Capítulo 16

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Especial de Michael

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Especial de Michael

Salgo del dormitorio de Kira sumamente enojado y preocupado, me dirijo a mi dormitorio, esto se está saliendo de control yo puedo permitir que Marcelo se encuentre con Kira nada saldrá bien si ellos dos se encuentran y hablan, el que tenga el impulso de besarla y que Kira le haya correspondido no es nada bueno, ya en mi dormitorio saco el móvil desechable y marco el segundo número de contactos que tengo.

— Braulio me puedes explicar porque Marcelo vio y envió un mensaje a Kira —no escucho nada al otro lado de la línea eso confirma que lo sabía— yo sé lo que piensa hacer, pero yo solo te informo de las misiones que tenemos para que le cubran las espaldas a Kira nada más que eso —solo escucho como suspira profundamente— por tu bien más te vale que lo controles no quiero actuar y sabes muy bien cómo yo la forma en como actuó para proteger a mi seres queridos.

— Quién demonios te crees que eres para amenazar a mis hombres —intuía que Marcelo me estaba escuchando por lo visto sigue sin perder esa maldita costumbre— que no me acerque a ella solo por qué tú lo dices, no me hagas reír hermanito —prefiero guardar silencio hasta que termine de hablar el señor o todo poderoso Marcelo— si quiero me acerco a Kira, le envió mensaje, le robó un beso o me la llevo un fin de semana lejos, me has entendido Michael.

— El que parece que no ha entendido eres tú Marcelo —lo escucho con la respiración agitada por la rabia— tu no me mandas, tu no eres mi jefe verdadero, quien es  la verdadera jefe es Kira mi mejor amiga —escucho como rompe algo no sé si es por el hecho de nombrar la o por no poder ser el jefe— te lo vuelvo a repetir aléjate de ella y no la vayas a tocar te lo advierto es por tu propio bien, no me conoces todavía hermanito.

— Que no te conozco Michael —aquí vamos otra vez más a escuchar sus babosadas— fui yo quien te vio crecer, el que te enseño a disparar, el que te enseño a defenderte y así como a torturar —bostezo dándole a entender que me aburre su palabrería— así no te guste admitirlo te conozco muy bien somos hermanos no lo olvides y por lo tanto también me debes respeto.

— El respeto se pide cuando alguien se lo a gana Marcelo —lo escucho reír, esa siempre fue su manera de reaccionar cuando lo ponía en su lugar— tu no te has ganado ningún respeto, ese respeto se lo ha ganado Kira, ella es mi verdad familia y no te atrevas a tocarla.

— Qué pasaría si la toco, que pasaría si la llegó a besar –—mi respiración se que suspendida unos largos segundos de la importancia y aparentemente el se dio cuenta— que pasó ya te la imaginas cómo tú futura cuñada y madre de tu sobrinos —con esto mi límite de paciencia termino y decido interrumpir sus palabras.

— Se te olvida un pequeño detalle Marcelo —se quedó callado por mi tono de voz— que todo lo que tú tocas lo destruyes a escala maxima —ahora soy yo quien escucha como dejó de respirar mi estúpido hermano— por lo visto si se te había olvidado, con Kira no lo pienso permitir, a ella no la vas a dañar, no la vas a tocar porque para eso estoy yo para cuidarla, protegerla y defenderla, por algo no la dejo sola nunca, a por cierto recuerda Kira siempre será mi familia, no tu Marcelo, nunca te voy a perdonar lo que pasó con nuestro padre.

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