era lunes y max tenía que hacer la misma rutina de siempre, alistarse e ir a la escuela. fue caminando a la misma, pues en realidad no quedaba tan lejos de su casa.
se sentía culpable ya que él siempre camina hacía lo de su mejor amigo para que vayan juntos. pero después de lo ocurrido el fin de semana en la casa del menor, no logró tener el valor de dirigirse allá, por lo que fue directo a la escuela.
sin darse cuenta, al fin había llegado a ésta y al poco rato logró divisar con la mirada a sus amigos, quienes le sonreían emocionados agitando las manos para que el rubio se acercase a ellos. max sonrió y caminó hacía allá.
— ¿funcionó? —dijo oscar, desesperado por saber.
— no te apresures, ¿sí? —contestó sergio, el mayor de los tres, pero estaba igual de ansioso que el menor.
max se mordía el labio, no quería sonreír pero estaba feliz de lo ocurrido.
— ¿y? —preguntaron ambos chicos al unísono, ansiosos.
algunos minutos después, el rubio sonrió y asintió. los dos jóvenes chillaron de alegría emocionados. el rubio juraba estos estaban más felices que él mismo.
— nos tienes que contar todo, ahora. —dijo el australiano, haciendo énfasis en la última palabra.
max rió y asintió. de camino a su aula comenzó a contarles todo y sus amigos sólo lo miraban atentos, escuchando cada palabra que decía.
en seguida el timbre sonó, anunciando que la primera clase había empezado. los tres se sentaban juntos pero tenían que guardar silencio si no querían que la profesora los sacara del aula. para max, la clase se pasó lento y este no podía esperar para poder irse.
algunas horas después, la hora del almuerzo al fin llegó y se dirigió allá con sus amigos quienes platicaban animadamente. el rubio en realidad no les estaba prestando atención pues seguía pensando en el monegasco a quien de hecho logró ver sentado con sus amigos.
— mierda. —dijo para si mismo y agachó la cabeza mientras aceleraba el paso. los dos jóvenes que le acompañaban se miraron frunciendo el ceño y se encogieron de hombros sin entender qué pasaba para después alcanzar al rubio.
— max, ¿qué pasa? —le dijo oscar al llegar frente a él.
— siempre voy a la casa de charles cuando venimos a la escuela y hoy no fui. seguro me odia. —dijo, dramatizando.
— no creo que te odie. —soltó sergio. — pero tal vez le debes una explicación. y si no le vas a decir la verdad, piensa en una mentira de una vez porque viene hacía acá.
— ¿de verdad viene? —dijo max alarmado y ambos asintieron mirando al castaño acercarse a ellos. — ¿y? ¿parece enojado?
— nop. —habló el menor. — no parece enojado ¡pero buena suerte! —dijo y los que creyó eran sus amigos, se fueron a sentar a una mesa vacía para así observar a ambos chicos.
— max. —dijo el castaño cuando llegó al rubio, colocando su mano en el hombro del mencionado.
— charles. —saludó y sonrió nervioso cuando su mejor amigo se puso en frente a él. — sobre lo de esta mañana, yo...
— no te preocupes, no estoy enojado. —le interrumpió y sonrió tranquilizándolo. — al menos no contigo, sino conmigo. no quise hacerlo porque sabía que íbamos a estar incómodos entre nosotros y era lo que menos quería. max, eres mi mejor amigo y no quiero perderte, ¿podemos volver como antes? —cahrles le suplicó, mirándole.
max sintió como su pecho se oprimía un poco.
— de acuerdo. —dijo el mayor sonriendo. — pero con una condición. —el menor frunció el ceño. — sólo si me das un beso.
leclerc aún lo miraba sin entender y suspiró, lo tomó de la mano y lo arrastró fuera de la cafetería.
max no sabía hasta donde lo llevaría, creía que se quedarían en los pasillos pero no fue así, pero el rubio siguió caminando.hasta que llegaron fuera de la escuela, luego dieron la vuelta y el menor estampó al mayor en la pared, tomando su mandíbula, para después besarle desesperadamente. verstappen intentó seguirle el beso, ya que el menor estaba siendo brusco. antes de separarse, debido a la falta de aire, delineó los labios del mayor.
charles no quería decírselo a nadie pero desde que besó a max había querido tanto probar esos labios otra vez y mentalmente agradeció a este por pedírselo una vez más.