Parte 15 - La hora de la verdad

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Adrianne

No sé cómo llegamos a esta discusión tan incomoda - tú y yo solo nos referiremos a lo que es esta relación cliente-abogado, porque si no tenemos un círculo de confianza... ¡no somos nada más!... solo un cliente y su abogado - camina lento hacia la puerta del despacho y coloca la copa en el mueble... ¡sí!, sé que debería resistir más, pero no quiero eso, lo quiero mucho y no quiero lastimarlo, siempre confié en él, ¿y al final que puede hacer? - espera Carrick, ¿por qué haces esto?, ¡no es justo!, yo te quiero y también y te necesito... ¡¡no es justo!! - digo casi gritando muy molesta, esto no está bien, ¿por que tengo que compartirlo todo? ¡él no comparte todo conmigo!... necesito mi espacio, mis decisiones, mi independencia... ¡¡no es justo!! lo digo para mi -¡pero que interesante señorita!, ¡o sea que sí me necesitas!, pero solo a tu conveniencia, no te importa lo que yo sienta, si algo te pasa... por tus digamos... imprudencias... - ¡¡oh! ya entiendo! - le digo - está bien, te contaré todo, pero no quiero que te enfades conmigo y... - no puedo tolerarlo más... estoy realmente enfadada - ¡no quiero que perdamos este lazo familiar!...- digo llorando por la frustración y además ¿cómo le digo todo?, no sé qué hacer, me siento acorralada - jamás me enojaría contigo sea lo que sea que me digas Adrianne, solo quiero que entiendas que no quiero que te metas en problemas y te compliques... sólo por ser buena...- dijo... ¿por ser buena?... no entiendo nada, ¿en serio?, pienso para mi - mira tío no demos más vueltas... mejor no te hagas ideas erróneas... las cosas son así... - digo y tomo mucho aire y lo meto y saco de los pulmones para calmarme... en serio ahora entiendo para qué es el whiskey y en un arranque de locura, decido contarle todo o casi todo... - lo único que te pido es que me escuches hasta que termine y luego digas lo que quieras... - me mira y sonríe, conforme y mueve la cabeza accediendo a mi pedido, se sienta poniéndose cómodo en el sofá, inicio - resulta que... hace pocos días fui madre y tengo un bebé, ¡si! te mostré su certificado y ¡si! quería ocultarlo... - camino de un lado al otro en el despacho mientras la cara de mi tío toma distintos colores del rojo de enfado al pálido del susto y creo que medio azul por la falta de aire, "le explique lo de la mamá de Christian y que la fui a buscar, para al final tratar de persuadirla de criar a su bebé, pero también le exprese mi deseo de quedarme con él y al final haber llenado el certificado como me lo había dicho hace tiempo"...

"También le dije que tenía miedo que el deseara criarlo porque sé que quería de corazón, un bebé como él, pero yo lo amo, me robó el corazón y estoy más que segura que Dios lo puso en mis manos por un motivo especial, y así lo acepte"...

"Cuando recuperé el aliento, le dije que lo necesitaba para que me ayudara a formalizar sus documentos y que en ningún lugar apareciera como si fuera una adopción sino que el siempre figure como mi hijo natural, le conté que no sabía el nombre de su padre, el de su madre biológica era "Ella" y que me lo había confiado, y que eso era todo lo que debía saber, además que "este asunto quería que solo lo supiéramos solo él y yo", ¡y si!, que también mi mamá sabia del bebé, y que estaba muy feliz porque ya lo consideraba su nieto desde hace mucho..." - por fin saque el aire que contenía y respire con calma para tranquilizarme, lo había sacado todo de golpe, y ahora solo lo miraba esperando que me lanzara miles de preguntas, reclamos y obvio llamadas de atención... de todos modos, él siempre había sido la voz de la razón en mi cabeza, y eso lo había hecho en un acto de amor e inconciencia...- ¡di algo por favor tío! - le dije un poco desesperada, porque desde su cambio de colores faciales y estirarse los cabellos quedando despeinado y ahora sostenerse la cara con ambas manos no logro descifrar que hay en su cabeza... ¿qué habría en la mía? no soy capaz de estar en su lugar.

Al fin parece reaccionar, esta vez se incorpora y se sirve una nueva copa, la bebe rápido y se sirve otra, creo que esto se pondrá feo para mí, le escucho respirar fuerte y suspirar... - quiero... que me contestes unas preguntas, Adrianne, ¿crees que, por el hecho de haber compartido contigo mi interés de ser padre de un niño como ese bebé, trataría de quedarme justamente con el que tu amas?, eso me da a entender que realmente no tienes la madurez que creí tenías, un bebé, es una vida que constituye un lazo eterno Adrianne, ¡no es una mascota que si no la puedes cuidar la pasas a otros, la cambias o la duermes¡... ¡hasta esa comparación me parece ridícula! - aparece su cara color rojo - mal interpretaste mi interés en tu supuesta amiga y sus decisiones, tenemos con tu tía un centro de ayuda a muchachas como ella que no saben qué hacer con sus hijos, pero eso no está dirigido a que ellas sedan a sus hijos - levanta la voz y suena hasta angustiado - si alguna vez habrías asistido al centro, sabrías que en tu condición de menor de edad, acabas de complicarte la vida, ahora son dos menores de edad que necesitan un tutor confiable y tu mamá dejo de serlo... - su color se hace más oscuro y creo que esta azul porque busca por las paredes hasta hallar un ventana y la abre y respira... respira... y se calma, estoy ordenando mis ideas para contestar, pero vuelve a hablar - Adrianne, ese bebé no es un juguete, ¿lo entiendes?, es alguien que dependerá de ti por el resto de tus días, y es una gran responsabilidad, la misma que me doy cuenta... no... -suspira y lo demás lo deja en el aire... pero continua - por lo visto deberé cambiar todo lo planificado ahora que ingresaste a la universidad...

C T Grey - El destino unió nuestras vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora