Estaba apunto de cometer una locura en la cual podría morir en el intento, pero realmente me encontraba enojada, lo que no sabía era que ese iba hacer el verdadero punto de inicio para mi vida, en donde se iba a mostrar la verdadera cara de la moned...
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LAURA MARTÍNEZ
Líneas por aquí y colores por allá, eso es lo que muchos piensan cuando digo que estudio diseño de moda, realmente tienen una perspectiva bastante errónea sobre esta carrera, no todo es tan fácil como lo piensan además, podría decir que no todos están preparados para está carrera, me apasiona lo que hago pere a veces puede llegar a ser un poquito complejo aunque no solo está carrera, todas llegan a tener su punto de complejidad en algún momento.
Aunque hay algo que tengo claro y es que no voy a parar hasta convertirme en una de las mejores diseñadora de moda del mundo y convertir mi marca en una que no puedes dejar pasar por desapercibido cuando escuches su nombre, porque aparte de sentir pasión por lo que hago, detras de ella hay una motivación más fuerte que ella y es mi obsesión por obtener lo que quiero.
— ¡Hey tú! Préstame atención que te estoy hablando— y aquí vamos de nuevo con esta payasa de quinta— zorra de mierda que me prestes atención— vuelve hablar pero la ignoro y sigo mi camino a la salida del campus.
Ya está anocheciendo, acabaron las clases y está viene a joder a uno después de tener un día tan largo, no gracias no estoy para eso
Escucho unos pasos detrás de mí y me veo en la obligación de apurar los míos, no me quiero meter en problemas y menos en la universidad además, no me pinto rebajandome a su altura solo por un capricho que tiene ella conmigo, yo no tengo la culpa de su novio me mire como idiota cada vez que puede, no es como si tuviera un cartel que dijera "¿Qué esperas? Mírame" tremenda estupidez y si podemos sumarle el hecho de que ese tipo no me llama ni en lo más mínimo, ese tipo no le queda ni en los tobillos a Kian y Draven, alguien que le avise por favor.
Hablando de los reyes de Roma
Llegaron como caídos del cielo, la chica está apunto de alcanzarme y ellos están ahí afuera esperandome mientras intercalan sus miradas entre la chica maniaca y yo pero ya cuando llego a ellos lo único que puedo hacer es darle un beso en los labios a Kian tomándolo desprevenido.
— Amor, ¿Por qué tardaste tanto en llegar? Te estuve esperando por un buen rato— le hablo de manera cariñosa y él todavía no reacciona.
No necesito que te me apendejes ahora, reacciona
Lo veo son reír antes de posar sus manos en mis rostro para acercar el suyo y besarme de una manera muy diferente a como yo lo hice por lo que me veo en obligación de seguirle el beso aunque me cueste un poco seguirle el ritmo.
— Lo siento, no era mi intención hacerte esperar— habla después de terminar el beso pero no deja de mirarme fijamente a los ojos.
— ¿Y tú quién carajos eres?— escucho la voz de Draven preguntarle a alguien más y sé perfectamente a quien es.
