El secreto de Cignus [Terminado✅️]

Capítulo 43

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El fin no es más que el principio de algo.

Amanda caminó con pasos firmes, una sonrisa de superioridad estaba en su rostro, no vio a nadie más que a la Soberana, ella era su objetivo.

—¿Ahora me tienes miedo, indestructible Farida?

La risa burlona de Amanda resonó por todo el lugar, con paso decidido se dirigió donde se encontraba la soberana, una ráfaga de viento pasó por delante de Amanda, como si prepara el camino para ella.

Un manto de luz azul verdosa con destellos dorados la seguía, dos espadas fundidas en oro y piedra preciosa se elevaron a los costado de Amanda, situándose en cada mano sin llegar a tocarla.

Amanda vio fijamente a Farida, una sonrisa ladina se formó en sus labios, su mirada destilaba odio, rencor y tristeza, la muerte de su madre seguía presente. Sin dudarlo elevó la espada del lado derecho dirigiéndola a la garganta de la soberana.

Antes que esta pudiera tocarla, Amanda la pausó quedando a centímetros de Farida, Amanda pudo oler el miedo de la soberana, eso le dio una retorcida felicidad, el saber que ella provocaba el miedo de la persona que la dejo sin madre.

La soberana tenía miedo, miedo de lo que desataron los tres chicos que estaban asombrados por el poder de Amanda, aquella chica que en cada entrenamiento se frustraba, no podía ser la misma que estaba a punto de acabar con el castigo de Cignus.

Farida decidió que debía crear una ilusión de sus sombras, ellas ya no estaban pero les haría creer que sí, con un rápido movimiento de su mano creó la perfecta ilusión de cien sombras corriendo hacia Amanda.

Thot, Tyr y Nix descubrieron el engaño tan rápido como un parpadeo, sin cuidado alguno lograron destrozar la ilusión, destruyendo la concentración de Farida, Amanda por su parte se quedó imperturbable, ya se esperaba algo así,

—Abuela, no te haré daño. —rio Amanda, su risa no tenía humor, daba miedo, a todos en la sala les causo escalofríos.

—Esto era peligroso, por ello te quería aquí para ayudarte a comprender, educar y poder controlar tu poder, tú eres yo, pero yo no soy tú

—Explícate. —gritó Thot.

—No tenemos tiempo para eso. —dijo Amanda mandando a Thot al suelo, en ese momento comprendieron que Amanda estaba en peligro

—Amanda

—No soy Amanda, Soy ASTERIA. —gritó furiosa.

—Alessandro creaba un bloqueo fuera de Cignus para Asteria, dentro de Cignus Alessandro crea un bloqueo para Amanda, su parte de Cignus surge sin barrera. —explicó Farida, intentando ocultar su miedo.

—La visión, Asteria será la salvación o destrucción, Amanda será la que viva o muera. —recitó Nix las palabras que su madre había proclamado tiempo atrás.

Farida asintió a lo que dijo Nix, un escalofrío recorrió la espina dorsal de los chicos, ¿Qué han hecho? Se preguntaron por la información que reveló la soberana, Alessandro no era la clave solo era el camino a la destrucción de Amanda.

—Bien, ya han aclarado esto, así que

La otra espada se elevó con dirección a la soberana, Asteria con su poder amordazó a la soberana de brazos y piernas, sin poder moverse, defenderse o involucrar su poder Amanda lanzó ambas espadas al cuello de la soberana, decapitándola.

La cabeza de Farida cayó, con la boca abierta y los ojos abiertos sin vida dio contra el suelo, el cuerpo acompañó a su cabeza segundos más tarde, Amanda se rio fuertemente, a los chicos les causaba miedo el espíritu de Asteria.

Orgullosa de lo que había hecho se giró para ver a los tres que estaban paralizados por el poder de Asteria, ella los vio sin ninguna emoción, eso causó terror en ellos.

Los tres se alejaban lentamente, la sonrisa perversa de Asteria no dejaba su rostro, en ese momento Asteria lanzó una ráfaga de luz hacia ellos, Nix con su poder de oscuridad logro defenderse.

Alessandro apareció por el pasillo, corrió y los vio, Amanda no era su dulce chica, sus ojos eran más claros pero a la vez oscuros, su rostro parecía desfigurado, ella no era Amanda.

Con pasos decididos se acercó a ella, Amanda tenía a los tres levitando y tomados del cuello, los quería asfixiar, Alessandro soltó un grito al lado de Asteria, ellas dejó caer a los otros tres, Alessandro la abrazó.

Un abrazo tierno, cálido como el de los viejos tiempo, pero Amanda no reaccionó bien, ella lo apartó, con esa distracción Nix la puso a dormir, le constó pero no iba a dejar que Amanda muriese, ya mucho sufrimiento había tenido.

Asteria en el suelo, empezaron imágenes a surcar su cabeza.

Me encontraba tirada en una habitación oscura, al salir de ella varias puertas se extendían por el pasillo, de una de ellas salió mi madre, corrí hasta ella, donde con amor me esperaba con los brazos abiertos, me tomó envolviéndome en un abrazo.

—Mi amor, no llores.

—Mami, te amo

—Mi niña, eres maravillosa

—Maté a la abuela. —solloce en sus brazos.

—No fuiste tú, fue Asteria, mi madre me contó sobre tu padre y su linaje, sabíamos de Asteria, tu abuela me dijo que cuando estuvieras lista tendrías que ir a Cignus, aunque no confiábamos en Farida, ella podía ayudarte o matarte, estaba muerta de miedo cuando te fuiste, no quería alarmarte.

—ella y yo, somos las mismas.

—No mi amor, tú eres Amanda una niña hermosa, comprensiva y dedicada a sus seres queridos, ella es Asteria, cruel, despeada y sin sentimientos, no son la misma persona. Debes aprender a convivir con ella sin reprimirla o dejar que te controle, se que podrás, mi amor

—¿Me puedo quedar aquí?

—No Eli, debes volver, te necesitamos en Cignus, confiamos en ti, eres fuerte y resiliente te amamos y apoyamos no lo dudes ni lo olvides, Mamá estará para ti dentro de tu corazón.

Al lado de mi madre mis dos abuelas se encontraban, ¡¿mate a las dos!? Mi rostro pareció hacer la pregunta por que mi madre me la aclaro.

—Farida y Kayla tenían un vínculo, al morir una ambas morían, tu rompiste el vinculo entre Cignus y Metis, los has liberado.

Amanda despertó desorientada en su habitación, en la casa de su madre.

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