— ¿Pasa algo, Sonic? — El azabache lo miró un tanto confundido.
— Quería.. hablarte de Amy.— El contrario arqueo una ceja, extrañado.— Verás, nuestra relación últimamente ha tomado un giro.. inesperado?
— ¿A qué quieres llegar?— Soltó impaciente.
— Bueno.. es que, parece que..— Tomó una bocanada de aire antes de decir lo siguiente.— Amy me gusta.
— Que novedad. — Soltó con sarcasmo y con una expresión seria en el rostro.
— Ahg, hablo en serio. — Masajeo su cien.
— No quiero ser grosero. — Continuó el de betas rojas.— Pero sinceramente no es algo que me interese. Deberías decirle a ella, no a mí.
— Muchas gracias por tu ayuda.— Contestó el cobalto con ironía.
— Bueno, adiós.— Se giró, dispuesto a salir de ahí. Sonic abrió su boca indignado.
— No! ¡espera! — Shadow suspiró profundamente y se volteó para verlo.— ¿No puedes darme un consejo o algo así?!
— ¿Qué te hace pensar que soy el adecuado para eso? — Endureció la mirada. El contrario tomó su cabeza entre manos, frustrado.
— No lo sé.. ¿por.. María? — Regresó su mirada a él.
El azabache solo desvío la mirada, sonrojandose levemente.
— Ahg, ni siquiera-.. — Calló para retener lo que iba a decir. Suspiró con cansancio.— Escucha, no soy bueno con estos temas. Simplemente dejo que fluya todo.— Explicó.
— ¿Qué fluya? — hizo una mueca confundido.
— Exacto.— Rodó los ojos.— Solo haz eso, estoy seguro de que a ella no le importará. Al fin y al cabo, estará feliz por tu confesión.
— ¿Lo crees? — Rascó su mejilla, nervioso.
— ¿Desde cuando eres tan gallina?— Lo miró sonriente, como burlándose.
— ¿Yo!? ¿Gallina!? — se señaló ofendido.— ¿Sabes que puedo despedirte, no?
— Pero no lo harás. — Soltó victorioso, caminando hacía la puerta.
— ¡Espera! — se levantó.— ¿Cómo le pediré que sea.. mi.. m-mi..
— ¿Tú novia?— Completo, mirándolo incrédulo.
— S-Si..— Murmuró.
— No lo pienses ¡solo hazlo! — Espetó, molesto. Estaba perdiendo el tiempo en tonterías.— No lo sé, llevala a un lugar para cenar, tal vez al cine o una feria.. ¡yo que sé!
Con esto, salió de aquella oficina, azotando la puerta.
— supongo que una cena estaría bien..— Habló para si mismo, pensativo.
Amy siempre quiso tener una cita conmigo desde que eramos adolescentes..
Tal vez..
Si, era tiempo de cumplir su sueño. Ya la había hecho esperar mucho tiempo.
.
Actualidad.
Estaba sentada frente a su computadora, intentando concentrarse en su trabajo, pero el dolor punzante en su pecho y los intensos sentimientos de tristeza que la atormentaba dificultaban cualquier intento de productividad. Cerró los ojos por un momento, tratando de aliviar la presión que sentía en su cabeza, pero el malestar persistía.
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𝑇𝑢𝑠 𝑙𝑎𝑏𝑖𝑜𝑠 - 𝑠𝑜𝑛𝑎𝑚𝑦
Acak!🔞! Nunca se había fijado en ellos, pero ahora que los apreciaba mejor, se veían tan apetecibles.. -Historia corta-