El Pirata Embarazado | Lawlu

20 - Juntos (Final).

Ya estaba atardeciendo.

Law le dió un último vistazo a todas las tumbas de sus tripulantes antes de irse, para despedirse de ellos.
Debía hacerlo, pero sin poder evitarlo, con sus ojos llenos de lágrimas y un gran dolor agudo en su pecho, tuvo que dejarlos ir.

— Gracias por todo. Jamás los olvidaré.

Luffy estaba detrás suyo, observando todo con seriedad. Le dió su espacio, pero notó que algunas lágrimas caían por sus mejillas, así que se acercó a él para tomar su mano.
Law se volteó a verlo, pero le sonrió para tranquilizarlo. El menor le sonrió también, solamente dándole apoyo emocional.

— No te preocupes... Estoy bien.

Luffy asintió con su cabeza, sin decir ni una sola palabra. Sólo quería hacerle saber que no estaba solo en esa situación tan difícil.
Law se sentía tan agradecido de tener un esposo como él; realmente si lo perdía también, preferiría morirse con él. Ya no soportaría pasar por una situación como esa una vez más; su corazón ya no lo aguantaría.

Después de un par de minutos, Law dió una última reverencia en símbolo de respeto hacia su gente, y se giró sobre sus pies, para comenzar a caminar hacia donde la tripulación de su esposo los esperaba.
Limpió sus lágrimas, tomando fuerte la mano de su esposo para finalmente soltar emocionalmente a las personas que alguna vez fueron sus compañeros de viaje, amigos, y sobre todo su familia.
Aunque siempre los tendría en su memoria y recordaría con cariño todas las cosas que habían vivido juntos.

Mientras, los Mugiwara esperaban pacientemente a que el capitán volviera. La falta de su presencia tenía a Lucy alterada. Lloraba con fuerza y nada la tranquilizaba.
Ya estaban un poco acostumbrados a eso, pero les preocupaba que estuviera normalizando esa actitud para tratar de llamar la atención de sus progenitores.

— Ya, ya pequeña. Tu mamá volverá pronto.

— Si Luffy se entera que le decimos así se va a enojar...

— Sería muy gracioso que su primera palabra sea “mamá”.

Mientras ellos hablaban, Luffy apareció entre los arbustos y árboles. Sus nakamas estaban en la orilla, sentados en mantas y sillas de playa. Hasta estaban haciendo un pequeño picnic mientras lo esperaban, ya que se había demorado un buen rato.
Las vistas y el clima estaban muy lindos como para no aprovecharlos.

— Oh, Luffy. Todo bien?

— Sip, todo genial.

— Y Law...?

El menor sonrió, haciéndose a un lado.
Detrás suyo, apareció un avergonzado Law. Acariciaba su brazo, evitando la mirada de los demás. Se sentía un poco culpable de que tuvieran que esperar por el del sombrero de paja, después de todo se demoró por él.

— Law, me alegra verte.

— Hola, Torao!

Todos lo saludaron con amabilidad, pero decidieron dejarlo en paz. No se veía muy bien y además ni siquiera les respondió.

— Capitán.

Beppo sonrió al verlo; sabía que sólo Luffy era capaz de sanar sus heridas y de hacerlo entrar en razón.

— Luffy, toma a Lucy. No para de llorar.

Le dijo Usopp, quien era el que la estaba cargando en ese momento.
El menor se acercó a su hija, la cual tomó con cuidado mientras le hablaba con un tono más agudo.

— Ya, mi pequeña. Todo está bien. Papá Luffy ya está aquí.

La mecio un poco, para calmarla. La pequeña rápidamente se tranquilizó, mirando fijamente al menor, balbuceando un poco.
Luffy se volteó para mirar a su esposo, quien seguía evitando la mirada de los demás, un poco tímido.
Realmente estaba muy distinto a la última vez que lo vieron. Aunque era de esperarse; sufrió mucho en ese tiempo que estuvieron distanciados.