𝑺𝒆𝒈𝒓𝒆𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓

44 3 0
                                        

La noche empezaba a acercarse con su inminente oscuridad, Senju y Ryuusei estaban terminando de cerrar el local para al fin poder irse a sus hogares con sus seres queridos. La menor no podía dejar de pensar en la propuesta que su compañero le había dado, porque vamos, se vería raro invitar a salir al tipo que hace unos días le soltaste un golpe por una confusión, y más cuando lo único que se han dicho ha tenido que ver con ese mismo incidente y dos pedidos de la cafetería. Al final, South parecía ser un tipo de fiar, no tenía por qué dudar, ¿Verdad?

Mientras Senju analizaba las posibilidades de camino a su hogar, Sanzu se estaba terminando de vestir para su reunión con aquella chica. Aún estaba aterrado por lo que podría pasar si Shinichiro lo descubría, pero no iba a dejar que aquel medio lo siguiera controlando, y con la protección de la policía sería suficiente para prevenir que toquen a las dos mujeres que más ama; su hermana y su sobrina. Estaba esperando a que Senju llegara para no dejar sola a Haru mientras él se encargaba de cerrar aquel amargo capítulo de su existencia, no quería incomodarla después del trabajo.

—Solo espero esto valga completamente la pena— Pensó para sí mismo mientras trataba de hacerse un moño, con el calor que estaba haciendo últimamente lo último que quería era asfixiarse de calor con el cubrebocas y el cabello suelto.

—¿A dónde vas?— Preguntó la niña mientras entraba a la habitación de su tío.

—Tengo un pequeño asunto que atender de urgencia, pero estoy esperando a tu mamá para no dejarte sola— Respondió con la liga en la boca.

Haru decidió no hacer más preguntas, aún con sus casi cinco añitos podía notar la preocupación de su tío. La pequeña sabía que Haruchiyo estaba metido en algo complicado, aunque él siempre intentaba mantenerla al margen de sus problemas. Sanzu finalmente logró sujetar su cabello en un moño desordenado y se giró para hablarle a Haru con una sonrisa tranquilizadora.

—No te preocupes Haru, estaré bien.

—¿Seguro? No quiero que algo malo te pase.

—No me va a pasar nada, tú tranquila pulguita. Solo será un rato y estaré de vuelta antes de que te des cuenta.

Haru asintió, aunque en sus ojos se veía que no estaba del todo convencida. Sanzu suspiró internamente, deseando poder contarle todo a su hermana y evitar esta doble vida que estaba a punto de llevar.

Mientras tanto, Senju caminaba rápidamente hacia su hogar deseando llegar pronto para poder descansar. Su mente seguía dándole vueltas a la idea de invitar a South a salir. Había algo en él que la hacía dudar, pero no lograba identificar exactamente qué era, sin embargo, al final decidió no decirle nada, era muy pronto como para considerarse una amistad o algo similar, o al menos ella lo miraba de esa forma. Finalmente había llegado a casa después de un largo día lleno de emociones intensas. Colgó sus llaves y su bolsa antes de saludar a su familia.

—¡Haru! ¡Sanzu! Ya llegué— 

La más pequeña salió corriendo a abrazarla, y detrás de ella apareció su tío con una expresión mezcla de alivio y preocupación.

—Gracias por llegar tan rápido, Sen. Tengo que irme ahora mismo —dijo, mientras se ajustaba el cubrebocas.

—¿Y eso? Casi nunca sales— Respondió sorprendida mientras analizaba las expresiones de su hermano. 

—Bueno, es un asunto del trabajo, pero prometo no tardar mucho, y ya sabes ¿eh? Cualquier cosa me avisas— Dijo mientras salía del departamento, dejando a Senju confundida y con las palabras en la lengua. Aunque sabía que había más de lo que su hermano le contaba, decidió no presionarlo, confiando en que si fuera realmente importante, él se lo diría sin dudarlo.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐄𝐥 𝐂𝐢𝐞𝐥𝐨 𝐃𝐞 𝐑𝐢𝐨 ;; 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎𝐑𝐄𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora