Capítulo 42

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Metanoia

Las lagrimas escurrían por las mejillas de Amanda, John se apresuró a llegar hasta donde estaba su hija, Kayla llegó al lado de su hija y nieta, el alma se le rompió cuando vio el cuerpo de su hija sin vida.

—Mi hija, no mi hija. —sollozó Kayla al tomar la mano de Beatrice ahora fría.

John lloraba viendo a la que fue su compañera por quince años, la madre de su hija, el tesoro más grande de su vida fue dado por ella, ahora yacía sin vida.

Nix no podía ver la escena que se estaba creando, solo pudo voltear la mirada cerrando los ojos, Tyr permaneció en su lugar, Thot veía con odio a Farida, se acercó a Amanda y la abrazó por la espalda.

—Debemos acabar con esto. Por ella.

Amanda asintió, vio al cielo tratando de controlar su llanto, decidida se puso de pie.

—Permanezcan lejos. —dijo Amanda a su padre y abuela.

Las fuerzas de Amanda eran nulas pero el resentimiento, el odio y la ira causada por Farida al acabar con su madre la activaron, llenándola de adrenalina.

—Te arrepentirás de esto, Farida, eso te lo puedo jurar.

Amanda atacó a Farida con todo lo que podía, logró darle en el brazo derecho y su pierna izquierda también quedó dañada pero aun seguía dando pelea.

Peito y Thurno recorrieron el camino que los conducía al palacio, alertas por si encontraban a Alessandro por el camino, su sorpresa fue grande al ver a Alessandro llorando en posición fetal en el suelo del bosque.

Corrieron hasta él, no sabían muy bien que es lo que debían hacer pero tenían que hacer algo.

—No me hagan daño. —suplicó Alessandro.

—No lo haremos. —Contestó Peito con voz amable.

—Acompáñanos, tenemos que ir con Amanda. —le informó Thurno.

—Amanda, mi Amanda.

Fueron las palabras de Alessandro antes de quedarse dormido, «Nix tuvo algo que ver con esto», pensó Peito, pero no tenían tiempo para pensar si Nix tuvo algo que ver o no. debían llegar al palacio.

Entre ambos cargaron al chico, Peito discutía el hecho de llevarlo por las piernas, ella quería el dorso, quería demostrar que es fuerte, y así se paso todo el camino hasta llegar al palacio.

Entraron por la puerta principal, todos voltearon a ver la interrupción menos Amanda, ella estaba pendiente de Farida no quería que atacará por la espalda, los demás se encargarían de lo que sea que haya entrado.

Nix corrió y abrazó a su hermana, a Peito ese gesto la tomó por sorpresa pero igual correspondió el abrazo, unos instantes después se acercó a Alessandro, al poner una mano en su cabeza este se despertó, desorientado al ver ese lugar.

Thot también se acercó de forma apresura, este lo vio a los ojos, debía deshacerse del control mental que la soberana había ejercido en él, no supo si funcionó pero su rostro se iluminó, Alessandro se puso de pie viendo a lo lejos a Amanda.

El la veía de lejos, quería correr y abrazarla, la última vez que la vio estaban juntos, felices y amándose, ella se veía diferente, no sabía muy bien cuanto tiempo había pasado desde que fue llevado a ese lugar, pero sin duda había pasado bastante tiempo.

Unos segundos más Alessandro inspeccionó todo el lugar, lo que vio lo hizo quedar en Shock, la madre de Amanda estaba en el suelo, no se movía no percibía que respirará, se acercó lo más rápido que pudo, su miedo se confirmó, Beatrice Hurley estaba muerta.

—Ellos deben ir a un lugar donde puedan estar solos. —Dijo Nix con temor por la reacción de Thot.

—Nix, si no puede verlos no podrá atacarlos, Tyr levanta una muralla, yo los ayudaré a ir a una habitación. —Thot dio la orden, pero ahora tenían más ayuda—, Peito y Thurno reténganla.

Con las instrucciones dadas, todos se pusieron en su labor, Thot corrió hasta Amanda, la tomó y la alejó, Alessandro como era de esperarse fue tras ellos, corrieron por un pasillo hasta que llegaron a una habitación.

—¿Qué hacemos aquí?, debemos volver. —gritó Amanda

—No hay mucho tiempo, deben encontrar tu equilibrio, suerte. —Dijo Thot dándole un beso en la frente a Amanda, para luego salir corriendo a la sala principal, donde la soberana estaba atacando con todo, estaba furiosa.

Amanda y Alessandro entraron a aquella sala, sin pensarlo Amanda lo abrazó, sin poder contener su llanto lo dejó salir, llorando por su madre y por él, lo había perdido y ahora lo tenía de vuelta.

—Ya, ya corazón. —la consoló Alessandro.

—¡¿Estás aquí?! —sollozó Amanda, en los brazos de Alessandro.

—Contigo mi amor.

Tras permanecer por un tiempo en esa posición, Amanda se alejó de él, recordó las palabras de Thot, ¿Qué significaba eso? ¿Buscar su equilibrio? ¿De qué hablaba?, Alessandro entendió porque Amanda se apartó, sin saber muy bien lo que debía hacer, posicionó sus manos en los costados de la cabeza de Amanda.

Ambos cerraron los ojos, concentrándose, imágenes de todo lo vivido con Alessandro fueron pasando ante ella, los momentos felices y los tristes, cada vez que un recuerdo triste pasaba continuaba uno feliz.

Luego de unos segundos Amanda y Alessandro abrieron sus ojos, conectando su mirada se encendió una luz que los envolvió a ambos.

Fuera de la sala los chicos ganaban tiempo para que Amanda pudiera conectar con su equilibrio, sacar su máximo poder sin destruir Cignus en el intento.

Amanda salió de aquel lugar, a Alessandro le dejó allí para no arriesgar su vida, y Thurno había sacado a su abuela y a su padre, Peito estaba fuera de combate con una daga clavada en su costado izquierdo.

Poco después Thurno la sacó, debía ponerla a salvo, en el lugar estaba una furiosa Farida, Thot, Tyr y Nix estaban preocupados.

Cuando Amanda apareció ellos respiraron aliviados, Amanda estaba furiosa, sus ojos estaban brillando, tras de ellas un aura de peligro y salvación la acompañaban.

—No —soltó la soberana—. No puede ser, ¿Qué hicieron?. —cuestiono a los chicos—. No tiene idea de lo que han hecho.

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El secreto de Cignus [Terminado✅️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora