6. Llegando al fin con un comienzo

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"¿Eres ese sendero que parece sinuoso, arriesgado y que conduce a una nueva posibilidad?

¿Eres tú ese misterio en el que me sumergí luego de verte en esa fiesta por casualidad?

¿Eres eso que quería y no pensaba que necesitaba?

¿Eres esa persona hermosa y complicada que sin saberlo buscaba?"

Bulma comenzó a removerse en la cama bastante somnolienta, abrió lentamente los ojos y analizó el lugar en donde estaba. Miró el techo y notó que ese no era el techo de su cuarto, pensó por algunos minutos en dónde se encontraba ya que no lo recordaba tan bien.

Volteó ligeramente tratando de desperezarse y miró el departamento, las memorias de lo que había sucedido la noche anterior volvieron a su mente repentinamente. Estaba en el departamento de Vegeta.

Volteó y no vio a Vegeta en la cama, aunque el lado en el que él había dormido estaba descubierto de las cobijas azules que tenía aquel lecho. Tocó ese lado de la cama y sintió que estaba tibio, al parecer se había levantado hace poco.
Se incorporó y vio al dueño del departamento cerca del closet, al parecer estaba cambiándose de ropa ya que vio su torso descubierto de espaldas mientras seleccionaba ropa de su armario.

Vegeta se vistió con una camisa similar a la que tenía puesta el día anterior aunque en esta ocasión era azul oscuro. Sintió el ruido de las sábanas cuando se estaba cambiando y volteó a ver a Bulma, ella lo miraba algo dudosa.

¿Qué miras?- preguntó Vegeta con naturalidad, después de lo que había pasado entre ellos podía sentir algo más de confianza con ella aunque no fuera su intención.

¿Planeas dejarme aquí o qué?- preguntó Bulma con sospecha, Vegeta negó con su cabeza.

Solo estaba vistiéndome, no seas paranoica-respondió Vegeta- Hoy no tengo mucho qué hacer si no debo ir a ese evento- dijo haciendo referencia a la boda. Bulma hizo una mueca al recordar que todavía debía resolver ese asunto.

Cierto, la boda- dijo Bulma mientras se levantaba abruptamente, aunque notó que estaba desnuda al quitar la cobija. Se sonrojó ligeramente ya que Vegeta la estaba mirando.

Puedes usar mi ropa si quieres, no creo que quieras ir así- dijo haciendo referencia a su desnudez.

Será mejor que use mi vestido- dijo Bulma, aunque recordó que Vegeta había roto las tiras del mismo en su encuentro de madrugada- Cierto, ahora es inservible- dijo haciendo referencia a ese detalle.

Solo ponte algo, al menos puedes ir a tu casa a buscar más ropa si es que tienes que ir a la boda- mencionó Vegeta como una solución, Bulma asintió y se dirigió al armario. Después de todo él le había sugerido eso.

Te la devolveré apenas pueda salir de allá- le aseguró la mujer, tomó una camiseta negra lisa que tenía allí, aunque le quedaba algo grande ya que la contextura de él era más amplia que la de ella por sus músculos.

Vegeta se dirigió a la zona de la cocina mientras ella se vestía, aun tenía cierta incertidumbre de cómo podría actuar ella respecto al tema de su boda. Aunque las cosas habían resultado de esa forma aún nadie sabía lo que había sucedido entre ellos y ni siquiera habían hablado de cómo quedarían las cosas entre ellos después de lo sucedido la noche anterior.

Luego de ponerse la ropa, Bulma tomó su bolso y se dirigió a la cocina ya que Vegeta estaba allí. Al parecer ya tenía planeado irse.

Faltan dos horas para la boda-dijo como aviso ya que tenía prisa por cancelar todo ese asunto. Los dos se habían levantado relativamente tarde ya que su encuentro había durado más de lo esperado.

Memoria en oblivio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora