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JUNGKOOK


Bajé la puerta trasera de la camioneta y tiré a mis brazos la pila de mantas que había echado en la parte trasera.  Tuve suerte de encontrar un espacio de estacionamiento tan cerca del frente del edificio de Tae.  No era que tuviera muchas pertenencias para mover, pero había convencido a Amanda para que le dejara tener su sofá, ya que yo todavía no tenía uno , fue una aceptación condicional, el trato era que ella quería conocerme.

Taehyung tomó la pila de mantas de mis brazos y las arrojó en el asiento delantero de la camioneta en caso de que necesitáramos acolchar algo frágil.

- ¿Estás listo para esto? Taehyung empujó sus gafas hasta la parte superior de su cabeza, sonriendo.

- ¿Está un hombre alguna vez listo para conocer a la esposa de su novio?

-  Ex esposa, no se nos permite llamarla de la otra manera .

- Técnicamente no estás divorciado.  Lo miré de reojo, con el objetivo de parecer perturbado, pero él no lo estaba comprando.

- Fuimos y firmamos papeles el miércoles, solo necesitan ser procesados.

 Aunque todavía no conocía a Amanda, ella había sido un gran apoyo para Taehyung y todo lo que vino con el reconocimiento de su sexualidad.  Estaba triste pero comprensiva.  Admiré su coraje para mantenerse erguida y seguir sonriendo a pesar de todo.  Ella y Taehyung habían conservado una buena amistad y esperaba que durara.

Había compartido que desde que se abrió sobre quién era, habían encontrado un vínculo cómodo que nunca antes había existido.  La carga de la intimidad se había ido, y no tenía que luchar para ser alguien que no era.

- Aquí vamos, lidera el camino. Señalé la puerta del edificio.

Entramos y tomamos el ascensor hasta su piso.  Tenía las llaves del gran ascensor de servicio que se usaba cuando los inquilinos entraban y salían.  Nos ayudaría a hacer la mayor parte en un solo viaje.

En la puerta de su apartamento, se detuvo y suspiró.  

- Dios ayúdame, voy a disculparme de antemano, no puedo prometer que no indagara en tu vida personal.

- Solo abre la puerta.

Sacudió la cabeza, sonriendo.  Cuando alcanzó el pomo, la puerta salió volando de su mano y una mujer con una linda nariz pequeña y una sonrisa contagiosa se asomó.  Era mucho más baja que yo, vestía pantalones de yoga y un suéter holgado.  Su cabello rubio estaba recogido en dos trenzas francesas, algunos rizos se derramaban, enmarcando su rostro.  Ahogué una risa, conociendo las habilidades secretas de trenzado francés de Tae.

Captó mi intento de ocultar la sonrisa y me dio un codazo en el estómago.

- Cállate.

- No dije nada.

Amanda me escaneó y luego miró expectante a Tae.  

- ¿Vas a presentarnos? Taehyung

-  Amanda, Jungkook.  Jungkook , Amanda.  Ahí.  Ahora podemos cargar el camión.

Amanda lo golpeó y me escaneó en una larga lectura que hizo que mis mejillas ardieran.  

-  Tenía toda la razón.

- ¿Correcto?  ¿Acerca de? Yo pregunté.

- Le pregunté a Taehyung si eras guapo y no respondio .  

- ¿Por qué no respondiste? Fruncí el ceño a Tae.  Soy un semental.  

- ¡Porque!  Amigo, no puedes decirle a tu esposa que tu novio esta súper bueno. Es raro.

Con el diablo adentro •KookV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora