Capítulo 36

35 3 4
                                    

Kira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kira

Saber que mi tío tenía pensado darme el auto que más he deseado tener y que nunca pudo ver lo feliz que me hizo me hace solo querer venganza no voy a para hasta tener la cabeza del infeliz en mis manos solo así podré estar tranquila y el que Marcelo también quiera venganza solo me hace sentir que no estoy sola en esta venganza pero lo que más me gustó es que va a dejarme sacar mi lado sádico y maniaco cuando llegue el momento.

Marcelo es muy ingenuo al pensar que no iba aceptar el reto de correr por las calles de Italia, amo la adrenalina si cuando tenía yo iba de copiloto cuando hacían carreras ilegales a media noche, siempre prefería acompañar a un piloto en específico era un londinense que le gustaba venir cuando habían estos drift callejeros, él nunca perdió una sola carrera y eso es lo que más amaba.

Por cierto tengo que buscar su numero para llamarlo y encontrarnos ya que lo último que supe de él es que era el heredero un capo de haya, tal vez pueda ser un buen aliado así como lo era en las carreras, cuando divisó que más adelante hay un anciana a punto de cruzar la calle doy un derrapó que solo me hace ganar unos segundos, porque Marcelo tuvo la delicadeza de bajar la velocidad mientras que yo no y eso le debo agradecer a mi tío.

Necesito ganar para no tener que decirle lo que contiene el paquete que me han enviado, lo bueno es que Basil también tiene los contactos de nuestros proveedores de los venenos de serpientes porque de lo contrario me hubiera tocado hablar con mi hermano, se que él no es como Michael que intentaría persuadirme para que no haga ninguna locura, pero no pienso decirle nada pero si se que ya debe saber para quién quiero usar lo que me están enviando así como también se qué solo quiere que se lo confirme cosa que no tengo pensado hacer.

Estoy subiendo por la colina que es usada para estos eventos pero de pronto noto que un auto aparece de la nada detrás del auto de Marcelo haciendo que todos mis sentidos se pongan en alerta al punto que comienzo a marcar el número de el para avisare, cuando aparece otro detrás mío confirmando mis sospechas.

— Marcelo hay un auto detrás de ti —su silencio me está poniendo nerviosa— amor me has escucho —carajo estar nerviosa me hace hablar de más.

— Detrás de ti también hay uno mio coniglietta —necesito salir de acá, pero dudo que a Marcelo le guste.

— Marcelo tengo una ruta a la cual los podemos llevar —lo escucho suspirar profundamente— y los podemos interrogar para después matarlos.

— Me parece perfecto amor —en definitiva debemos hablar sobre eso— pero solo si me dices amor porque me dejaste sin aliento cuando me lo dijiste.

— Marcelo no es el momento para eso —pero de algo no estoy segura de hoy no pasamos con ese tema— alors arrête de me rendre nerveux, mon amour.
<<Así que deja de ponerme nerviosa amor>>.

VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora