SOULMATES ♡︎ Arda And Judith

9.1🫧

𝚂𝚘𝚞𝚕𝚖𝚊𝚝𝚎𝚜 • 𝙰𝚛𝚍𝚊 𝚊𝚗𝚍 𝙹𝚞𝚍𝚒𝚝𝚑
9.1. 𝙱𝚊𝚌𝚔 𝚝𝚘 𝙼𝚊𝚍𝚛𝚒𝚍

Observé a Arda caminar nervioso por todo su departamento, estaba terminando su mochila con algunas cosas que llevaría en caso de necesitarlas para el partido, estaba feliz, hoy podría ser su debut con el equipo blanco y se notaba la ilusión que tenia desde lejos.

Hace un rato que sus padres y su hermana estaban con nosotros en el departamento, pero decidieron salir un rato antes para poder dar una vuelta por la ciudad.

—Arda, bonito, todavía queda una hora para ir a la ciudad deportiva, relájate.—El suspiró, soltando las cosas al momento encima del sofá, llevando sus manos a su cara.

—No puedo más, estoy demasiado nervioso.—

—Te entiendo, pero si debutas hoy tienes que mantener la calma.—

Hace un rato que deje a Arda en la ciudad deportiva para que pudiera ir al estadio en el autobús del equipo, mientras yo acababa de llegar al estadio, encontrándome a la familia de Arda en la puerta de la zona del palco.

—¡Hola Judy!—Nurgül se acercó a mí, abrazándome.—¿Que tal estaba Arda?—

—Cuando lo dejé en Valdebebas estaba demasiado nervioso... Voy a bajar a los vestuarios, ¿Vienes?—Ella giró a ver a sus padres, los cuáles asintieron, diciendo que se quedarían en el palco, esperando.

Bajamos hasta los vestuarios, agradecidamente los guardias ya me conocían y me dejaban pasar, nos acercamos hasta el pasillo donde estaba el vestuario del Real Madrid, donde ya vimos algunos de los jugadores de ambos equipos.

Me acerqué a Vini nada más verlo, abrazándolo por detrás, haciendo que el pegue un pequeño brinco por el contacto repentino.

—¡Judy!—Me devolvió el abrazó, la mayoría estaban ya con la equipación de calentamiento, al igual que el.—Me tienes que contar muchas cosas sobre... ya sabes, el no me quiso contar nada.—

—Ya te contaré Vini, ¿El sigue dentro?—El brasileño asintió levemente, observando hacia la puerta del vestuario.—¿Le puedes llamar, por favor?—

—Claro, esperad aquí, ahora mismo sale.—Y con eso caminó hasta la puerta entrando y desapareciendo por ella.

—¿Y tus amigas?—Me preguntó Nurgül acercándose a mi, le había hablado de Kavya y Mónica ella tenía demasiadas ganas de conocer a más gente de la ciudad, ya que estaba preparando para mudarse a Madrid y asi poder estar mas cerca de Arda, a pesar de que sus padres se quedarian en Turquía.

—Llegaran en un rato, no te preocupes.—Vi como la puerta del vestuario se volvió a abrir, está vez dejando ver al turco que se acercó rápidamente a nosotros, dándole un abrazo primeramente a su hermana y después dejando un poco en mis labios.

—Me alegra que esteis aquí.—

—¿Nervioso, hermanito?—

—Bastante.—

...

Y empieza el partido, estábamos ya todos en el palco, la familia de Arda y mis amigas, que por fin habían conocido a Nurgül.

Bueno, la primera parte del partido y nada interesante, solo alguna tarjeta amarilla a Rodrygo y a Lunin por protestar y otra a un jugador del Mallorca a principio del partido, algunas ocasion de ambos equipos y nada mas.

Primer cambio del Real Madrid, sale Vini y entra Brahim, mientras nosotros confiábamos en que Arda entrara en algún momento, segundo cambio, Joselu por Kroos y en el minuto 78 llega el gol para el equipo blanco, un saque de esquina realizado por mi padre y remate de cabeza de Rüdiger. Y los últimos dos cambios, Vázquez por Rodry y Ceballos por mi padre.

Suspiré nada más escuchar el silbato del árbitro, indicando el final del partido, no había debutado en este partido, lo hará en el siguiente, hay que ser pacientes.

Arda entró en su habitación, tirando sus cosas a un lado para después dejarse caer sobre la cama, mientras yo me acerqué sentándome a su lado.

—No te preocupes Arda, vas a tener tu oportunidad pronto.—

—Es que no lo entiendo, me dijo que calentara y al final ni siquiera entro cinco minutos como Ceballos o Lucas, soy inútil.—

—No digas eso.—Moví mi mano a su cabeza, haciendo que el se levante levemente para apoyarse en mis piernas.—Tienes un talento que pocos tienen, y ellos lo saben, no lo van a desaprovechar.—

—Vamos a olvidar esto mejor, ¿Te quedas a dormir?—

—¿Si me puedes prestar algo de ropa?—Asintió, todavía con su cabeza en mis piernas para después levantarse y caminar hacia el armario, sacando un conjunto de pijama.

—Igual te queda algo grande pero...—

—Esta bien, tranquilo.—Agarré las prendas, caminando hasta el baño para poder cambiarme.

Salí, una vez terminé de cambiarme, dejando mi otra ropa encima de una mesita que tenía en la habitación, observando como el ya estaba tumbado en la cama, con su brazo sobre sus ojos, tapándose de la luz.

Me acerqué, acostándome al lado de él y dándole la espalda, queriendo no molestarle por si estaba molesto o cualquier otra cosa.

—No me des la espalda, Judy.—Giré sobre mi cuerpo quedando ahora cara a cara, me dio una sonrisa, y bajo hacia mi pecho, quedando escondido en el por debajo de las mantas.