Si, es un Cliché

Hoy, agoté toda la vergüenza que me quedaba para el resto de mi vida.

Recuerden leer la notas de autro al final. ¡Disfruten!✨

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Levine. El momento que llego a la enfermería.

Y me pude enterar más rápido de lo que paso en le gimnasio. Unas amigas solo llegaron a mi diciéndome lo sucedido ¿cómo se enteraron ella? Ni idea. Fui lo más rápido posible a la enfermería. Los pasillos se me estaban haciendo largos, así que solo comence a correr, las personas se me quedaban mirando, pero realmente no me importaba. Al llegar a la puerta había cuatro chicos. Uno de ellos era Max, pero no me detuve a saludar.

—Ophelia está dentro? – pregunte apresurada casi sin aliento.

—Si. – me respondió uno de ellos. Se movieron de la puerta dejándome entrar.

Avancé hacia la cama donde el enfermero examinaba a Ophelia. Carrie estaba allí, con la mirada fija en el suelo. Me acerqué a ella, furiosa.

—¿Qué estabas pensando? ¿Sabes lo peligroso que es un golpe en la cabeza? —le espeté.

—¿Crees que soy tonta? ¿Acaso crees que lo hice a propósito? Solo quería que se divirtiera, que encontrara ánimo en el deporte —se defendió Carrie, visiblemente molesta.

—Ya no tendrá ánimos para el deporte después de esto —le reproché,

—Chicas, por favor, calma. Si van a quedarse aquí, necesito que mantengan silencio. -intervino el enfermero con una advertencia.

—Lo siento —dijimos al unísono, aunque nuestras miradas seguían cargadas de hostilidad.

—Y ni hablemos de la humillación que le hiciste pasar frente a toda la academia con ese golpe —le dije en un susurro. Simplemente no podía quedarme callada.

—No esperaba esto. Solo quería integrarla en algo deportivo y ganar esos puntos extras que tanto le gustan —respondió Carrie, con una expresión de tristeza genuina.

—En ese caso, hazme un favor y deja de tener "buenas ideas."

Ella estaba a punto de decir algo más cuando escuchamos a alguien pedir permiso al enfermero. Era Max. '¿Puedo hablar con Carrie?', pidió cortésmente, y el enfermero le permitió entrar antes de dirigirse a la secretaría. Max solicitó el número de contacto de Ophelia, pero Carrie se lo negó, lo que me desconcertó por un momento. Sin embargo, su explicación sobre proteger la privacidad de Ophelia arrojó luz sobre su negativa. Su mirada se posó en mí, como si buscara ayuda. Quizás quería evitar que Max se sintiera rechazado.

—Cierto. Pero podrías preguntarle su número cuando esté mejor, te podríamos avisar cuando eso suceda. – sugerí, decidida a no dejar pasar la oportunidad para mi amiga. Aunque Carrie no sabía nada sobre el crush por Max, me resultó extraño su firme rechazo hacia él.

Después de anotar mi número en el celular de Max, noté que parecía un poco nervioso. Soy buena detectando esos matices en las personas que ocultan sus emociones, y estoy segura de que Max estaba nervioso. Decidí despedirme rápidamente y volví a entrar a la enfermería. Carrie ahora miraba por la ventana, y yo ya no tenía ganas de discutir.

—Chicas, sería mejor que se quedaran aquí. Ophelia será llevada al hospital, sus padres y una ambulancia están en camino. - explicó el enfermero.

Me sobresalté.

—Aunque no veo anomalías en ella, con un golpe así en la cabeza puede ser peligroso. En el hospital, le realizarán algunos exámenes para evaluar su estado y esperaremos la opinión del doctor. - concluyó el enfermero.