Actualmente, los piratas del pelirrojo se encontraban desconcertados, decir que estaban enmudecidos era poco, incluso su capitán parecía un niño pequeño ante la presencia de su más reciente visitante, todos se encontraban expectantes en la cubierta a la espera de las acciones de su capitán que había queda petrificado tan pronto como vio a esa persona. Solo su capitán había logrado ver el rostro que ocultaba la capucha que su invitado usaba.
Todos pensaron que negaría su abordaje, pero aun en su estado de shock also la mano para que todos bajaran sus armas y le indico que abordara a su invitado, la expresión de su capitán era desconcertante, no parecía molesto, por lo que descartaron que fuera un enemigo, no había emoción como solía reaccionar con sus otros aliados o conocidos, al contrario, parecía como si hubiera visto un fantasma.
Actualmente, su capitán y su visitante misterioso se encontraban en una parte alejada de la cubierta, en busca de algo de privacidad o por lo menos la privacidad que podrían obtener en un barco pirata.
— Entonces, ¿dirás algo o solo te me quedarás viendo así? — pregunto la persona encapuchada mientras veía al pelirrojo.
Al escuchar la voz de su invitado pudieron descartar que era un hombre, ya que esta sonaba más delicada y una tanto seductora, casi como el arrullo de una sirena.
— ¿Cómo? — pregunto a penas audibles el capitán pirata, a lo cual el encapuchado alzo el rostro para ver mejor al contrario, tratando de leer lo que su mirada transmitía.
— ¿Por qué volviste? — Pregunto finalmente de forma audible el hombre al encapuchado, la expresión de su capitán era seria, casi molesto, pero su mirada indicaba otra cosa, reflejaba preocupación e inclusive se podían ver lágrimas luchando por salir.
— En serio, ¿eso es lo primero que me dirás después de tanto tiempo?...— dijo mientras descansaba sus manos en los bolsillos de su pantalón — Hermanito — cuando estas palabras abandonaron sus labios, una fuerte briza arrebato la capucha que cubría su cabeza dejando a la vista una hermosa mujer de cabellera roja rizada con trenzas.
Ante la vista de la persona frente a el, Shanks no pudo evitar que algunas lágrimas abandonaran sus ojos, habían pasado tantos años que pensó que jamás sé volverían a ver. Lentamente, la mujer se acercó para secar las lágrimas con su mano, un toque tan gentil que no sentía hace tantos años, inevitablemente su cuerpo reacciono y abrazo a la mujer como si al soltarse ella fuera a desaparecer, mientras ocultaba su rostro entre el cuello y el hombro de la mujer.
— Ya, ya... — la mujer trato de calmar el sollozo de su hermano mientras daba suaves toque en la espalda de este. — tranquilo bebe llorón — dijo tratando de disimular su propio sollozo mientras lo abrazaba.
La tripulación no sabía que hacer o como reaccionar ante lo que estaban viendo y lo que habían alcanzado ha escuchado, para empezar el misterioso encapuchado no era un él, era una ella, además al parecer es la ¿hermana mayor de su capitán?
— ¿Te sientes mejor? — preguntó la mujer al ver cómo Shanks se separaba de ella mientras limpiaba los rastros de lágrimas y mocos de su rostro, con su único brazo, a lo cual ella lo ayudó, mientras secaba sus propias lágrimas.
Shanks sonrió suavemente mientras veía mejor a su hermana, no había cambiado en años, se veía tan joven y hermosa como el día en que se fue.
— Parece que algunas cosas no cambian Cherrybomb — dijo burlonamente mientras sonreía con suficiencia a su hermanito mientras le decía el antiguo apodo con el que lo solía llamar con tanto cariño cuando era más pequeño.
Al oír su antiguo sobre nombre Shanks se sonrojó, para el ese sobrenombre era vergonzoso, rápidamente vio a su tripulación para ver sus reacciones y si estos habían alcanzado a oír ese vergonzoso apodo que le dio su hermana. Pero estos aún parecían ensimismados con lo que habían escuchado anteriormente.
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Todo por ellos
FanfictionUn universo alterno donde Dadan en sus años de juventud fue una mercenaria reconocida por su alias de ''Can Cerbero'', pero se retiró luego de un accidente y decido llevar una vida tranquila en lo más recóndito del reino de Goa como un bandido de la...