19 - Promesas.

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— Si recibimos otro impacto, la presión del agua destruirá el barco!

— No podemos huir ahora!

Dentro del submarino, todos los tripulantes de los piratas Hearts corrían de un lado a otro.
Con tela trataban de cubrir las fugas para que el submarino no se inunde de agua.

Law estaba en un rincón, dándoles la espalda mientras tosía; se sentía extraño y algo estaba sucediendo con su cuerpo. Parecía que estaba enfermo.

— Vamos a emerger.

Ordenó casi en un susurro, pero lo suficientemente fuerte para que su tripulación siga sus indicaciones.

— Vayan al noroeste, cerca de la tierra.

— Entendido, capitán!

Hakugan tomó el timón, navegando con rapidez bajo el agua, tratando de evitar más ataques por parte del otro capitán que los seguía sobre la superficie. No iba a dejarlos escapar y no quería perderlos de vista.

De repente, Law intentó ponerse de pie. Se tambaleó un poco, pues aún sentía su cuerpo un poco extraño y débil.
Una vez que se giró, todos sus tripulantes observaron a su capitán con ojos grandes.

Caderas anchas, cintura pequeña, senos, pestañas largas; tenía una figura notoriamente femenina, además de sus rasgos faciales.
Era una mujer en todo su esplendor, pero por su ropa y sus tatuajes, fue reconocido al instante.

— Prepárense para pelear! Deprisa!

— Una mujer!

Luego de que todos se contagiaran por aquella enfermedad y se convirtieron en mujeres.
Con ayuda de su Haki, Law hizo que volvieran a la normalidad. Ya su cuerpo no se sentía débil, se sentía como antes; agradeció que aquello se cure con facilidad.

Salieron a la superficie, para así enfrentarse a Barbanegra. Su tripulación fue la primera en atacar; Jesus Burgess les lanzó un trozo de montaña, aunque con su fruta Law la hizo trizas al instante.
Rápidamente el capitán y Yonkou apareció en la escena, mirando fijamente al tatuado. Tenía muchas ansias de sangre.

— Ha pasado tiempo, Trafalgar Law...

— Qué haces aquí, Barbanegra?!

Fue atacado varias veces con su fruta desde el aire, montado en el caballo tipo pegaso del Doctor Q, quien fue el autor del pequeño disturbio en el submarino.

— Cuántos tienes ahora? Voy a tomarlos todos, los Road Ponegliffs!

Law dibujó una sonrisa arrogante en sus labios. No iba a rendirse tan fácilmente; le daría pelea aunque tuviera que dar su vida.
Aunque en su mente no olvidaba a su hija y esposo; trataba de pensar en alguna estrategia para que todos salgan vivos de ahí.

— Las condiciones son las mismas para ti y para mí! El ganador... Toma todo!

Sus miradas eran desafiantes; ninguno de los dos mostraba signos de querer retroceder.
Dibujaban sonrisas y soltaban risas macabras; ambos estaban dispuestos a dar todo para ganar esa importante pelea.

— Hakugan! Toma el control del Polar Tang!

— Si, capitán!

— Shachi, Penguin! Al agua!

— Cuenta con nosotros!

Les dió órdenes e indicaciones. Su tripulación era buena en enfrentamientos en el agua, pues no tenían frutas del diablo que les impide nadar.
Era su fuerte por completo.

Law con su fruta cortó en dos al pegaso, derribando a Barbanegra del mismo. Pero rápidamente fue atacado con su segunda fruta; gran parte de la isla fue destruida y difícilmente lograron quedarse de pie.

El Pirata Embarazado | LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora