—¡Esto es inaceptable Taehyung!— exclamó la reina con enfado, caminando de un lado a otro en los aposentos del príncipe.
—S-su majestad, seguramente estará por llegar— tartamudeó, ante el miedo que sentía.
Su abuela se había vuelto loca al enterarse que el príncipe Jungkook no estaba en palacio.
—Cállate, no lo justifiques, ese príncipe es un cualquiera y maleducado, desde hace dos semanas enviaste la carta, ha tenido días suficientes como para llegar junto a su familia, pero no, el príncipe Jeon brilla por tu ausencia.
—Él llegará abuela, tal vez se le presentaron algunos problemas.
—Hoy es la boda Taehyung, hoy es tu boda y el alfa no ha llegado. Eres igual que tu madre y tu padre, débil, inútil e incluso ni con un buen alfa lograron emparejarte— furiosa salió del aposento, haciendo resonar todas las joyas que traía puesta.
Taehyung al no ver a su abuela, se dejó caer sobre la suave cama, cerrando sus ojos y respirando el rico aroma de las rosas que decoraban su habitación, buscando un poco de calma ante las palabras de su abuela, hoy era su boda con el príncipe Jungkook y a pesar de las dos semanas que demoraron los preparativos del matrimonio él no había llegado, tenía un poco de miedo que no presentase a la boda, tal vez Jungkook no quería casarse, ya que debería haber estado presente unos tres días antes para presentarse entre familia reales, todas las cosas iban mal y sin protocolo alguno.
Unos toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.
—Su alteza, soy Sunni, su majestad me ordenó ayudarlo a vestirse— la chica se mantenía en la entrada con la cabeza baja.
—Adelante, Sunni— ordenó, observando a la chica acercarse a donde estaba él —Te queda muy bien ese vestido— halagó viendo el largo vestido rosa.
—Muchas gracias su alteza— sus mejillas se tiñeron de rosa, no cualquiera recibía un hágalo del príncipe del reino más poderoso —La tina ya está lista, permítame ayudarlo.
—No es necesario, puedo desvestirme solo.
Con timidez empezó a despojarse de su ropa, quedando en ropa interior, rápidamente siendo envuelto por una seda finísima y suave. Dándole una sonría a la chica caminó hacia la tina, sumergiéndose en la fresca agua.
—Mezclé muchos aromas florales su alteza, hoy necesita estar hermoso para su alfa— colocó aceites en la piel canela.
—No necesitó estar hermoso para un alfa, Sunni, estoy hermoso para mí mismo.
—No se ve muy contento con su matrimonio su alteza— empezó a tallar la espalda de Taehyung con una suave esponja.
—No lo estoy, aún no quiero casarme, Sunni, mi abuela me está obligando.
—Pero su alteza, tarde o temprano tendría que casarse con el príncipe Jungkook, están comprometidos desde niños.
—Me gustaría casarme tarde y no como ahora temprano. Además ni siquiera sé si Jungkook se presente en la boda, el acuerdo no se está respetando.
—Su abuela empezaría una guerra.
—Sí, y no podré hacer nada al respecto.
Entre pláticas con su dama terminó de bañarse, nuevamente caminó hacia su aposento, tomó asiento en un banco aterciopelado frente a su tocador, que estaba repleto de perfumes, joyas, cremas y maquillaje.
—¿Llevará maquillaje?— preguntó la dama de compañía, secando el cabello rubio.
—Sí, Sunni, uno sutil, por favor.