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"El Primer Circo"

Hace muchos siglos en el infierno, se instaló un parque de atracciones que tenía un circo, a los pocos días el circo se hizo bastante reconocido, que los pecadores de otros anillos iban a ver los shows que daba.

Un día, quien presenció uno de los shows de aquel circo fue Charlie Morningstar, la única hija de Lucifer y Lilith. La pequeña Charlie quedó cautivada ese día tanto que se enamoró de aquel circo y de las personas que trabajaban en el, cada vez que podía la pequeña se escapaba del castillo para poder ir al circo, lo cual era muy seguido.

–¡Y para el último espectáculo!– la gente no dejaba de gritar y aplaudir, la emoción de la audiencia era demasiada que casi no dejaban que el presentador hablara– ¡Los gemelos trapecistas!– gritó con todas sus fuerzas para que el público pudiera escucharlo.

Al instante los reflectores iluminaron la parte de arriba mostrando así a dos arañas, una chica y un chico, ambos eran pequeños pero el talento que tenían dejaron a todos los presentes cautivados, la chica volaba en el aire mientras que el chico la atrapaba y viceversa hasta que los reflectores se apagaron por unos minutos, los pecadores empezaron a susurrar.

–¿Fue una falla?.

–¿Qué paso?.

–No veo nada.

Entonces, los reflectores se volvieron a encender mostrando a ambas arañas, la chica sostenía un aro de plata donde el chico se encontraba, al instante se tiró para atrás y el aro fue empujado por la otra araña haciendo que el chico pusiera la parte trasera de sus rodillas alrededor de dónde estaba sentado en ese momento se balanceó hacia adelante donde sus ojos se encontraron con los de Charlie quien lo veía cómo si hubiera descubierto lo más hermoso del mundo.

Las mejillas de Charlie se tornaron de un color carmín al ver de cerca a la araña, admiración, eso era lo que sentía en aquel momento solo que simplemente no lo sabía. Pero ese bello momento fue destruido por el grito de un pecador.

–¡Incendio!– el resto del público empezó a correr chocando uno contra otro, los del circo bajaban de los lugares en los que se encontraban, Charlie corría buscando la salida intentando que nadie la hiciera caer al piso y terminar aplastada. Pequeñas lágrimas caían por sus mejillas y empezó a gritar, su voz se rompía debido al llanto, los pecadores habían salido del circo pero Charlie no.

–¡Ayuda!–gritó, nadie la oía, el humo empezaba a ser más denso, no podía ver a través de él, grito dos veces más con la esperanza de que alguien la sacará de ese lugar. Pasaron minutos y alguien la encontró, no pudo ver quien era pero ambos lograron salir del lugar.

–¡Charlie!– una voz femenina gritaba desde lejos, los pecadores le habrían el camino, era su madre. La pequeña fue a los brazos a de su madre, ella la agarró y vio si tenía un mínimo rasguño– ¡Sabes bien que no puedes salir sola Charlie!– dijo Lilith.

–Disculpe– la mujer vio a la pequeña araña– ¿Y tú pequeño?– le preguntó la mujer. La araña se acercó y le extendió su mano la cual tenía un pequeño broche de manzana– Se le cayó esto a ella.

Lilith agarró el broche y le sonrió– Gracias.. por sacar a mi hija de ese lugar– la araña solo le dio una linda sonrisa y se giró para irse con su hermana.

Charlie lo detuvo antes de que se vaya y él más alto la miró con confusión– ¡No te vaya!– dijo Charlie.

La araña solo le sonrió, le daba ternura esa pequeña niña– Perdona princesita, pero no puedo quedarme ya en este lugar– Charlie sin pensarlo se abalanzó a abrazarlo, la araña la abrazo también con sus otros brazos la abraza y con los de arriba sobaba la cabeza de esta. De hay la araña se alejó– Es hora de que me vaya princesita– Charlie lo vio alejarse y entonces decidió gritarle– ¡Charlie, ese es mi nombre!. El contrario solo agitó su mano en son de despedida– ¡Mi nombre es Anthony!– le respondió y Charlie se emocionó, jamás iba a olvidar ese nombre.

Lilith con Charlie en sus brazos volvieron al castillo y en la entrada se podía observar a un Lucifer nervioso y desesperado– ¡Busquenla en todos los rincones del infierno si es posible, no descansaré hasta encontrar a mi hija!– los guardias asintieron excepto uno que vio a Lilith con Charlie en sus brazos– Su majestad, ¡es la princesa!– dijo uno de los guardias.

Lucifer se giró y corrió donde estaban ellas– ¡Mi niña!.

–Estaba en el circo– le dijo la rubia, Lucifer agarró a Charlie en brazos y la abrazó. Lilith acercó su mano y acarició la mejilla de Lucifer– Está sana, no dejaremos que esto vuelva a pasar.

El rey del infierno asintió con ello agarró la mano de su esposa y entraron al castillo con una Charlie dormida en los brazos de su padre después de tanto llorar. Dejaron a su pequeña en su habitación y ambos se fueron al balcón del castillo por aire fresco.

–Querido

Lucifer alzó su cabeza – Dime cariño– Lilith lo vio para después volver a ver la puesta del sol– ¿Qué haremos? El circo que le encantaba tanto a nuestra pequeña fue incendiado, y ambos sabemos que no habrá nada más que le llame la atención cómo lo hizo ese circo. En eso Lilith tenía razón, sabía muy bien que Charlie no volvería a mostrar mucho interés por algo.

– Incluso hizo un amigo– eso hizo que el interés de Lucifer despertará– ¿Un amigo?– la mujer asintió– Si no mal recuerdo, su nombre era Anthony era una pequeña araña de pelaje blanco, muy bonita.

Con eso Lucifer sabía que hacer, iba a buscar a esa pequeña araña, claramente no a la fuerza no quería que su hija lo odiase pero existía la posibilidad de que su pequeña Manzanita tuviera una linda amistad con ese chico.

Un nuevo fanfic, con otro de mis ships favoritos

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Un nuevo fanfic, con otro de mis ships favoritos. Espero y les haya gustado nos vemos en el próximo episodio ♡.

El Circo Morningstar | [HuskerDust] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora