Yours/Seokjin

Capítulo 8 / Jin

Tan pronto terminó la semana, puedo decir que fue muy productiva pero estaba exhausto. El día de hoy es viernes, son las 5 pm, así que faltan 2 horas más para poder terminar la última guardia de la semana. Jimin y yo quedamos de vernos hoy en mi departamento, para tomar unas cervezas mientras cenamos y nos ponemos al día; no habíamos podido vernos desde el domingo, así que hoy podríamos recordar los viejos tiempos.

Decidí pasar por él después del trabajo, para así poder pasar a comprar la cena y las cervezas para nuestra noche de amigos. Al recogerlo fuera de su departamento, subió al auto y me saludó.

–Hey, Jinnie. Es hora de ponernos al día– me apretó el hombro, y por lo que veo luce entusiasmado. 

–Había estado esperando con ansias esto, te he extrañado amigo– le regresé el gesto y nos dirigimos a mi departamento.

Al llegar nos sentamos en la sala y nos pusimos a cenar mientras bebíamos nuestra primera cerveza.

–Entonces, ¿te dieron el empleo?– pregunté.

–Así es. Me mudaré a Seúl– sonaba muy alegre. Realmente yo también lo estaba.

–Te lo dije, eres un excelente abogado, esa firma estaba frita si no te contraba– señalé –me encanta que vivas en Seúl, podremos vernos seguido y no solo charlar por teléfono.

–Es genial– dijo Jimin –podré estar contigo, Tae y mi linda Jiwoo– cuando dijo eso, y fue inevitable que la sonrisa de mi rostro desvaneciera un poco, por suerte no lo noto.

–Te daré el código de acceso a mi casa, sabes que puedes venir cuando quieras– ofrecí y él asintió.

–Gracias Jin, eres generoso, pero espero no molestar. El departamento de Jiwoo es acogedor, aunque tampoco quería molestarla con mi llegada.

–Se que no lo haces. La conozco y está más que feliz de que vivan juntos– y en el fondo él sabe que Jiwoo es feliz con su llegada.

–Espero poder conseguir un departamento para mí antes de que ella se case– bromeó y lo supe por qué comenzó a reír y me le uní.

Seguimos debiendo y ya entrada la noche, con unas copas encima empezamos a ponernos un poco más sinceros.

–Oye Jin, acabo de recordar que tenemos una plática pendiente sobre mi hermana– murmuró para después eructar. Reí por qué lucía gracioso, ya estaba ebrio, y lo sabía por qué sus mejillas estaban coloradas y estaba más risueño de lo habitual, tan sonriente que ni siquiera podía abrir los ojos. Siguió bebiendo como si de agua se tratara.

Yo también estaba algo ebrio. –¿Qué pasa con ella?– trate de sonar despreocupado. Pero en realidad me moría por saber de qué teníamos que hablar.

–Quiero saber que sientes... por ella– empezó a arrastrar las últimas palabras.

–Eso fue hace mucho tiempo Jimin, es pasado.

–¿Estás seguro?– cuestionó mi amigo. La verdad es que estaba seguro de algo, pero no sabía si era correcto decirlo.

–Jimin, yo... – vacile por unos instantes. Jimin es mi amigo, y creo que necesito decir lo que siento –Siempre ha sido ella, ¿sabes? Jamás he podido olvidarla. Pase noches enteras pensando si ella estaba bien, si ella aún sentía algo por mí...

–¿Entonces por qué la dejaste ir?– lo noté un poco más atento, parecía que su embriaguez estaba bajando.

–Por qué ella merece a alguien mejor– mi voz salió en un susurro suave.

–¿Tú no eras el indicado?– preguntó, ansioso por mi respuesta.

–No lo sé– "¿realmente no lo soy?" Me pregunté a mí mismo.