Me quemo por ti ❤️‍🔥|| Matías Recalt

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Romi.

Después de que terminaran el rodaje me arme de valor para mostrarle las fotografías que había tomado a Nathalia, estaba con Bayona y me daba miedo que no les gustaran y no pudieran  hacer nada a este punto del proyecto.

— Nat — Me acerque a ellos con los nervios hechos trizas — ¿Tienes un minuto?

— Claro, ven —  sentía que mi sistema fallaba conforme me acercaba y mis manos sudaban —  Te dije que no gastaras tu dinero en esto.

Tomó el sobre con las fotos y lo abrió, Bayona miraba con curiosidad y dejé de respirar conforme pasaban las fotos.

— ¿Has usado tu propio plata para revelarlas? — Dijo Bayona sin dejar de ver las fotos.

— Sí — mi vos temblaba y esperaba que no preguntaran más.

— Vengan las dos conmigo — Bayona tomo el sobre con las fotos y comenzó a caminar hacía su oficina, nos dejó entrar y me sentaron en una silla.

— Nathalia y yo hemos estado hablando del trabajo que has hecho a lo largo del rodeja y he escuchado rumores de que regresarías a Argentina — Puso una silla delante de la mía y se sentó — Pero queríamos saber si te interesaría quedarte hasta el fin del rodaje y comenzar a aprender de mí, como camarografa.

La sangre de mi cuerpo se drenó por si sola, dejándome sin pulso ni respiración notable.

— ¿Eso significa que les gustaron las fotos? — dije al hilo del llanto

— Me encantaron nena, ¿No me estás escuchando? Tienes lo necesario para comenzar una carrera como camarografa, incluso de dirección, y quiero estar cuando seas una estrella.

— Yo agradezco mucho que me consideren, pero tengo que resolver algunas cosas antes de decir que sí.

Claro que pensé en Blas, yo sabía que él entendería, pero no quería decir que sí sin antes hablar con él.

— Dale, pero que sepas que no te dejaré ir.

Salí corriendo de la oficina de Bayona buscando con locura a Elena y a Blas para contarles lo que acababa de pasar.

— ¡Blas!, ¡Elena! — gritaba por todo el set como una loca, pero no obtuve respuesta.

— ¿Qué pasa nena? — Fran me detuvo

— Bayona, ¡Bayona me ofreció un laburo como camarografa!.

— Ahhh — Grito y comenzamos a saltar.

— Tengo que contarle a Blas y Elena, ¿Los has visto?

Fran quitó su sonrisa y en su lugar la amargura invadió su semblante.

— Romi, siéntate.

Obedecí confundida, me ponía nerviosa cuando Fran tenía alguna otra expresión que no fuera de felicidad, sólo la usaba cuando tenía una mala noticia o cuando tenía que actuar.

— Dilo ya Frani, me estás espantado.

— Hoy en la mañana cuando te fuiste a sacar tus negativos Blas pidió grabar la escena del alud y su muerte básicamente.

— Pensé que lo harían esta tarde.

— Así era, pero dijo que tenía que regresar a Argentina hoy mismo, y cuando terminamos ya tenía sus maletas y un auto esperándolo.

— Yo no entiendo.

— Nena, Blas se fue, y Elena con él.

Mi corazón dejo de latir en ese momento, él se había ido y se llevó una parte de mí consigo.