Brianna
¿En que pienso?
Estoy tan perdida en mi cabeza que ni siquiera tengo idea sobre lo que exactamente estoy pensando.
Es tan.....tan....¿ fantástico?
Ver a aquel chico me aportó un sentimiento lleno de armonía, como si......como si hubiera encontrado algo que perdí hace tiempo.
Como si hubiera encontrado una historia olvidada.
Historia....¡ Las clases!
Tan rápido como pude me vestí con el uniforme escolar y corrí por el pasillo hacia la clase.
Estaba tan apurada que mi frente se golpeó con..... ¿el pecho de un chico?
Un chico de cabello rojo.
Me disculpé de inmediato, y sin esperar respuesta alguna seguí corriendo.
Que embarasozo
_Señorita Brianna, de nuevo llega tarde a mi clase. No me gustaría pensar que es algo intencional.
La profesora Alexa, la prefesora de Historia, dirigió sus palabras con una mirada intensa, solo de escuchar su voz sentía ganas de temblar. Con su personalidad bastaba para lograr un ambiente lleno de tensión.
_Disculpe, prefesora Alexa, lo que sucedió....
_De nuevo se perdió en los pasillos._
Dijo la profesora con ironía interrumpiendo mi explicación._Podría al menos inventar otra excusa que suene más creíble.
Simplemente sentía rabia. Como siempre la profesora Alexa me impedía terminar la oración. Una de las tantas cosas que me hacen odiarla, además de su sarcasmo.
_Como diga. ¿Puedo sentarme? Por favor.
Abrí la boca logrando mi objetivo, "molestarla". Mi rebeldía no le hizo gracia a la profesora Alexa, claro que me lo cobraría.
La profesora pelinegra me llamó al concluir las clases.
~•~•~•~•~•~
Super, me castigó y no, no me trasmite entusiasmo.
Aborrezco a la profesora Alexa y más ahora que mi castigo es limpiar los pasillos cercanos a sus clases de Historia.
Dijo que "así no volvería a perderme y no volvería a llegar tarde"
No quiero limpiar!!! Es algo que detesto.
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Al cabo de unas horas todavía faltaba por limpiar la mitad del número de pasillos.
Enserio, son demasiados pasillos para esta pobre alma despavorida. Pobre de mi...
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Una chica de cabello rojo resbaló en el suelo aún mojado. A mis espaldas se escuchó el estruendo de su caída, lo cual me asustó.
Encontré a la pelirroja quejándose del dolor en suelo.
_¿ Estás bien?
La pelirroja dejó de frotar su adolorido trasero para dirigir su mirada a mi mano extendida en gesto de ayudar.
_ Sí, solo me golpeé un poco, nada preocupante.
Trató de calmarme la pelirroja con una sonrisa incómoda.
Al parecer mi personalidad no es de su agrado.
_ Menos mal.
Solté un suspiro, sin duda la conversación es incómoda. Y no se me da lo de figir sonrisas.
_ Ah cierto. _Pronunció la pelirroja captando mi atención y levantándose del suelo sin aceptar mi gesto de ayuda._¿De por casualidad sabe dónde se encuentra la habitación número 25?
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Lúcido
RandomBrianna, una joven cantante. La cual es matriculada en una escuela de existencia poco conocida, para alejarse del mundo de las críticas dirigidas hacia ella por una falsa acusación. Y además para alejarse del mundo de la fama.
