Omegas

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Félix se sentía avergonzado, no estaba acostumbrado a recibir la caridad de nadie, pero estaba consiente de que no podía seguir donde estaba. Ya había soportado mucho tiempo los malos tratos como para quedarse, y su orgullo no le permitía volver con sus padres, que tanto le habían advertido de seguir con su embarazo.

Si tan solo los hubiera escuchado... o hubiera sido mas precavido... Ellos estaban tan decepcionados.

Su bebé se removió inquieto, y él busco en su mochila la formula para poder preparar su biberón, se levanto con dificultad para asomarse a la cocina de los amables chicos que lo estaban ayudando.

Han lo vio asomarse y se acercó.

- Félix ¿Estas bien? - Pregunto  preocupado - ¿Necesitas algo?

- Solo un poco de agua caliente para preparar la formula de Jae.- Respondió.

-Esta bien, te lo llevare enseguida - Respondió Han.

Félix volvió al cuarto y espero, a los minutos Han entró con una bandeja, donde traía una jarra de agua caliente, un vaso de leche y un sándwich.

-¿Esta bien así? - Pregunto Han dejando todo en la mesita de centro

Félix afirmo y la vertió en el biberón para después enfriarla un poco y preparar la formula. La probo en la piel de su muñeca, la enfrió un poco más y luego acomodó al bebé en sus brazos para  comenzar a alimentarlo.

- El sándwich y la leche es para ti, te toca otra vez tomar el medicamento que Chan te dejo.- Señalo Han.

-¿Y que es? - Pregunto en voz baja - No puedo tomarlo si no sé que es... Fui muy irresponsable al tomarlo la primera vez.

- No debes preocuparte, Chan es un medico de confianza - Explico Han, Felix lo miro en silencio, hasta que Han  entendió su preocupación, él ya había confiado y le había ido mal. Saco su móvil y busco el medicamento diciendo - Es un antiinflamatorio común, lo he tomado un par de veces cuando me duele la cabeza. No tiene efectos secundarios.

Félix afirmo tomando uno con el vaso de leche, de verdad lo necesitaba, los dolores en sus costillas habían vuelto y necesitaba estar mejor para atender a su bebé.  Han volvió a trabajar preocupado por el gesto de dolor de Félix.

- ¿Todo bien? - Pregunto Innie en voz baja.

Han negó.

- Se nota muy adolorido.

- Le escribiré a Chan y veremos que hacer cuando estemos en casa.

Han afirmo mientras seguían trabajando.

*

Cuando el bebé estuvo tranquilo, sin hambre. Felix lo puso sobre su pecho y comenzó a acariciar su espalda suavemente, recostándose en el sofá y durmiéndose acurrucado.

Han  se asomo al cuarto y sonrió al verlo descansar,  apagó la luz dejando solo la del baño encendida para que se sintiera seguro. 

A la hora de salida, pusieron el cartel de cerrado y comenzaron a limpiar todo. Han golpeo la puerta del cuarto de descanso y se asomó. Prendió la luz y se acercó a Félix para despertarlo.

- Ya cerramos, ha dejado de llover, pero el ambiente esta húmedo. Chan va a venir por nosotros en algún momento ¿Estas listo?

Felix afirmo, había estado preocupado pensando en donde pasar la noche, y cuando Innie le dijo que sería bien recibido en su casa se sintió aliviado, pues no tenía alternativa de irse a otra parte sin ser localizado al usar las tarjetas. Además si el ambiente estaba húmedo y había viento  frío debía mantener a su bebé a salvo.

Solo tú... mi lugar seguro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora