Ai Lau, creo que Makis se arrepintió a último minuto. Decía un nervioso castaño tomando su cabello con frustración.
Deja que te vas a despeinar. Protestó. Y no te preocupes, yo creo que ella tiene que estar llegando con sus amigas e isaza. Añadió ella para tratar de tranquilizarlo aunque por dentro se estaba muriendo de los nervios.
Noooo, yo sé que ella no va a venir porque... Porque... Ella no... No... No me... No me... No me... No me quiere. Soltó y sus lágrimas brotaban de sus ojos sin permiso.
Y yo... Yo... Yo sí la amo. Confesó entre sollozos.
Hey, cálmate, yo estoy seguro que ella está por llegar. Dijo rodeándolo con sus brazos y acariciando su espalda suavemente.
¡Ya viene la novia!. Gritó Alejandro desde su lugar señalando la puerta.
Todos los presentes miraron en la dirección que señalaba Alejandro y en efecto, allí estaba la pequeña caminando del brazo de Juan Pablo isaza y tras ellos, venían las damas de honor Camila, Susana, Melisa y Olga. Cabe acotar que la última mencionada junto a Juan Pablo, eran los padrinos oficiales de la boda..
María Cristina Lucía un hermoso vestido morado al estilo princesa con unos tacones altos dorados, el pelo suelto con una pinza sujetándole solo la parte de arriba y un maquillaje sencillo pero bonito.
¿Ves? Ahí viene, así que límpiate esas lágrimas y te vas al altar a esperarla. Ordenó en un susurro acomodándole el pelo.
¡Anda ahora mismo Juan Pablo villamil Cortés!. Pidió empujándolo hacia el lugar mencionado.
El hojiverde se había quedado embobado mirando a la pelinegra que caminaba con paso decidido hasta él, mas cuando escuchó el último grito de Laura, se espabiló y corrió a ubicarse en su lugar mientras que la hermana le daba un beso rápido en la cabeza y se sentaba , seguida de las otras cuatro chicas.
La pequeña llegó por fin a donde el castaño la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Estás hermosa. Susurró En cuanto la tomó suavemente de la mano.
Tú también estás guapísimo. Confesó en el mismo tono una vez que estuvieron lo suficientemente cerca para que nadie más la escuchara.
Mis queridos hermanos; Empezó el sacerdote con tono ceremonial. Esta tarde nos encontramos todos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a los jóvenes Juan Pablo villamil Cortés y María Cristina de ángulo Botero.
La ceremonia transcurrió totalmente normal; de hecho, ninguno de los dos le estaba prestando atención a nada de lo que decía el sacerdote hasta que se escuchó la voz de Laura diciéndoles que se concentraran, pues ya era momento de los votos.
Juan Pablo Villamil Cortés, acepta usted como esposa a la señorita María Cristina de ángulo Botero para cuidarla, amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza ¿hasta que la muerte los separe?.
Sí, acepto. Contestó con completa convicción.
María Cristina de ángulo Botero, acepta usted como esposo al joven Juan Pablo villamil cortés para cuidarlo, amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza ¿hasta que la muerte Los separe?.
Estaba a punto de responder, mas cuando miró a los que se encontraban en las primeras filas, allí, en uno de los bancos pudo divisar a Simón Vargas, su ex cuñado y todas las palabras se escondieron en lo más profundo de su ser.
María Cristina de ángulo Botero, acepta usted como esposo al joven Juan Pablo villamil cortés para cuidarlo, amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza ¿hasta que la muerte Los separe?. Volvió a preguntar el sacerdote al ver que la pelinegra no decía nada.
El silencio de la pequeña se prolongó por un largo rato haciendo que villamil comenzara a pensar que ella se retractaría A última hora.
Yo sabía que esto iba a pasar Mauricio, esta chica no es la indicada para nuestro Papo. Comentó la madre de los Villamil ganándose una mala mirada por parte de su esposo y su hija mayor.
Makis ¿estás bien?. Interrogó su rubia amiga acercándose con paso rápido hasta ella y haciéndole una seña al cura para que les diera un chance.
No Olga Lu, ¿tú viste quién está ahí?. Preguntó señalando discretamente al chico de lentes con su mano.
Si él está acá, lo más probable es que Martín se entere y... Y... Y... Y... Y... Ai bebé Lu, yo no quiero que le pase nada malo a Villamil, porque... porque... porque yo de verdad lo estoy empezando a querer y no me gustaría que Martín le hiciera daño solamente por lastimarme a mí. Confesó la chica envuelta en lágrimas y la rubia solo la abrazó y le acarició el cabello.
Mira makis, yo sé que todo esto es difícil para ti pero tienes que entender que lo quieras o no, Martín algún día sabrá que estás casada con villamil y por eso tienes que aprender a confiar en él si es que de verdad lo quieres, porque juntos es la única manera que lo podrán solucionar; él tiene que saber todo tu pasado y todos y cada uno de tus secretos porque solo así lograrán vencer al enemigo y tal vez no sea para nada fácil pero tú y yo sabemos que tu vida nunca ha sido así; por eso te lo suplico pequeña, no te rindas ahora, no salgas corriendo, No dejes a villamil plantado en el altar porque te puedes arrepentir; si de verdad lo amas lucha por él y por esa bonita relación que está comenzando. Aconsejó tomando su mano dulcemente.
Tienes razón bebé Lu, lo voy a intentar. Aceptó y finalmente se volvió a ubicar en su lugar y en cuanto lo hizo, pudo notar que el hojiverde estaba triste y como sus lágrimas empezaban a rodar poco a poco sin permiso; la azabache se acercó lentamente hacia él y con su pulgar la secó y le dijo al cura que podían proseguir con la ceremonia.
Muy bien, sigamos por favor. Pidió el cura y la rubia regresó a su lugar, al igual que las otras personas que se habían puesto de pie.
María Cristina de ángulo Botero, acepta usted como esposo al joven Juan Pablo villamil cortés para cuidarlo, amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza ¿hasta que la muerte Los separe?. Repitió el cura por tercera vez
Sí, claro que acepto. Respondió la chica con una sonrisa sincera.
Entonces mis queridos hermanos, si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que lo diga ahora o que calle para siempre.
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Un Juego Sin Reglas (Juan Pablo villamil & makis deángulo)
FanficMaría Cristina de ángulo y Juan Pablo villamil son dos chicos que tienen una vida totalmente diferente. Ella vive con su padre quien abusa de ella cada vez que puede; por el contrario, él vive solo pero sus padres lo aman con todas sus fuerzas. Esto...