[21]

1.4K 209 16
                                    

La cena es incómoda, Bratt come con tranquilidad y de vez en cuando me da verduras que no me gustan pero que debo comer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cena es incómoda, Bratt come con tranquilidad y de vez en cuando me da verduras que no me gustan pero que debo comer.

— Entonces...Rachel te golpeó. — Le hago platica a Emma quien aprieta los labios asintiendo.

— ¿Cómo esta ella? — Pregunta Bratt por cortesía.

— ¿A quien le importa como está Rachel? Se fue y no va a regresar. — Masculla Sasha.

— Ella está bien. No está feliz pues aún no acepta su embarazo y se la vive peleando con Christopher. — Resume Emma.

— ¿Dónde estabas ayer que llegó Sabrina? En tu despacho no escuché ruido. — Interroga Sasha.

Casi me ahogo si no fuera por lo último que dijo, volteo a ver a Bratt quien me mira y sonríe de lado. — Está insonorizada. — Regresa su mirada a la otra rubia — ¿Debo darte explicaciones?

— Soy tu invitada.

— Eres moneda de cambio. — Corta. — No empieces a tomar títulos o intentar hacerme platica después de amenazar a mi hermana, odio a los traidores. — Masculla.

Emma suelta un quejido y la observo cuando nadie más lo hace, entrecierro los ojos cuando la veo comer nerviosa sin decir una palabra.

— Espera ¿amenazarme? — Me giro a la conversación anterior. — ¿Por qué? Yo soy adorable. — Hago un puchero.

— Sasha cometió un error muy estúpido y debe pagar por eso. No quiero ver tu rostro por un tiempo, evita tu presencia mientras esté yo aquí.

— En ese caso quiero un Harem. — Golpea la mesa llena de molestia y puedo ver centellar los celos en sus ojos.

Este chisme está muy bueno.

— Lo tenías en donde estabas, puedes tenerlo aquí. A mi no me importa en lo absoluto. — Se ríe entre dientes.

— Pero claro. ¿Y qué sucedió con que me veías como tu reina? — Masculla.

— Sasha. Tú y yo no tenemos etiquetas, no tengo un harem como tal y si lo tuviera les daría contratos de exclusividad de ellas hacia mi con un plazo de vencimiento. No soy como el imbecil de tu hermano, la lealtad es lo único que importa y si llegase a tener hijos ellos se quedarían conmigo. — Se cruza de brazos — Es como si llegaras a estar embarazada, tendría que hacer una prueba de ADN si tuviste contacto con otros hombres estando fuera del contrato.

— Es una mierda. ¿Por qué tu si podrías y las demás no?

— Bratt hablo perfectamente claro, Sasha. Abre los oídos. Un gobernante necesita herederos no peleas de celos con mujeres. — Me meto y ella me mira incrédula. — Si en dado caso llega a tener un harem bajo el contrato de las chicas entonces se asignarian estatus y respeto a las mismas. Por el ejemplo yo soy la hermana y princesa de Bratt. — Me recargo en mis manos dándole una sonrisa.

Bratt LewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora