Capítulo 5: Recompensas:

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Smoker simplemente no creía lo que había oído, no era uno, sino dos de los individuos más buscados después de Gol D. Roger y Barbablanca, con los que su unidad se había enfrentado y para colmo, la organización completa podría estar involucrada. Después de lo que vio en el muelle y lo que le contó Tashigi, le quedo claro eso, el regreso de ''El Tártaro'' y su mejor asesino era un hecho y por mucho que quisiera negarlo, lo que toda su unidad vio era innegable y debía comunicarlo al Cuartel General cuanto antes.

Ya se encontraban en un buque listo para zarpar rumbo a Grand Line, actualmente estaba en la oficina que tenía en dicha embarcación, en la cual estaba revisando los informes relacionados con lo sucedido con las tripulaciones piratas y su encuentro con el hombre que atacó la unidad de la sargento mayor.

Tras un breve lapso de tiempo examinando los acontecimientos, procedió a tomar el den den mushi y ejecutar el número correspondiente a su superior. La espera le pareció eterna y ensordecedora, aun antes de que alguien respondiera al otro extremo del caracol sentía su corazón lleno de ansiedad.

— ¿Capitán Smoker? — preguntó el hombre del otro lado de la línea. La espera había terminado, pero el sentimiento de ansiedad prevaleció.

— Almirante de Flota Sengoku...­— Habló el capitán con tono serio — como me lo ordenó, tengo nueva información sobre ''Reina Roja'' — Dijo sin rodeos el cazador blanco.

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En la entrada del Grand Line, se observaba una pequeña embarcación de tonalidad oscura que se desplazaba por los aires, seguida de un pequeño barco con cabeza de carnero y bandera pirata que descendía con gran velocidad por la montaña invertida. El navegante de la embarcación oscura pudo esquivar con relativa facilidad a la gran ballena que estaba en la entrada de los cabos gemelos, a diferencia del pequeño barco pirata que apenas logró frenar, provocando que el mascarón se rompiera al toparse con el cuerpo de la gran ballena, haciendo enojar a su capitán.

El propietario del bote de oscuro se detuvo al ver como la ballena se comía el barco con todo y su tripulación, a excepción de una pequeña mancha roja que le reclamaba a dicho mamífero por lo sucedido, la cual la ballena ignoró y procedió a sumergirse.

Antes de que el agua alcanzará a la mancha roja, esta se adentró en el mamífero, por lo que parecía una compuerta en la parte superior de la cabeza de la gran ballena.

— Estarán bien — dijo para sí mismo el encapuchado que vio esto, para retomar su camino ya teniendo de antemano la experiencia con dicho cetáceo.

Mientras avanzaba este veía un brazalete que portaba en su muñeca con una brújula bastante inusual, a la cual le llamaban Log Pose y luego sacaba un pequeño papel blanco y lo veía detenidamente <<parece que no está en la misma dirección>> pensó el encapuchado sin disminuir su avance.

Había alguien con quien se debía encontrar, pero tanto la isla que le indicaba el log pose como la persona con la que debía encontrarse no coincidían en sus direcciones, así que debía tomar una decisión...

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Mientras tanto, regresando con el almirante de flota, este se veía angustiado revisando unos papeles distribuidos a lo largo de su escritorio, así como unas cuantas fotos.

No hace mucho había concluido su llamada con el capitán a cargo de la isla de LogueTown y todo parecía solo empeorar, por la información en sus manos una antigua organización de mercenarios que había desaparecido hace más de 23 años, ahora estaba de regreso y aún no tenían pista alguna del porqué de su regreso.

Al principio consideraron que podía ser debido a las tripulaciones piratas que se encontraban en la isla, pero lo descartaron al ver que con los únicos con los que interactuaron directamente fueron con miembros de la marina.

Todo por ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora