El Pirata Embarazado | Lawlu

7- Pequeña sorpresa.

Por fin ya había llegado el viernes.

Luffy apenas se despertó estuvo todo el día atento por si su pareja aparecía.
Todos sonreían con ternura al verlo tan emocionado por ver al otro capitán.
Estaba demasiado enamorado y era muy evidente. No sabía ocultar sus emociones.

— Tranquilo, Luffy. Law vendrá pronto.

— Ten, quieres fresas? Pude conseguirte algunas.

— Si!

Ya habían llegado a aquella hermosa isla donde habían acordado encontrarse.
Era una primaveral, llena de flores de muchos colores y además habían muchas mariposas volando por los cielos y sus alrededores. Por eso su nombre.

— Que lindo clima...

El sol estaba alzado en el cielo, ya marcando el mediodía. Habían pocas nubes y un viento suave.

— Podríamos hacer un picnic en la pradera.

— Oh, esa es una idea genial, Robin... Sanji-kun, puedes preparar sándwiches y todo lo necesario?

— Todo lo que quiera mi linda Nami-swaaann!!

Con corazones flotando a su alrededor y un rostro enamorado, aquel rubio fue a la cocina a preparar el almuerzo.
Hizo sándwiches, onigiris y algunos aperitivos que lucían realmente deliciosos. Además preparó jugos de varias frutas para todos los gustos.
Mientras, Robin y Nami buscaron un par de mantas para colocar en el césped no muy lejos del barco. Tuvieron que desembarcar lo más lejos del pueblo para no asustar a nadie y que no avisen a la Marina. Por ahora pasaban desapercibidos.

— Zoro... Crees que Torao venga a comer con nosotros?

— Tranquilo, vendrá pronto.

Era como un niño desesperado, pero realmente sentía la necesidad de tener al tatuado a su lado.
Necesitaba escuchar su voz y sentir su calor corporal. Era lo único que rondaba en su cabeza; aún por encima de las ganas de comer y la carne.

Ya todo listo, todos fueron a hacer dicho picnic. Comieron con tranquilidad y en medio de risas. Cómo siempre, era un momento muy agradable y divertido cuando estaban todos juntos. Se sentía como un hogar y una familia, por eso se cuidaban tanto.

— Luffy! Eso es mío!

— Lo siento, tengo mucha hambre!

— Cierto, está embarazado.

Aquel pelinegro con el sombrero de paja comía aún más rápido que de costumbre.  Realmente la comida había desaparecido bastante rápido, pues tenía más apetito que nunca.

— Sanji! Más!

— Voy, voy.

En medio de traer más comida para todos, unos pasos tranquilos se acercaron a ellos.
Luffy sintió una presencia muy familiar al instante, así que se levantó rápidamente de su lugar con sus ojos brillantes.

— Torao!

— Buen provecho.

Luffy corrió con emoción hacia él, saltando y aferrándose a él como si su vida dependiera de ello. Con fuerza aprisiono el cuerpo del otro, dejándolo completamente inmóvil. Law simplemente sonrió, dejándose abrazar.
El menor junto su mejilla a la contraria, refregandolas con cariño. Una gran sonrisa feliz se dibujó en sus labios.

— Te extrañé mucho!

— Y-yo también.

— Ya déjalo, Luffy.

Antes de soltarlo, dejó un pequeño beso en sus labios. Luego se dejó caer al suelo, pero de nuevo lo rodeó con sus brazos, apoyando su mentón en su pecho. Con sus ojos negros completamente brillantes, lo miraba a los suyos grises. Law también rodeó su cuerpo, con una pequeña sonrisa en sus labios.