Parte 14 - ¿Quién podría estar preparado para esto?

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Adrianne

Me aclaro la garganta y como no entiendo a qué se refiere prefiero que hable primero y solo escucho para saber a qué atenerme, es la primera vez que deseo ese whisky... jamás lo haría, trato de mostrarme lo más tranquila y controlada, lo miro y con toda calma respondo - se puede saber ¿de qué me hablas, querido tío? - está niña peleará por lo que quiere, ¡¡he dicho!!... me digo a mi misma, me mira entrecerrando los ojos como si escaneara mi alma, ¡miércoles!, ¡no sé si lo pueda soportar, sé que está tratando de sacarme la verdad!... sonríe y bebe su trago - bueno, bueno, bueno... ¿pero que acabo de descubrir? - parase decepcionado hasta ofendido y continua su tortura diciendo - No quieres decírmelo ¿he?... pues bien! - continua, da una palmada a su rodilla y se pone de pie y termina de un solo trago su bebida suspira -... entonces... iniciare, tampoco es la gran cosa, ya que pronto te iras de esta ciudad y espero tenerte bajo mi cuidado...- hace una pausa y suspira - mi amiga Rose, me conto que estuviste en la madrugada por su café con gente peligrosa y me pidió que te recomendara que no lo hagas más... - ¡ah¡ era eso, demonios casi confieso todo, debo tener más cuidado con esto - ¿tienes algo que decirme sobre eso? - me mira con esa carita tan dulce de papá comprensivo - bueno, tío Carrick, resulta que un día sin querer me quede dormida en el bus de regreso a casa, es que había tenido un día bastante agotador y estaba sin dormir, porque había estudiado para mi último examen y así me encontré en una zona que jamás había conocido de esta ciudad y me asuste mucho, pero ahí conocí a esta mujer que me ayudo a encontrar la parada de autobuses que me llevaría al centro y se quedo conmigo un buen rato, pero ella llevaba un bolso con el ella el cual olvidó dejándome con él, todo este tiempo trate de encontrarla y devolvérselo y por fin anoche conseguí encontrarla, pero ella me dijo que guardara sus pertenencias y las cuidara mucho que no tenia un lugar especial para ellas, no sabía que era una persona peligrosa pero no creo volverla a ver... - dije con tristeza recordándola, sabiendo que me había confiado su bien más preciado - ahora entiendo, pero hija, en verdad esas personas son peligrosas, si al menos estarías en Seattle se podría hacer algo por ella, pero aquí es difícil para mí... - mueve la cabeza como tratando de ordenar algunas cosas en ella.. y lo interrumpo...- pero me parece que no es solo eso de lo querías hablar conmigo tío...- le digo porque la carita que puso inicialmente no era solo por esto que resulta algo trivial y sin importancia para el... - no puedo evitar preocuparme por ti eres una hija para mí, no quiero que te expongas a esas cosas hay gente mala en este mundo y mientras puedo impedirlo no dejare que nadie te lastime... Adrix y tienes razón, hay muchas cosas que tenemos que hablar especialmente sobre la situación de tu madre... - eso sí me sorprendió, abro mis ojos y lo miro asustada, porque pone cara seria... muy seria - si, recibí el informe médico para agendar que tu mamá se interne en el centro de asistencia, pensaba que teníamos más tiempo, pero resulta que su memoria se ha deteriorado más rápido de lo esperado, estaba evolucionando bien y parecería que las cosas si bien no mejorarían serian lentas pero lamentablemente no es así Adrix, sé que es doloroso pero recuerda que ya lo venimos hablando desde hace mucho y nos preparamos para esto... ¿verdad? - me mira nuevamente con ternura, mientras las lágrimas se asoman a mis ojos... si lo estaba asimilando, pero nunca deja de doler, separarme de mi madre...- si tío, pero... - y no puedo parar de llorar estaré sin ella, estaré sola, acabo de recordar que soy una nena haciéndome la fuerte tanto tiempo, esperando que me digan que mamá se sanará, que todo pasará, pero eso nunca ocurrirá, esto no tiene cura, esto no da marcha atrás... me duele mucho, amo tanto a mi madre y no soy capaz de tolerar esta realidad... se acerca a mí, y toma mi rostro entre sus manos, limpiando con sus pulgares mis lágrimas, luego me abraza, tan cálidamente que deseo quedarme ahí para siempre, me acurruco en su pecho y sueño que es papá el que me consuela, que es papá que me acaricia la cabeza con dulzura... con este emotivo detalle caigo en cuenta que estoy sola, que de no ser por el amigo de mi padre ahora tendría que estar en un hogar de acogida, mientras cumplo la mayoría de edad, y en ese caso ¿qué sería de Christian? ¿acaso nos separarían?... ¿nos separarán ahora?, pero mamá no murió esta solo enferma...

C T Grey - El destino unió nuestras vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora