Nuestra Casa en la Playa// APPLEDASH

La pregunta que me hizo dudar

Sabía que Dash era rápida, pero con ella ayudándome a vender terminamos todo en tiempo récord.

—Solo nos tomó tres horas —presumió—. Pero si pudiera correr o estar más activa hubiera terminado antes.

Le reconocí el esfuerzo, yo hubiera tardado todo el día y hubiera jurado que no terminaría de vender todo. 

✧🌠❅

No fue dificil encontrar un hotel. Al ser una ciudad con atractivos turisticos y no ser temporada vacacional encontré un muy buen hotel a muy buen precio.

Al llegar a mi habitación caí rendida de cansancio y pensé en lo que había pasado durante el día. 

Sentía algo raro acerca de Lightning. Lo reconocía de cuando había salido con Rarity pero era muy exagerado de mi parte sentir celos de la ex novia de mi... eh, pues, amiga.

Le envié un mensaje a mi hermana y me respondió en seguida. Le conté sobre lo ocurrido pero que había encontrado a una vieja amiga y me ayudó a restaurar los daños.

Después de eso me llegó una notificación de solicitud de seguimiento en mi principal red social.

«dashieismulticolor». Me imaginé quien podía ser pero aun así me metí al perfil. Acepté la solicitud y la regresé. 

Pronto me mandó mensaje.

"¿Por qué no te has dormido?"

"No tengo sueño"

"Que convincente"

"Veras que sí"

"Estaba hablando con alguien"

"Tu novia"

"No tengo"

"¿Quién entonces?"

"Mi hermanita"

"Duermete si no mañana estarás muy cansada para seguirme el paso"

"Solo porque me lo dices tú"

"Te veo mañana entonces"

"Te veo mañana"

"Sueña con angeles, o sea conmigo"

"Modesta ella"

Después me despejé del telefono y me quedé dormida.

✧🌠❅

A la mañana siguiente, domingo, me desperté temprano y me alisté. Me di una ducha y me cambié de ropa, empacando la del día de ayer, olía muy intensamente a harina y vainilla.

Arreglé el cuarto lo mejor que pude, doblando las cobijas usadas para que fuera más fácil para los de limpieza, arreglar como ellos hacían.

Salí de mi habitación y bajé por el asensor, este se detuvo en el piso de abajo y entró quien menos esperaba. 

—¿AppleJack? —dijo una niña de la edad de mi hermana que conocía muy bien por que era su amiga.

—Hola, caramelo —respondí. Tal vez Rarity y yo no nos hablábamos bien pero no tenía ningún motivo por el cual ser grosera con Sweetie Belle, su hermana menor.

—¿Qué haces aquí? —me preguntó.

El elevador bajaba más lento de lo que me gustaría.

—Expandiendo el negocio familiar. ¿Tú que haces aquí?