Ophelia.
Apenas llegué a casa, me senté a desayunar mientras mi padre le relataba a mi madre todo lo sucedido con Max, como si estuvieran narrando un capítulo de su serie favorita. Esas eran las típicas conversaciones de padres. Me preguntaron que tanto lo conocía, y aunque me resultaba incómodo admitirlo, acabé confesando que sí, Max era mi crush.
Cuando terminé mi desayuno, escapé de la mesa. Me sentía como si estuviera siendo sometida a un interrogatorio constante. Entré en mi habitación y me dediqué a mis tareas escolares, lo cual consumió toda la mañana y gran parte de la tarde. Tomé algunas pausas para descansar y tomarme mi medicación según la receta del médico.
Después de haber completado todas mis responsabilidades, recordé la carta que Carrie me había enviado. La emoción me invadió mientras me preparaba para leerla.
"No me pareció adecuado disculparme a través de un mensaje o una llamada, así que decidí escribirte esta carta, siguiendo tu aprecio por las formas más tradicionales de comunicación. Además, debo admitir que me siento un tanto incómoda enfrentándome a ti en persona.
Aunque, para ser honesta, no pensé que fuera tan importante para ti. Supongo que me equivoqué al subestimar tus sentimientos al respecto.
Estoy lidiando con una gran carga de culpa, aunque sinceramente creo que fue un error sin intención de herirte.
Por otro lado, me hubiera gustado que también mostraras más interés en lo que respecta a al juego y no distraerte de esa forma. Todo me están haciendo sentir tan culpable cuando fue algo que paso sin querer. Espero que me entiendas y puedas disculparme. Me hubiera gustado que también estuvieras pendiente por tu parte, ya que el juego los tomo muy enserio para así poder abrir el equipo de voleibol femenino en la Academia.
Con remordimiento,
Carrie"
...
Vale, es demasiado texto. Creo que necesito hablar con alguien más. No quiero sonar grosera, pero me hace sentir un poco incómoda. Sé que ella no es buena escribiendo, y aprecio que se haya tomado el tiempo de hacer esto, pero siento que está un poco forzado, ¿Tal vez?
Tome un lápiz y una hoja para responderle y hacer lo mismo. Pero ahora mismo creo que sería mejor hablarle mañana que la encuentre. Estaba comenzando a sentir hambre y teniendo en cuenta que me salte el almuerzo se me hacía extraño que no lo sintiera desde antes. Vi el reloj de mi celular eran las 18:45 así que bajé a por algo de comer, pero antes noté que aún no tenía ninguna notificación en mi celular sobre Max. Claro que estaba emocionada de recibir algún mensaje de él. Pensé que estaría muy ocupado por las prácticas, tengo entendido que se acerca un partido, lo que significa que estarían hasta tarde las practicas.
Llegue a la sala y escuche a mis padres hablar, iba a interrumpirlo un segundo hasta que escuche algo interesante.
—Estoy tomando todos sus consejos.—dijo mi padre a mi madre con una voz llena de orgullo.
—Te dije, solo tiene que prestar más atención a sus cosas y te darás cuenta de que no es todo estudiar, academia, estudiar. —dijo mi madre riendo.
—Supongo que las cosas se volvieron más difíciles para mí. Sabes, que me haya ido cuando ella tenía 8 años y volver cuando tenía 13. Notar que ya no era lo mismo ¡y volverlo hacer! De los 14 años ahora a los 17, me hace sentir un terrible padre y para ti un terrible esposo. —escuche que mi padre que empezó a sollozar.
—Ooh cariño. No... es lo que tenías que hacer y los dos ya sabíamos que esto pasaría. Claro las cosas se volvieron aburridas sin ti. —dijo mi madre, que se escuchaba emocional.
ESTÁS LEYENDO
Si, es un Cliché
Roman d'amourOphelia y Max comparten aula en el colegio, pero él apenas la nota. Ophelia, tímida, guarda un secreto: tiene un crush en Max (...wow), quien la considera simplemente una compañera más. Su interacción se limita a un proyecto de historia que los une...