Ari había llegado a su departamento una vez terminó su día de trabajo, pensando que por fin era viernes y como todos los viernes se desvelaría viendo alguna serie o drama ya que no tendría que despertar temprano al siguiente día. Una parte de ella deseaba que Samantha se encontrara allí y compartir una especie de velada con ella, pero suponía que la mujer tendría algo de trabajo por hacer, ya fuera con su nueva vida o con la que ya tenía antes de esta. Se dispuso a preparar su noche, cambiando su ropa por una más cómoda y sacando del refrigerador un recipiente de helado además de las galletas que había comprado de camino a su departamento. Buscó en Netflix la serie que había estado viendo la anterior semana y no pudo culminar y justo cuando estaba dispuesta a iniciar su maratón alguien tocó a la puerta, deteniéndola.
-¡Ama, que agradable sorpresa! -su hermana mayor estaba allí, fue directamente a sentarse o más bien tirarse de lleno sobre el sofá, con un gesto en su rostro que la hacía pensar que iba a pasar el resto de la noche escuchandola en lugar de viendo su serie- ¿Qué te trae por aquí?
-Lo hice de nuevo, maldición, es terrible Ari ¡Terrible!
-¿Qué? -la miró con una de sus cejas arqueadas por la confusión y carraspeó un poco- Primero que nada ¿Qué has hecho de nuevo? Y segundo ¿Por qué es terrible? Explicate.
-¡Volví a dormir con Maira! ¿Puedes creerlo? No sé cómo sucedió, fue como que en un momento estábamos hablando de lo mal que me sentía con respecto a lo de Jonathan y al siguiente estábamos besándonos y ella estaba empujando sus dedos en m...
-¡Ok, si! ¡Está bien, lo entiendo!
-Es terrible, en serio... es como brujería ¿Alguna vez te ha sucedido que sientes que estás en un lugar, pestañeas y estás en otro totalmente diferente?
Abril la miró mordiendo su mejilla intema con una sonrisa en sus labios.
-Sí... yo, créeme que sí, me ha sucedido.
-¿Qué demonios voy a hacer? No queria repetirlo, pero sucedió... ¿Debería dejar de hablarle?
-Deberias dejar de hacer eso con ella sólo por despecho -su hermana la miró con su ceño fruncido y Ari se alzó de hombros- Y ella debería dejar de aprovecharse de tu vulnerabilidad emocional para conseguir sexo gratis y rápido -Amairani se cruzó de brazos, mirándola como si quisiera reclamarle algo pero al tener razón no sabía cómo hacerlo exactamente- Pero... eso es sólo mi opinión, puedes... continuar haciéndolo si crees que es lo mejor.
-¿Y qué más sería lo mejor? ¿Continuar llorando porque mi compromiso con Jonathan terminó? ¡No!
-No dije eso.
-Quizás sí esté mal que ella y yo hagamos lo que dijiste, pero tampoco está mal que yo quiera dejar de pensar en que Jonathan volverá diciendo que desea ser madre o que tomé la peor decisión de mi vida al terminar mi compromiso con él... es sólo... ¡No lo sé Ari! ¿Por qué no puedo estar soltera y feliz como tú? Odio esto.
Ari se sentó a su lado en el sofá, abrazándola para tratar de consolarla en silencio. Frotó su brazo para reconfortarla.
-C-Claro... estarás bien, Ama.. eventualmente lo estarás, sólo necesitas tiempo, tiempo para asimilar todo, quiero decir ustedes estaban planeando casarse y todo eso, no vas a romper con todo de un día para otro y esperar que al mes ya estés como nueva, ese tipo de cosas toman tiempo Ama.
-Lo sé, Dios... créeme que lo sé -murmuró su hermana, hundiendo su rostro en su cuello el cual Ari comenzó a sentir algo húmedo- Lo extraño, mucho... durante todo el día, al despertar, en el trabajo, durante las noches me cuesta dormir y lo odio, odio esta situación.
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Tus deseos son mis órdenes | Rivari
FanficSamantha es ama y señora del infierno. Ver al mundo decaer en el pecado mientras bebía un vaso de whisky o una copa de vino podía ser considerado uno de sus pasatiempos favoritos. Sin embargo, lo que más amaba hacer era arrastrar almas al infierno q...