Celestial Sonic

Never say no

Los primeros días después de la muerte de Sonic todos estaban deprimidos. Los ciudadanos humanos y de diferentes especies hicieron monumentos de él en todo el mundo, para preservar su memoria... Sus amigos y conocidos como yo contamos sus historias a otros sobre el héroe que era... Una murciélago ladrona como yo esperaría que ese erizo durará toda una vida hasta descansar en la vejez, y en cambio, los grandes héroes acaban con una gran leyenda en su juventud.

Shadow, mi compañero y en el fondo mi amigo, también se vio afectado por su muerte. Aunque solo me dijera que eran rivales, también eran amigos... Sus primeros días los había pasado con mucho dolor y pesadillas, sabía que estaba pasando por las etapas del duelo así que lo ayudaba y apoyaba sin importar lo que pasara... Omega no entendía del todo el dolor de la pérdida pero sí entendía que la forma de vida definitiva no estaba haciendo bien las misiones, por eso nuestro jefe le había dado vacaciones a Shadow y él no las quería.

Simplemente continuó enterrando sus sentimientos en su interior.

Se negó a aceptar mis ideas de descanso, constantemente tenía un arrebato de ira ante la mera mención del azul. Omega tuvo que hablar una vez con él para que se relajara, y ahora parece que nuestro compañero está pasando por una etapa de escapadas sólo para regresar de la nada días después.

—Shadow lleva una semana desaparecido. —Omega me contactó desde el intercomunicador de mi pulsera.

—Ya me cansé de esto... —ya no pude ocultar mas mi enojo. —Cuando vuelva le daré una bofetada y le obligaré a ir al psicólogo. Es un erizo de más de cincuenta años, él no debería hacer estas cosas...

—Técnicamente él no tendría esa edad, fue creado con la apariencia de un erizo antropomórfico adolescente a una edad temprana y estuvo inactivo en su congelación durante más de cincuenta años. En teoría, sería un erizo de la edad de un niño.

—¡Quién lo diría! Estamos trabajando con un menor de edad y sobre-explotando sus habilidades ya que es más fuerte que nosotros dos... —mi comentario sarcástico hizo que la máquina dejara de hablar.

Hoy Omega y yo estábamos en una misión muy importante, descubrir las desapariciones y reapariciones repentinas de las esmeraldas del caos. 

Días atrás había encontrado una y con mis grandes ganas de tenerla para hacer un intercambio, se lo di a mi jefe y él lo escondió en una bóveda con la más alta tecnología de seguridad. De la nada, esa esmeralda desapareció y reapareció con los días. Las cámaras solo captaron en la grabación cómo brillaba y se iba.

—Acabo de recibir información sobre el caso... —seguramente Omega recibió un mensaje. —El equipo del azul también había tenido una esmeralda del caos y también desapareció de la misma manera.

—...Esto no tiene ningún sentido, las esmeraldas nunca han hecho esto. Si un portador realiza Chaos Control, se teletransportan con él... ¿Por qué sucede esto ahora? Justo cuando Shadow nos deja solos.

—Es mejor así a qué nos lance rayos por todos lados histéricamente y sin razón.

—Solo fue una vez Omega...

Shadow le había dado mala reputación al historial de memorias de Omega, debido a uno de sus ataques de estrés, casi nos había lastimado a ambos en una de las misiones, descontrolando su poder. Pude escuchar en ese momento como había susurrado el nombre del erizo y la casi olvidada María. « Porque no pude salvarte... Porque, todo lo que importa muere... Sonic... María. ¡Yo la forma de vida definitiva, no pude volver hacer nada!... »

Él todavía necesita ayuda, quiero que esté bien pero él mismo se niega a aceptar mis ideas.

Si la pacífica Rouge no funciona, tendría que intentar una actitud diferente la próxima vez que hable con él.