Nunca creí amarte de esta forma _Blas Polidori X Juani Car

Ay, el amor...

Martes 3:21 A. M

Blas no lograba dormir, había cerrado los ojos por 2 horas deseando descansar, estaba ultra cansado pero simplemente no podía conciliar el sueño.

Se había puesto a pensar en lo que le contestó a Matías el viernes, que vergüenza sentía, por Dios...

"-Todavía no, cuando seamos obvio que te vamos a avisar"
Se arrepentía un poco de haber dicho eso, ¿Qué clase de persona responde eso cuando le preguntan "¿ya son novios?" a tu amigo y a vos?

Nadie dice eso sin sentirlo verdaderamente, ¿O si? ¿Juani habrá pensado que lo decía de verdad? Internamente el chico deseaba que sí, capaz que solamente debería terminar con la duda de si era correspondido o no y preguntarle si quería ser su pareja, pero también estaba la posibilidad de que lo rechace y a decir verdad no sonaba muy lindo. Estaba seguro de que a nadie le gustaría ser rechazado y menos de alguien tan preciado como lo era el chico.

Era su mejor amigo y temía que su relación se arruine si no era mutuo. Todavía recordaba aquél día que casualmente estaban sus amigos en la misma cafetería a la que él fué, había escuchado que Juani gustaba de alguien. ¿Debería hablarlo con el lindo chico de ojos celeste? ¿Cuándo? era plena madrugada, ¿Lo podría hablar a esa hora? Capaz tenía que esperar, ¡Pero sentía que no podía esperar! 

Sentía que se ahogaba en sus emociones por lo que él consideraba una estupidez, ¿Por qué? Supuestamente enamorarse debería de ser algo hermoso, pero ¿Por qué se sentía así repentinamente? ¿Habrá reprimido sus sentimientos desde que se enamoró? ¿Cuál era la respuesta final?

En la garganta del chico se formó un nudo, empezaba a sentir náuseas, en su panza sentía mariposas, un poco irónico tal vez.
Con nerviosismo dirigía su brazo hacía el celular, pese a que estaba al lado suyo, su brazo temblaba con constancia y no podía tranquilizarse, no podía parar de pensar que exageraba, no era para tanto ¿Verdad?

Estaba pasándola mal, con el celular ya en mano entró a Whattsap; se quedó viendo el contacto de Juani, tenía 6 mensajes perdidos y 2 llamadas que no atendió, no los había visto. Ahora se sentía peor así que con toda la culpa del mundo salió de la aplicación sin entrar al chat del chico, deseando poder contestarle al día siguiente sin problemas.

¿Y si no iba al liceo? No tenía muchas faltas, las que tenía estaban mayormente justificadas. Necesitaba un respiro de ese amor que lo atormentaba en sus pensamientos, si veía los brillantes y celestes ojos del hermoso chico seguramente se derretiría al instante. La solución capaz que era Juani, con su carismática personalidad, ¿debería asistir a la institución?Absolutamente no, ni pensarlo.

Si iba seguro pasaría otra madrugada igual y no le gustaba la idea. Se iba a tomar un día para pensar mejor las cosas.
Pensar en si debería confesarse... Espera, ¿Eso no suena muy acelerado? No quería quedar como un precipitado. Pero ya se conocían hace años... ¿Juani pensaría que era un desesperado por amarlo de esa forma? ¿Y si Juani ama a alguien más? Incluso podía amar a una mujer, y él estaba armándose  una película por... ¿Por qué? ¿Desde cuándo pensaba que lo amaba a él?

¡Blas no podía estar basándose en esas estupideces! ¡Era muy joven para pensar tanto en eso! definitivamente necesitaba mentalizarse antes de verle la cara a su amado, tenía un solo día para eso, podría ser peor.
Tal vez estaba exagerando y debería arriesgarse, después de todo era un adolescente y cuando fuera un adulto iba a poder superar un rechazo... O eso es lo que dicen todos.

4:35 A. M

Después de haber pensado tanto y soltar algunas lágrimas se estaba quedando dormido parpadeando lentamente, dándose un pequeño tiempo para pensar en el grupo tan bonito de amigos que formó con el paso del tiempo, y que si no podía él solo contra sus pensamientos, los tenía a ellos o a su madre, la cual quería mucho.
Su vida no era tan mala ahora que lo pensaba, que alivio.
...
Pasaron y pasaron las horas, teniendo a un chico de lunares profundamente dormido disfrutando del calor que le daban sus sabanas y los rayos de Sol que se asomaban cada vez más por la ventana.