Abos: El camino a ser un súper

En busca de la verdad

(Howard)
Me encuentro en Industrias QuantumZen, conversando con Leonardo, quien siempre parece estar inmerso en algún proyecto intrigante. Hoy no es la excepción. Leonardo me mira con ojos brillantes y dice
— Howard, estoy trabajando en algo que podría cambiar el mundo.

Intrigado, le pregunto
— ¿De qué se trata ese dichoso proyecto?

Con una sonrisa enigmática, responde
— Estoy creando un reactor, Howard. Pero no cualquier reactor. Este se alimentará de las propiedades del Quantumzeno. Si todo sale según lo planeado, este reactor podría proporcionar energía limpia a todo el país durante varios años.

Me quedo sin palabras por un momento, asombrado por la magnitud de su proyecto.
— Eso suena increíble, Leonardo— respondo finalmente— Si logras hacerlo, las posibilidades son infinitas.

Leonardo me entrega un conjunto de planos detallados y ecuaciones teóricas. — Estos son los planos del reactor, Howard— dice— Y estas son las ecuaciones que respaldan su funcionamiento. Quiero que las revises y me des tu opinión.

Tomo los documentos, sintiendo el peso de su importancia. Miro a Leonardo y pregunto
— ¿Has considerado los riesgos? ¿Qué pasa si el reactor explota?

Leonardo me mira con seriedad y responde
— Howard, he reunido a los mejores físicos, químicos e ingenieros para trabajar en este proyecto. Estamos tomando todas las precauciones necesarias para minimizar cualquier riesgo. No nos estamos tomando esto a la ligera.

Asiento, impresionado por su determinación.
— Entonces, comenzaré a revisar estos documentos— digo, sintiendo una mezcla de emoción y asombro ante la magnitud de lo que Leonardo está intentando lograr.

Nuestra conversación es interrumpida abruptamente cuando Osiel llega aterrizando con brusquedad, causando un leve temblor en el lugar. Me siento un poco molesto por la interrupción y le digo a Osiel
— Ten más cuidado la próxima vez, podrías haber causado algún daño.

Osiel, visiblemente avergonzado, se disculpa rápidamente
— Lo siento mucho, Howard. No fue mi intención causar ningún problema. Estaba un poco distraído y no calculé bien mi aterrizaje.

Respiro profundamente, recordando que todos cometemos errores.
— Está bien, Fortachon— le digo con tono más suave— Solo asegúrate de tener más cuidado la próxima vez. No queremos que ocurran accidentes.

Después de que la tensión se disipa, Osiel cambia de tema y menciona que solo pasaba a saludar y ver cómo iba todo. Leonardo lo saluda con una sonrisa y le pregunta por Flor, mostrando interés por su bienestar. Osiel responde con alivio
— Flor está mucho mejor, los moretones han sanado por completo. Está en proceso de recuperación y pronto estará de vuelta con nosotros.

Mientras conversamos, Osiel menciona que también vino porque pudo escuchar que el General Isaac está de regreso.
— Lo escuché salir de su coche en el estacionamiento— comenta Osiel, su tono lleno de curiosidad por la presencia del General.

Leonardo asiente y agradece a Osiel por la información.
— Estaré atento a su llegada, Osiel. Espero que todo esté en orden— responde Leonardo, con un dejo de intriga en su voz.

La noticia de la llegada del General Isaac añade un nuevo elemento de intriga al ambiente. Nos quedamos en silencio por un momento, contemplando las posibles implicaciones de su regreso.
— ¿Qué crees que podría significar su regreso, Howard?— pregunta Leonardo, buscando mi opinión— ¿Aún buscará adueñarse del Quantumzeno?

Me tomo un momento para pensar y luego respondo
— No estoy seguro, Leonardo. Podría ser algo importante. Estaremos preparados para recibirlo y escuchar lo que tenga que decir.