waiting for him ✧ jikook

Capítulo O9

JiMin POV

Esta era una muy mala idea, pero no había poder en la tierra lo suficientemente fuerte como para evitar que inhalara el olor embriagador de JungKook o me frotara contra él.

─Ha pasado una eternidad, JungKook.

Había estado frío por semanas.

Presioné mi nariz contra la piel suave justo detrás de la oreja de JungKook e inhalé nuevamente. Dios, olía muy bien. Agarré las caderas de JungKook para mantenerlo exactamente donde lo quería. Presionado contra mí.

─Te extrañé.

JungKook se puso rígido en mis brazos y supe que era lo que no debía decir, pero era la verdad. Las últimas seis semanas habían sido un infierno. Al menos cuando era parte del equipo, podía vigilarlo, verlo todos los días.

─No saber dónde estás o con quién estás me está matando, JungKook.

No tenía idea de por qué estaba diciendo las palabras dando vueltas en mi cabeza. Debería mantener mi boca cerrada y hacer mi trabajo. Mantener a JungKook a salvo. Decirle al hombre de mi miseria no iba a terminar bien para ninguno de nosotros.

─Necesitas volver al equipo.

─No ─dijo JungKook mientras me daba un empujón.

Me reí cuando la fuerza de su empuje ni siquiera me hizo dar un paso atrás. No había nada en este universo que pudiera alejarme de JungKook si es donde quería estar, ni siquiera JungKook.

─Park-

─¡Sshhh! ─Giré la cabeza cuando escuché un vehículo detenerse en la calle y luego el sonido de las puertas abriéndose y cerrándose. Rápidamente miré a mi alrededor hasta que vi el gran basurero industrial.

JungKook me iba a odiar.

─Vamos─. Susurré mientras lo tiraba hacia el gran contenedor verde. Abrí la tapa y luego me di vuelta.

JungKook instantáneamente dio un paso atrás y comenzó a sacudir la cabeza.

─No voy a entrar allí.

─Oh, sí, lo harás─. Agarré a JungKook y lo balanceé en mis brazos. Antes de que pudiera gritar en protesta, lo tiré al contenedor de basura y volví a cerrar la tapa. Un momento después, estaba apoyado contra la pared de ladrillo, mirando mi teléfono.

Bajé el brazo y me aparté de la pared cuando tres hombres dieron la vuelta a la esquina. Puse mi mano en la culata de la pistola en la funda en mi cadera. Cualquier policía que valga la pena sabría que estaba armado.

─¿Puedo ayudarlos, caballeros? ─Pregunté en voz alta, rezando para que JungKook no hiciera ningún sonido.

Los tres se detuvieron y me miraron.

Levanté una ceja.

─Creo que hice una pregunta.

─¿Estás en el trabajo? ─. Uno de ellos preguntó.

Estreché mis ojos.

─¿Quién quiere saber?

El chico mostró su placa.

─Detective Wang del recinto de la calle Treinta y Cuarta─. Él asintió con la cabeza a los otros dos hombres. ─Estos son los detectives Yang y Bang.

Dejé que mis hombros se hundieran como aliviados, dando la apariencia de que ya no estaba en guardia, excepto que lo estaba. Estaba viendo cada movimiento que hacían.

─Sargento Park, SWAT.

─¿Qué está haciendo SWAT en este vecindario?

─Se supone que debo encontrar a mi CI*─. Eché un vistazo a mi teléfono celular. ─Pero la pequeña mierda llega tarde.