Bratt Lewis

[17]

— Meredith y Angela. — Doy pequeñas vueltas en mi silla sin despegar mi vista del campo de entrenamiento.

— Capitán — Hablan a mis espaldas.

— Las llame por una razón, no dejar que nadie que no sean los Morgan interrumpan la rueda de prensa que convoque para hoy.

— ¿Razón en especial? — Me giro para verlas a ambas quienes tienen las manos a sus espaldas y las reparo a cada una. — Lo siento, no quería ser descortés. — Se disculpa Angela.

— Rachel está embarazada, y se va a anunciar hoy mismo. — Me divierto con sus caras.

— Rachel es la amante del coronel. — Me suelta Angela completamente sonrojada.

— ¡Angela! — Meredith la reprende y suelto una risita.

— No es ningún secreto y por lo mismo no deben dejar que nadie interrumpa incluso los mismos James.

— ¿No quedará como un cornudo? — Deduce Meredith. — Lo siento. — Se sonroja.

— ¿Por qué me siguen cuestionando? — Me levanto y rodeo el escritorio para sentarme encima tomando el mentón de Angela y Meredith. — Solo hagan lo que les ordeno sin cuestionar nada, ya les respondí algunas preguntas y la benevolencia se me termino.

Beso los labios de cada una y palmeo sus mejillas. — Ahora pueden irse. — Señalo la puerta y me dan el saludo militar para después irse.

Que Rachel esté embarazada me trajo muchos beneficios, este cuerpo pertenece al verdadero Bratt Lewis de Londres no a Maximus de Asia. Si quiero que nada me siga uniendo aquí debo quitarlo de raíz.

Romper lazo con los Lewis en secreto no fue nada difícil, nadie se dio cuenta de eso lo cual agradezco. Ya mande a Sabrina con Ryanair y mi cuenta bancaria me confirma sus movimientos tentando a poner un límite en esa tarjeta que carga. Pensaba llevarme a Martha para usarla como carnada pero eso sería un movimiento muy estúpido de mi parte que incluso me di una cachetada por siquiera tomarlo en cuenta.

Ryanair aún no me dice nada sobre la recuperación y eso me impacienta pero se que hará bien su trabajo. La prensa está llegando y no me costó mucho idear un plan para salir completamente limpio y cero cornudo en esta mierda.

— ¿Para qué una rueda de prensa? — Me sigue interrogando Patrick mientras me ajusto la camisa. — Digo. Un anuncio de Bratt Lewis no debe asustarnos pero como no lo mencionaste a tus amigos. — Se acerca.

— No somos amigos, Patrick. — Me levanto — te vas a enterar junto con los demás así que es mejor que dejes de insistir — Me pongo de pié — Créeme. A todos les va a gustar la noticia y como ya viste que no me sacaras nada más ve y dile a Christopher que esperamos su participación especial en completo silencio. — Le paso por el lado.

El ministro me mira con cara de pocos amigos, la familia Lewis y los James ya están presentes pero los ignoro, Sam me mata con la mirada pero me hace gracia su intento de intimidación.

Los flashes de las cámaras me hacen sacar una sonrisa recordando como me lamian la suela de mis zapatos por donde caminaba. Espero a que todo este en silencio y le extiendo mi mano a Rachel quien la toma con una pequeña sonrisa nerviosa.

— Los Lewis y James. — Inicio — agradecen la presencia de cada uno de ustedes a sabiendas de su importancia y continuidad de la FEMF junto a la mejora del país. Hoy los he convocado para anunciar, que Rachel James está embarazada...

Apenas digo esas palabras todo se descontrola, las preguntas llueven. Observo de reojo como Luciana y Rick nos miran asombrados pero una pizca de felicidad que les hoy a borrar. Christopher se levanta tan rápido como predije y me hace a un lado tomando a Rachel de la cintura de forma posesiva colocando su mano en el vientre.

Alex se levanta queriendo cortar las cámaras cuando comprende, todos gritan, unos insultan, felicitan, chismean. Suelto una risa y empujo al coronel para recuperar mi puesto. — Me gustaría que guardaran silencio. — Ordeno y todos obedecen.

— Son mis hijos. — Se escucha la voz de Christopher y suelto una carcajada por lo idiota que es.

— Como sabrán, Rachel James era mi prometida. — La prensa comienza a cuchichear.

— Bratt — Rachel tiembla en su puesto.

— Sucede que el coronel Christopher Morgan no es un traidor, Rachel no es una infiel y yo mucho menos alguien engañado o tomado como víctima. Todo fue un plan de amigos por protección. Al tener muchos enemigos al tener el puesto de coronel, sobre todo ser un Morgan y tener antecedentes con la pirámide no quería que su pareja estuviera en peligro por por lo que decidimos camuflar todo haciéndola pasar como mi pareja. Hoy, que ya ha cumplido el acuerdo y solucionado todo, cedo la verdadera mujer a su amado prometido y yo tomaré mis misiones correspondientes por el bien de la FEMF.

Aplaudo y todo comienzan a gritar mi nombre, Alex se quedó en blanco, Christopher me mira completamente incrédulo y Rachel llora. Muchos me dicen lo buen amigo que soy, apago el micrófono y me acerco al oído de Christopher.

— Disfruta mis sobras con salsa inglesa, Morgan. No soy estúpido. Sabía perfectamente de tu amorío con Rachel. — Le palmeo la espalda y Emma grita siendo detenida por Meredith y Angela.

La jalo para llevarla conmigo fuera de la vista del público, ambas me siguen por detrás y encaro a la ojiazul.

— ¡Bratt! — Intenta soltarse.

— ¡¿Qué mieda haces?! ¿Por qué quieres hacer un escándalo? — Mascullo.

— Iba a decir que estamos juntos. Por favor, ya no estas con Rachel. — Me mira con suplica.

— Emma. No seas tonta. — Me burlo y escucho el bufido de Angela y Meredith a mis espaldas. — Nadie tiene nada contigo, no somos nada. Solo fallamos una vez, no actúes como tu hermana. No me deshice de una para meterme con otra que incluso puede salir peor. — Ruedo los ojos y la dejo sola con lagrimas en los ojos.

Meredith le dice algo que ignoro y me adentro nuevamente a la central completamente complacido con los resultados de la prensa y el blanco que le puse en la cabeza a los Morgan pues Christopher acaba de revelar su debilidad ante el mundo por sus celos y estupidez humana recordándome una vez más que yo soy el verdadero gobernante del mundo.

Si el mundo gira a su alrededor ahora lo obligare que gire al mío como todo debió ser.