Matías acababa de perder a su padre y es un complemento y genuino idiota con todos los que lo rodean, pero la oportunidad de interpretar a Roberto Canessa cambia su perspectiva, así como la fotógrafa que conoce durante el rodaje.
Matías se había hecho un idiota desde que su padre murió hacia unos meses, todo que hacía era para perder el tiempo, y siempre que notaba que algo era demasiado bueno lo dejaba a posta corriendo en la dirección contraria.
Si se lo hubieran preguntado él diría que sería un fugitivo de lo sentimental para toda su vida, que su contacto con otro ser humano se reduciría a relaciones abiertas y noches con desconocidas para llenar el vacío que sentía por dentro.
Nadie pensó que se tomaría en serio la actuación hasta que le dieron el papel de Roberto Canessa en una película del director Antonio Bayona, y mucho menos esperaban a que se liara con una de las fotógrafas aprendices del rodaje.
Llegó al set de rodaje con resaca, ojeras y un humor de mierda; simplemente no quería estar ahí. Se puso unas gafas negras y bebió una botella de agua con urgencia, esperando a que eso mejorara su intolerancia a la luz de los reflectores. Para su mala suerte, Bayona estaba irritado por el desinterés que tenía al decir sus líneas.
"Tienes que estar bromeando, ¿Queda algo de pasión dentro de vos?" No respondió, sabía que probablemente estaba muerto por dentro y que estaba arruinando su única oportunidad de regresar a la vida. "Sal de acá, aléjenlo de mi vista" sólo veía su boca moverse y su cara enrojecer a niveles nuevos, mi mente sólo me repetía que ese no era mi lugar, que tomara mis cosas y me fuera de nuevo al bar más cercano.
Nathalia me sentó en una silla y me dio otra botella de agua — Gracias — Ella me miraba con los mismos ojos que mi madre; preocupada, y sin tener la más mínima idea de cómo ayudarme.
Miraba a la gente ir y venir por los pasillos cuando mis ojos se engancharon en unos jeans negros deslizándose por la habitación.
Fue la primera vez que la ví, parecía triste y sus manos rodeaban una cámara como si toda su existencia dependiera de esa cosa.
Ella pasó enfrente de mí y me vió como si fuese el mueble decorativo más importante en un marco, se acercó la cámara y tomó una fotografía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.