkook, no te perdono.
—Bueno, entonces si no me perdonad, come un poco.
—No tengo hambre.
—¿Seguro? Anoche no cenaste.
—¿Cómo sabes eso?
Fingió una sonrisa, sin pensarlo desde anoche había estaba muy pendiente del rubio. —Soy muy observador.
—Claro.
—¿Entonces comerás o no? — observó como Taehyung negaba.
—Eres obstinado— caminó hacia la cocina.
Taehyung lo miró como se marchó, era la primera vez que entablaban una conversación sin pelear mucho. Alzó una de sus cejas al ver al pelinegro con una bandeja de comida.
—Ahora come— dejó la bandeja en el regazo de Taehyung —Mi papá Byonbu dice que un omega nunca debe dejar de comer, según él la comida da felicidad.
—El rey Byonbu es muy amable y de un corazón.
—Sí, es muy bondadoso, un día ofreció comida a todos los campesinos de Amarilis— dijo, mirando como Taehyung comida un pedazo de pan —Bueno me iré, buscaré a Faruk.
—Jungkook, gracias.
Vio como Jungkook asintió y desapareció de su vista, no lo detuvo que vaya en la búsqueda de Faruk, porque sabía que no lo iba a encontrar y tal vez ni siquiera vaya a buscarlo. No creía las palabras de Jungkook, porque estaba seguro que solo se comportó así por haberle visto llorar y en cualquier volvería a comportarse tan inmaduro, ahora se preguntaba ¿Por qué el pelinegro se comportaba así? ¿Solo lo hacia para molestarlo o su personalidad era tan infantil?, si bien recuerda él no lo había hecho nada y apenas habían intercambiado palabras el día de su boda.