Capítulo 5-Procesado.

219 26 2
                                    

POV CARL:

Iba conduciendo mientras Gustabo le decía sus derechos a los dos delincuentes. Llegué justo en frente de una puerta, la abrí y entré con el patrulla. Aparqué y sacamos a los delincuentes.

-A ver, que te desesposo-dijo Gustabo, quitándole las esposas a uno de los delincuentes-Levántame las manos, por favor.

Yo hice lo mismo con el otro rehén y empecé a cachearlo, este estaba todo el rato mirándome y me estaba poniendo bastante incómoda.

De repente el sonido de la puerta sonó nuevamente, entrando otro patrulla. Aparcó y de este se bajó Conway junto a Freddy con una delincuente.

-Hombre, neno-saludó Freddy, mirándonos.

-Buenas tardes, comisario-saludé de vuelta.

-Buenaas-hizo lo mismo Gustabo.

-Ah. Carl, ¿puedes cachear a esta?-me pidió Conway.

-Por supuesto-me dirigí hacia la mujer y sonreí-¿cómo está?

-Apartando que estoy arrestada, bien-me sonrió de vuelta, no le veía los labios, pero lo sabía por la forma que se movieron sus ojos.

-Me alegro, ahora voy a ver que llevas por aquí, ¿sí?

-Claro, claro.

La empecé a cachear y vi que no tenía mucha cosa, simplemente algunos juegos de herramientas, ganzúas y también 670 de dinero en billete.

-Al menos usted es amable y bonita, no como nos otros polis de ahí-miró de reojo a Freddy y Conway, quienes estaban hablando cerca de aquí. Uno miró divertido y otro molesto hacia la mujer.

-Jajaja, muchas gracias-sonreí-Está bien, ya le he quitado algunas cosas, ya debería estar limpia.

-¿Tenía identificación?-preguntó Conway.

-No, tendréis que llevarla donde las huellas.

Recordé que todavía no había terminado de cachear al delincuente que yo llevaba, así que me giré y me dirigí hacia él. Tuve contacto visual con él por un momento, su mirada me incomodaba bastante. Era una mirada extraña.

-Bueno, voy a terminar de cachearte, ¿sí?

-Cacheame todo lo que quieras-dijo en tono jugón.

Escuché un quejido molesto a lo lejos de uno de mis compañeros, aunque no diferencié cuál fue. Simplemente seguí registrandolo. Durante esto siguió diciendo comentarios que me incomodaban y lanzándome miradas, que simplemente trataba de ignorar. De vez en cuando yo miraba hacia los lados, donde estaba Gustabo cacheando al otro delincuente y donde seguían Conway y Freddy, que de vez en cuando miraban hacia donde yo estaba. Terminé y vi que tenía en uno de sus bolsillos 2 de metanfetamina.

-Bueno, esto no debería perjudicar, es solo 2, es consumo propio, ¿no?

-Efectivamente, preciosa. Si quiere le puede dar uno.

-No.

-No seas así-dijo bajando las manos y acercándose a mí.

Pero antes de que pudiera dar un paso, le dio un electrocutazo y se calló al suelo, temblando. Me giré y vi a Conway con el táser apuntando hacia el delincuente.

-La próxima vez será con la pistola, lame pollas.

Conway se veía bastante molesto. ¿Acaso le había molestado que me estuviera coqueteando? No. Seguramente es porque no tolera ningún comportamiento así hacia sus agentes.

Ahora Jack se acercó y volvió a esposar al delincuente que yo estaba cacheando.

-De este me encargo yo, ¿robo a tienda, no?

-Sí, efectivamente, Jack.

-Pues venga, marchando-dijo Conway, llevándose al delincuente. Seguido por Freddy que se llevaba a la delincuente.

Gustabo y yo agarramos al otro delincuente y fuimos también a la sala de procesamiento.

-¿Sabes cómo se hace?-me preguntó Gustabo mientras íbamos.

-Ciudadanos, busco el nombre, le pongo la multa y si tiene bastante sentencia le meto a federal.

-Correcto, te lo sabes bien.

Hice una sonrisa triunfadora y continuamos. Al llegar Gustabo le ordenó al delincuente que se quitara la máscara. Este obedeció.

-Pon el dedo aquí, por favor-pedí, señalando a la máquina.

El delincuente puso el nombre y la máquina puso su nombre "Jacob Giménez". Entré a la PDA y busqué su nombre, cuando lo encontré, le puse la multa, no era mucha sentencia, así que lo dejamos libre.

-Carl. Una pregunta.

-Dime, Gustabo.

-¿Por qué Conway antes se puso así con el delincuente?

-Porque no se estaba comportando de buena manera.

-Hhm... Estoy bastante cansado, creo que haré ya mi 10-10.

-Ni se te ocurra dormir de nuevo en comisaría.

El rubio se puso la mano en la cabeza y silbó, haciendo el típico intento tonto de disimulo. Suspiré y me acerqué a él.

-Toma unas copias-dije extendiendo mi mano, mostrando una llave.

-¿Llaves?-preguntó, confundido.

-Sí, son unas copias de mi casa. Así que ni se te ocurra dormir aquí, ya te sabes el camino.

-Gustabo sonrió-Te lo agradezco mucho, Carl.

-No es nada, Gus. Ahora ve, yo iré un poco más tarde probablemente.

El inspector asintió y se fue, dándole vuelta a las llaves con su mano. Estaba bastante cansada, pero me empeñaba en seguir más, ya que soy comisaría y no puedo estar solo 3 horas.

Fui hacia la máquina de café y me hice uno. Puedo aguantar mucho tiempo despierta, pero últimamente he estado durmiendo muy mal.

-Ni siquiera sé si con un solo café servirá...-susurro, mientras me bebo el café que tenía en la mano.

-Carl-escuché a alguien llamándome.

Me giré y vi a Freddy saludándome. Detrás de él iba Conway, callado y serio.

-Madre mía, neno, te ves fatal. Es como si te hubieras hechado polvo negro en los ojos.

-¿Tengo ojeras?

-Y si tienes. Vete ya a casa-dijo por fin el superintendente, acercándose un poco más.

-Pero todavía no...-

-Es una orden.

-Que seas mi superior en este trabajo no quita el hecho de que sea superior a ti en mi trabajo de jueza. Así que no voy a seguir tus órdenes, Jack.

-Venga, neno, es por tu bien.

-Está bien.

Suspiré y me llevé otro café de la máquina para el camino. Yéndome por la puerta principal. Freddy y Conway quedaron ahí, quietos.

-¿Por qué a ti sí te ha hecho caso?-su tono tenía cierto enfado.

-Porque se lo pedí bien, neno. Tú es que se lo pides como si le ordenaras algo en el ejército.

El superintendente se cruzó de brazos y soltó un gruñido, para después irse a su despacho.

Llegué a casa poco después, y vi a Gustabo en el sofá viendo la televisión. Se Sorprendió al verme tan temprano allí.

-¿Y eso? ¿Tan temprano?

-Me pidieron que descansara y que fuera a casa.

-Pues vete a dormir, la verdad es que sí tienes cara de cansancio.

-Sí. No se te olvide cenar.

-¿Y tú?

-Ya me bebí el café.

Entré a mi habitación y me tumbé en la cama. Siempre tardaba mucho en dormirme, pero estaba tan cansada que simplemente mis ojos se cerraron al instante y quedé dormida en menos de un minuto.

Una alta autoridad//Spainrp2xlectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora