Capítulo 3

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Siete años antes Pittsburgh


Lisa

Mientras miraba la repetición de un partido de la temporada pasada me envolvía el sonido de las risas y los portazos de las taquillas. Toqué la pantalla del teléfono para hacer zoom en mi brazo y ver cómo avanzaba a cámara lenta.

Intentaba prepararme mentalmente para la temporada, pero no sentía la misma adrenalina corriendo por mis venas como solía pasar en esta época del año. Estaba sometido a demasiada presión y demasiadas expectativas. Había demasiadas preguntas en torno a mi futuro, si iba a apostar por jugar en la liga nacional de fútbol americano, la NFL, y muchos rumores persistentes sobre cierta situación que quería olvidar.

—¿Cuántas veces vas a ver ese vídeo, Lisa? —Jisoo, mi mejor amiga, se sentó en el banco a mi lado—. Ya sabes cómo termina ese partida. Spoiler: Ganamos.

—Podría haber hecho mejor algunas cosas. —Rebobiné el vídeo unos segundos y le di al play una vez más—. También tú podrías haber hecho mejor algunas cosas.

—Lo dudo mucho. —Se rio—. Hay una fiesta en una casa en Dawson Street esta noche. ¿Vendrás?

—Voy a pasar —dije, poniendo el vídeo en pausa—. No creo que vaya a ir a tantas fiestas este año. El año pasado ya fui a muchas.

—Sí, no sé si el tercer año será el mejor. Aunque las fiestas de Dawson Street son siempre las mejores. Podrías al menos aparecer al final y conseguir que una estudiante de primero empiece bien el curso.

—¿Qué? —Lo miré.

—Ya me has oído.

—¿Qué te pasa con las chicas de primero?

—Por favor, no me hagas responder a esa pregunta.

—Créeme, no lo haré —repuse—. Si soy sincera, creo que también paso de las de los demás cursos este año.

—¿Significa eso que te volverás heterosexual? —Parecía preocupada—. Es decir, no te voy a juzgar si decides ir a por los hombres, pero nunca hubiera pensado que te gustaba...

—Cállate, Jisoo. —Le lancé mi teléfono—. Lee los cinco últimos mensajes que he recibido esta mañana.

Toqueteó mi pantalla y sus ojos se abrieron de par en par.

—Vale, mira. Estos mensajes tan idiotas son todos de contactos desconocidos. Están siendo atrevidos y groseros porque saben que no sabes quiénes son. No te preocupes por eso.

—Esta es la segunda vez que voy a tener que cambiar el número —dije, apretando la mandíbula—. Es una mierda.

—Vas a tener que aprender a lidiar con estas cosas, y no dejar que te afecten El verano terminó hace mucho tiempo, y te has librado de todo.

—Entonces, ¿por qué algunas personas siguen actuando como si no fuera así?

—¿A quién le importa? Eso es cosa suya. —Me devolvió el teléfono—. No es necesario que renuncies a tu vida social por gente que va a decir gilipolleces de todos modos. Diablos, si me llamara Lisa Manobal y todas las chicas de este campus quisieran acostarse conmigo, no me retiraría del mercado por algo así. Elegiría a las cuatro chicas que más me gustaran y las mantendría en una rotación constante.

—¿Por qué cuando hablo contigo cada tema acaba derivando en el sexo?

—Porque es mi máxima prioridad. Este tipo de priorización es la razón exacta por la que me especializo en Economía.

Day Two - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora