La magia de ser honesto

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Besar a Shouyo era más de lo que esperaba, en esos momentos en los que pensaba cómo sería su primer beso creyendo que iba a ser imposible, se encuentra con esos labios, suaves y torpes. El beso era ansioso, era Shouyo queriendo más de aquello de lo que aún carece de experiencia, y se sentía como él. Y por más torpe que fuera, Kenma estaba dispuesto a darle todo lo que Shouyo estaba reclamando en ese beso, sin importarle la incómoda posición en la que se encontraban. En algún momento, sus cuerpos les exigen respirar y se obligan a separarse.

Kenma se encuentra con la mirada del pelinaranja intentando no mostrar el desastre de emociones que siente, puede notar un sonrojo en las mejillas de Shouyo lo que lo hace ver más tierno, y no puede evitar una suave risa.

—¡Ack! —el pelinaranja se aleja unos pasos cubriendo su boca con una mano, subiendo tres tipos de rojo—, l-lo siento, n-no pregunté si sentías lo mismo, yo...

—Shouyo —llamó con voz tranquila Kenma, alejándose del muro—, siempre estarás un paso delante de mí —toma la mano que se encuentra en la boca del pelinaranja sosteniéndola con una sonrisa tímida—. He estado tratando de confesarte mis sentimientos, pero soy más cobarde de lo que parezco, uhm... yo quería invitarte a salir.

—¿En serio? —Shouyo lo mira extrañado—, pensé que me estabas alejando, incluso comenzaste a llamarme Hinata, y eso realmente me hizo pensar que te habías dado cuenta de que me gustas.

Escucharlo decir que le gustaba a Shouyo sonaba surrealista, su corazón dio un salto como un niño quien acaba de recibir el regalo de navidad que tanto esperaba.

—No me di cuenta ni cuando comencé a hacerlo, me centré mucho en buscar una manera de confesarme sin arruinar nuestra amistad —confesó mirando sus manos unidas—, creo que por eso Kuroo me aconsejaba invitarte a salir desde el inicio.

—Aún podemos continuar nuestra cita, ¡que sea una cita doble!

—No creo que Tsukishima le agrade la idea —dudó el teñido recordando las miradas del rubio a su amigo.

—Claro que le gustará la idea, le gusta Kuroo —dijo Shouyo encogiéndose de hombros, y Kenma lo miró confundido.

—Shoyou, no creo que eso esté pasando.

—No puedo asegurarlo, pero Tsukishima es raro con Kuroo.

—Bueno, lo odia —razona Kenma comenzando a caminar con Shouyo sin soltar su mano saliendo del callejón.

—Claro que no, le gusta, cuando sugerí que tú y Kuroo iban a tener una cita, parecía irritado.

—Aún estamos a tiempo de entrar a la función —dice Kenma cambiando de tema, realmente no quería hablar de otros en estos momentos, todavía podía terminar la cita con Shouyo. Faltaban al menos unos diez minutos para la función, mientras revisaba la aplicación en su teléfono una ventana emergente apareció con un mensaje de Kuroo.

>> No cuenten con nosotros el resto del día, me llevo a Tsukki a casa

>>Maldito suertudo.

>> ;D

Kenma guardó su teléfono mirando a Shouyo.

—Parece que seremos tú y yo por el resto del día, ¿vamos?

—¡Genial!

Con una sonrisa brillante Shouyo lo arrastra en dirección al cine, y mirándolo desde atrás con una dulce mirada supo que lo suyo iba estar bien.

Al fin podía estar seguro de algo, y sin miedo a lo que podrían enfrentar en el futuro, en este momento prometió que daría todo a su alcance para estar al lado de Shouyo.





Maneras De Confesarte || KENHINA || COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora