Castigando las injusticias

capitulo 2

Por poco y no logró dejar a tiempo esa nota sobre el escritorio de mi oficina, lo bueno que mis padres no habían llegado de la reunión de negocios.

Sí ellos no me encontraba en la oficina, armarían un enorme escándalo si es que no despedían a todos los empleados, ya que, nadie me vio salir por la puerta.

066 no cree que mi familia puede destruir todo a su paso todo para encontrarme, tampoco quise gastar mi saliva en hacerle entender las cosas. Sera mas divertido cuando lo descubra por si sólo.

También comento que un mes y medio en este lugar, es un día en mi mundo. El tiempo de diferencia entre los dos mundos es bastante notorio, es mejor de esa manera mis familia no se preocupará por mi ausencia.

Aunque terminaré castigado cuando vuelva, ya se me había prohibido no aceptar cualquier tipo de trato con cosas de dudosa procedencia.

Mi madre por alguna razón odia mucho todo lo relacionado con los dioses, y creo que los dioses también lo odian. Solo es mi sospecha, sigo sin poder confirmar porque se expresa con tanto odio de ellos. Mi padre, ni se diga.

<Ya se fueron, puede dejar de fingir estar dormido.> Informó la pantera. [Lo sé desde hace menos de tres minutos.] <¿Entonces por qué mantenía sus ojos cerrados?> Solo llevamos unas horas juntos pero ya tengo ganas de enviarle una descargar eléctrica, ojalá falle este mundo para poder hacer eso.>

-¿Estás deseado volverte chatarra inservible?-Mira fríamente a 066.-¿Verdad?

<¿De que está hablando?> ¿Acaso descubrió que le estoy deseando mala suerte? No creo ser tan obvio cuando solo soy un robo, no hay expresión en mi rostro.

-Hare como que no fuiste tú el que me desea mala suerte.-Cierra sus ojos una vez más.-Enviame el contenido de la historia.

No tengo porque perder el tiempo en conversaciones como estas, que no aportan nada de diversión a mi aburrida vida.

<Bien.> No iba a preguntar nada mas. <Le advierto que dolerá, se sintiera como agujas pinchando su cráneo o un taladro abriendo su cabeza.> No le iba a mencionar algo como eso, pero soy profesional y como tal es mi deber informar de esto al anfitrión.

-Entiendo.-Sigue manteniendo sus ojos cerrados.

La advertencia de 066 no era para nada exageradas, tenía mucha razón cuando dijo que dolía peor que la mierda. Con cada pinchazo mi estómago se revolvía con asco, presentía que en cualquier momento vomitaría por la incomodidad la incomodidad.

Te puedes llegar asentir tan mareado al igual que cuando es tu primera vez en el carrusel giratorio, recuerdo que mi hermano mayor cayó inconciente al no soportar esa velocidad.

<¿Se encuentra bien?> No hubo ruido alguno, en ocasiones fruncía el ceño pero eso era todo. Creí que gritaría como los anfitriones que tuve anteriormente, mas de alguno vómito por el dolor e insoportable de sentirse apuñalado.

-Nada que no pueda soportar.-Abre sus ojos, unos muy frios.-Está historia apesta.-Comento monótono.-Este cuerpo solo es una carne de cañón para hacer brillar a su hermano mayor, que vendría siendo el protagonista masculino.

Este mundo es moderno, tome posesión de Luciel Rosberg, solo es revelante hasta el capitulo 3 de la historia llama "El amor florece entre las duras espinas." Solo leer ese título mediaron ganas de vomitar.

Bueno, a lo que voy. Luciel era un chico que desde muy pequeño a sufrido mucho bullying, como si eso no fuera poco a vivido siendo comparado con su hermano mayor. Ese fue el primer factor para que él se sumerja en su propio mundo y no quiera interactuar con nadie mas, solo quiere pasar desapercibido.