A SPARE'S LOVE || PRINCIPE HARRY ||

Capítulo 25. Regreso al pasado.

Tal y como habían hablado la noche anterior, Aura y Harry salieron de la ciudad de Oviedo a primera hora de la mañana, acompañados de sus guardaespaldas. Sin embargo, en esta ocasión la que conducía era la periodista mientras que el Príncipe no paraba de observar los paisajes del norte de España. El joven estaba impresionado ya que todo aquello era muy diferente a lo que había visto del país.

En un momento, la redactora giró levemente la cabeza para mirar a su novio. -¿Te gustan las vistas? -Preguntó con una sonrisa.

-Sí, son increíbles. -Respondió el Príncipe sonriendo. -Me recuerda a Balmoral.

-Y eso que aún no has visto donde me crie. -Comentó Aura en un tono divertido. -Es aún más bonito.

-¿Y queda mucho para llegar? -Cuestionó esta vez Harry.

-Una hora más o menos. -Contestó la periodista. -Pero no te esperes un edificio majestuoso como Balmoral. -Siguió hablando algo insegura. -Yo vivía en una pequeña granja y...

-Auri, no te preocupes por eso. -Interrumpió el Príncipe. -A mí me hace mucha ilusión conocer el lugar donde creciste y saber más acerca de tu pasado. Lo demás no me importa.

Ante ese comentario, la joven simplemente sonrió. Por ello, el joven volvió a hablar. -¿Cuánto tiempo llevas sin ir al hogar familiar?

Al escucharlo, Aura se tensó levemente. -Hace 5 años. -Respondió algo seria.

-¿Tanto tiempo? - Dijo Harry sorprendido.

-Sí... -Habló la periodista. -Desde que murió de mi abuela, me cuesta mucho ir. -Confesó. -Todo está lleno de recuerdos de mis padres y de mi abuela y no es fácil.

El Príncipe se puso algo serio al escuchar la confesión de su pareja. -Auri, podemos ir a otro lugar, si quieres. -Propuso. -No pasa nada si no vamos a tu...

-No, está vez es diferente. -Interrumpió la redactora. -Me hace ilusión que vayamos juntos y así poder enseñarte el lugar donde viví mi infancia.

-Me alegra escuchar eso. -Respondió el joven con una sonrisa. -¿Y alguien ha estado cuidando de la casa todo este tiempo o tendremos que ponernos a reformarla? -Cuestionó en un tono divertido.

Aura soltó una leve carcajada. -La casa está en perfectas condiciones, tranquilo. -Habló. -Hace años, los mejores amigos de mis padres se ofrecieron para cuidar de la casa, y yo acepté con la condición de que les pagaría por ello. -Hizo una pausa. -Finalmente aceptaron, aunque no estaban muy de acuerdo.

-Me alegra saber que te encargaste de cuidar la casa de tu familia, a pesar de todo. -Comentó Harry algo más serio. -Es importante no olvidar nuestro pasado.

La periodista simplemente sonrió para después volver a concentrarse en la carretera. Tras un trayecto de poco más de una hora finalmente llegaron hasta una casa antigua de piedra rodeada de un gran terreno y con vistas al mar. Una vez que el automóvil paró, el Príncipe rápidamente bajó para pasearse por los exteriores de la casa. Pese a que su novia siempre le había dicho que era un lugar muy especial, nunca se lo había imaginado de aquella forma.

-¿Te gusta, Hazz? -Preguntó Aura mientras sacaba el equipaje del maletero.

-Es increíble. -Respondió el joven con una gran sonrisa. Entonces se acercó a su novia para ayudarla. -¿Entramos?

-Antes tengo que buscar la llave. -Comentó la periodista dándole las maletas. -Espérame aquí. -Pidió.

-¿Cómo que tienes que buscar las llaves? -Cuestionó intrigado el joven.