MI PEQUEÑO RAYITO DE SOL ☀ OMEGAVERSE (KAGEYAMA X HINATA)

[CAP3. SECRETOS Y TENSIONES]

Ambos alfas, Kageyama y Tsukishima, intercambiaban miradas desafiantes. Mientras los ojos de Kageyama adquirían un matiz rojizo, los de Tsukishima brillaban en tonos amarillos. Siendo ambos alfas dominantes, emitían un aroma intenso, resultado de la competencia entre sus feromonas por establecer quién era el alfa más fuerte y dominante.

Tsukishima: Ni se te ocurra acercarte a Yamaguchi. ¿Entendido? -dijo con un gruñido, rompiendo el silencio entre ambos alfas.

Kageyama: Cuántas veces tengo que decirte que Yamaguchi no me interesa. -dijo enojado.

Tsukishima: Te lo estoy advirtiendo.

Mientras tanto, las feromonas se esparcían e intensificaban en dirección a los omegas que estaban frente a ellos, haciendo que Hinata y Yamaguchi sintieran un estremecimiento y una opresión en el pecho. A Sugawara esta sensación no le afectaba tanto como a los más jóvenes, así que se acercó y separó a ambos alfas, que ahora se enfrentaban directamente.

Sugawara: ¡Alto! ¡Deténganse! Les están haciendo daño a Hinata y a Yamaguchi. -dijo enojado.

Ambos alfas se percataron de la situación y dejaron de esparcir sus feromonas, tratando de mantener la calma.

Daichi: No deberías acercarte tú tampoco, Suga... -dijo levantándose molesto- Te puedes hacer daño.

Sugawara: Daichi, ya hemos hablado de esto. A mí estas cosas no me afectan tanto. -dijo acercándose a él- Sabes que puedo soportarlo. -dijo mientras acariciaba la mejilla de Daichi.

Daichi: Lo sé, pero me preocupas. -dijo tomando la mano de Suga y dándole un beso- No lo vuelvas a hacer, por favor. -dijo mirándolo a los ojos.

Sugawara: Tranquilo. -dijo riendo levemente.

Yamaguchi se acercó a Tsukishima con la nariz cubierta. Al sentir el tacto de la mano de Yamaguchi en su cuerpo, Tsukishima dejó de esparcir sus últimas feromonas y abrazó a Yamaguchi con fuerza, casi apretujándolo.

Yamaguchi: ¡Agh! Tsukki, no puedo respirar. Me aprietas. -dijo con dificultad.

Tsukishima levantó a Yamaguchi en su hombro como si fuera un saco de patatas y le gruñó a Tobio, que aún estaba frente a él.

Tsukishima: Dúchate, apestas. -dijo con una sonrisa pícara.

Kageyama: ¿Cómo? -gruñó observando a Tsukishima- Tú sí que apestas. -dijo, y en ese momento Tsukishima se retiró con Yamaguchi en el hombro.

Yamaguchi: ¡Ah! Luego nos vemos chicos. Shoyo, te veo a la salida, ¿sí? -dijo en voz alta mientras se alejaba.

Shoyo estaba sentado y no entendía nada de lo que estaba pasando. Observó a su alrededor y notó una cercanía entre Suga y Daichi, quienes se dieron un tierno beso, lo que dejó a Hinata confundido.

Sugawara: -se separa y se acerca a Hinata- ¿Qué harás esta tarde? -dijo con una sonrisa- ¿Quieres venir a comer con nosotros?

Shoyo: ¿Eh?... ¡Ah! Pues me parece bien, ¡sí! -dijo con una sonrisa.

Sugawara: Tú no vienes, ¿verdad, Tobio? -dijo curioso.