Cuarta manera: Invitalo a salir

1.3K 202 10
                                    


Las mañanas generalmente eran molestas para Kenma, pero la sonrisa de autosuficiencia que Kuroo le estaba dando mientras descansaban en el césped le hacia querer usar la poca fuerza que tiene para borrar esa maldita sonrisa.

Sus intentos fallidos de confesión lo llevaron a la desesperada idea de considerar el consejo de su mejor amigo, pese que Kenma repetidas veces le haya negado lo que siente hacia el pelinaranja, y por supuesto Kuroo sonríe en victoria como si estuviese esperando desde el principio que Kenma lo buscase.

—Estoy impresionado, Kenma, nunca creí que fueras a venir a mí —su tono burlón solo hace que Kenma quiera arrancarle esa cresta de gallo.

—Eres un imbécil.

—Oh, vamos —se ríe pasando un brazo sobre sus hombros—,  no te enfades, soy un sabio en el amor, no te avergüences por buscar un consejo en mí.

—Cállate y dime qué debería hacer.

Por mucho que odie la idea de pedirle ayuda a su mejor amigo engreído, Kenma ciertamente está corriendo contra el tiempo, faltan unos días antes de que Hinata y su equipo regresen a Sendai. A este punto se siente desesperado de su propia cobardía y al menos su primer paso para enfrentarse a sí mismo, es pidiéndole consejos al idiota de ego grande frente a él.

—Sabes, entiendo completamente el miedo a ser rechazado y todo eso —su tono agrio tomó desprevenido al más bajo, por supuesto, Kenma sabía que su amigo había sido rechazado por un cuervo hace unos meses y según Kuroo había dolido como el infierno—, pero conoces a Hinata, incluso si no siente lo mismo no diría cosas hirientes o te haría sentir como un bicho raro.

—Lo sé.

Y joder si lo sabe, Kenma sabe que Hinata no sería capaz de intentar lastimar a alguien de manera intencional, aún así, lo que más le asusta al teñido es que su amistad con Hinata se arruine por algo tan tonto como un enamoramiento. Y ni siquiera puede asegurar que Hinata se sienta atraído por algo más que el Voleibol.

—Entonces, sostengo la idea de que deberías invitarlo a salir, no tiene que ser ostentoso, solo vayan a caminar y díselo.

El pelinegro se pone de pie sacudiendo sus pantalones cortos.

—Estoy seguro que todo saldrá bien

Kenma solo se limita a suspirar.

♡♡♡

El entrenamiento en Nekoma le parecía exhaustivo a Kenma, a veces poder combinarse al ritmo se Lev seguía siendo una tarea cansada para el teñido, pero esta vez no era culpa de Lev que los pases de Kenma fueran menos precisos, incluso había fallado en pasársela a Yamamoto. Su mente actualmente no estaba en el entrenamiento, dio una mirada sutil al revoltoso joven de cabello naranja y se preguntó por décima vez en el entrenamiento cómo podría pedirle salir al chico que le gusta sin espantarlo.

—Sé que te dije que lo invitaras a salir, pero no pensé que esto podría hacerte bajar el rendimiento en el partido.

Sin molestarse a verlo, Kenma regresó a su posición en la cancha y trató de enfocar la atención en sus compañeros que parecían querer interrogarlo por sus débiles pases. Sin embargo, Kuroo volvió a interrumpir diciendo que tomáramos un descanso breve para recuperar energías. Kenma dejó caer sus hombros sabiendo que no lo iba dejar en paz a menos de que el teñido sacará su cabeza del espiral en el que se metió.

—¡Hola, Kenma!

Kenma maldijo por lo bajo a su mala suerte, girándose con disimulada paciencia hacia la animosa voz que le hacia correr un maratón a su corazón. El teñido le dirigió una suave sonrisa mientras saludaba vagamente con su mano sin confiar en su voz en estos momentos.

—Kuroo dijo que estabas teniendo problemas con los rematadores y me dijo que yo podría ayudar con esto —Hinata parecía un poco avergonzado—, me emocioné un poco pensando que puedo pasar el rato contigo y ayudarte —su sonrojo aumentó y tartamudeo un: —, uh, digo es que siempre me ayudas y yo quiero hacer algo por ti.

Kenma estaba realmente enamorado.

Jodidamente enamorado.

—¿Quieres salir más tarde conmigo? —soltó el teñido sin pensar y sintiendo como su propio corazón se detuvo al escucharse. La valentía que sintió se había evaporado tan rápido al notar el silencio que Hinata le estaba dando y no podía evitar sentir el pánico arrastrándose por su cuerpo, antes de que pudiera Hinata responder prefirió excusarse—, solo quiero ver una película, le pediré a Kuroo que venga también, puedes invitar a quien quieras y nos encontramos en el cine.

—Oh…
Hinata parecía un poco incómodo y decepcionado pero esas emociones se borraron antes de que Kenma pudiera estudiarlas, y la misma sonrisa brillante apareció junto con una risa.

—Está bien, nos vemos ahí.

Kenma se sentía patético cuando se acabó el descanso y prefirió ocupar su mente en el balón antes de que pudiera golpearse contra la pared por su cobardía.

Al salir del gimnasio Kuroo lo miraba con curiosidad, pero antes de que pudiera siquiera preguntarle a Kenma que es lo que estaba pasando. Hinata caminó hacia ellos junto con un rubio alto que le robó las palabras al pelinegro.

—Kenma, ¿a qué horas nos vemos? Kageyama no podía venir pero Tsukishima aceptó en su lugar.

—Tch.

Kuroo vio el intercambio y quedó atrapado en los dorados ojos que lo veían con intensidad, y supo que su amigo sin saber lo había encerrado en algo que él mismo estaba evitando.

—Kuroo y yo estaremos ahí a las seis

Kuroo y Kenma entendieron que ambos estaban jodidos.

—Entonces los veremos ahí —sonrió el pelinaranja alejándose con el rubio a su lado.

—Si que sabes como meter en problemas a la gente, ¿eh?

Kenma casi se sintió culpable, pero prefirió reírse por lo bajo sobre lo ridículo que le sonaba la situación, parece que iban a tener una cita doble sin haberlo intentado.

CUARTA MANERA: ¿Exitosa?


Maneras De Confesarte || KENHINA || COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora