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Los disparos, los edificios viniendose abajo, el llanto de las personas junto al pánico no era suficiente

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Los disparos, los edificios viniendose abajo, el llanto de las personas junto al pánico no era suficiente. Bratt Lewis capitán de la FEMF corría hacia su mejor amigo lanzándolo fuera de los escombros.

— ¡Cuidado! — Los escombros habían enterrado al capitán.

Cuando todo terminó para él, había seguido la luz hacia su muerte aceptada. Bratt había dejado el mundo al menos eso es lo que todos pensaron.

La brecha estaba abierta lo suficiente para que alguien más tomara su lugar. Uno que nunca debió tomar el cuerpo de otro ya que era demasiado peligroso. Si una persona controlaba Europa, el siguiente había controlado Asía.

Cuando abrió los ojos. Era una persona totalmente diferente. Bratt Lewis.

¿Qué es esta pocilga y por qué estoy vestido como un maldito pobre? La tela raspa mi piel de lo barata que es pero incluso así con mi enorme belleza me veo bien con cualquier cosa

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¿Qué es esta pocilga y por qué estoy vestido como un maldito pobre? La tela raspa mi piel de lo barata que es pero incluso así con mi enorme belleza me veo bien con cualquier cosa.

El espejo en mi mano se siente incluso como una imitación o más bien como si fuera un material para indigentes.

— Bratt — Una anciana se acerca a mi intentando tocarme pero le entrego el espejo el cual toma por instinto.

¿Bratt? Nombre de mierda también. Está horrible ese puto nombre. Nombre rancio.

— Al fin llegó la criada, sácame de este maldito refugio de indigentes que me desgasto con cada milisegundo que pasa.

— ¡¿Cómo te atreves a hablarle así a tu madre?! — Me grita.

— Por lo que veo la belleza fue heredada del que se hace llamar padre. — Repudio y me quito las mierdas de mi cuerpo.

— Es verdad. Haz perdido la memoria. — Se cubre la boca.

¿Hola? Acabo de insultarte vieja. No es divertido si no veo su cara de ofensa como cuando le dije sirvienta.

— Claro que lo he hecho ¿Estás sorda? — Me levanto y mis piernas tiemblan un poco tirándome a la cama nuevamente.

— Haz estado inconsciente por una semana, es mejor que descanses iré por médico y después hablaremos de tu comportamiento.

Bratt LewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora