El nacimiento de los héroes

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Han pasado dos semanas desde la trágica pelea entre Gabriela y Osiel, donde el velocista misterioso acabó con la vida de Gabriela al atravesarle el pecho con su mano vibrante. Osiel, devastado por la pérdida y la impotencia de no poder detenerlo, ha vivido en la sombra de la culpa y la tristeza.

Hoy, después de ese tiempo de duelo y reflexión, se lleva a cabo una audiencia con el gobierno de los Estados Unidos. El propósito de la reunión es decidir qué hacer con el cuerpo de Gabriela y abordar otros asuntos que han surgido a raíz de los eventos recientes. Osiel se prepara para enfrentar esta audiencia, consciente de que se avecinan decisiones difíciles y momentos cruciales.

La sala de reuniones está llena de autoridades y figuras importantes, cada uno con su propia agenda y perspectiva sobre los acontecimientos que han sacudido sus vidas. Osiel se sienta en silencio, esperando el inicio de la audiencia y preparándose para lo que está por venir.

El ambiente está cargado de tensión y expectación, mientras todos se preparan para abordar los desafíos y dilemas que se presentarán durante esta reunión crucial con el gobierno de los Estados Unidos.

El estrado llama a Howard Queen, quien se levanta y avanza hacia el frente de la sala. Las miradas de los presentes se centran en él, mientras se prepara para enfrentar las discusiones que se avecinan.

— Señor Queen, estamos aquí para discutir las armaduras que ha creado, la Mark 1 y la Mark 2— dice el senador— El gobierno de los Estados Unidos exige que estas armaduras sean entregadas de inmediato.

— Lamento informarles que no puedo cumplir con esa demanda.— Responde Howard con firmeza— Las armaduras son mi creación y no pueden ser entregadas al gobierno.

— Señor Queen, estas armaduras representan un gran poder y potencial riesgo en manos equivocadas. Es imperativo que sean controladas por el gobierno para garantizar la seguridad de todos.

— Entiendo sus preocupaciones, pero las armaduras son mi responsabilidad. No puedo permitir que caigan en manos que puedan utilizarlas con malas intenciones.

La sala se llena de murmullos y tensiones mientras Howard defiende su postura con determinación, enfrentando la presión del gobierno y las expectativas de la audiencia.

— Estoy dispuesto a colaborar en medidas de seguridad y regulación, pero las armaduras permanecerán bajo mi custodia.

Las autoridades comienzan a presionar a Howard, amenazándolo para que entregue las armaduras. Le recuerdan que todos sus proyectos son considerados peligrosos y que su implicación en el A.B.O.S ha tenido consecuencias devastadoras. En la pantalla, muestran imágenes impactantes de los destrozos causados por Osiel en la ciudad de México y en el desierto de Sonora durante su pelea con Gabriela.

— Howard, sus creaciones han desencadenado caos y destrucción. El A.B.O.S, uno de sus proyectos, otorgó a Osiel poderes sobrehumanos que han resultado en consecuencias catastróficas. Debería agradecer que la presidenta de México no ha declarado la guerra por tales acciones.

— Comprendo la gravedad de la situación, pero no permitiré que mis creaciones caigan en manos equivocadas. Las armaduras y el A.B.O.S son responsabilidad mía, y no serán utilizados para fines maliciosos.

— Howard, su negativa a cooperar pone en peligro la seguridad de todos. Si no actúa de manera responsable, nos veremos obligados a tomar medidas drásticas.

— Mis creaciones están destinadas a proteger, no a destruir. No me dejaré intimidar por amenazas. Estoy dispuesto a colaborar, pero bajo mis propias condiciones.

— Howard, sus acciones con la armadura Mark 2 han tenido consecuencias desastrosas en Dark City. La destrucción de la cárcel de máxima seguridad permitió que numerosos reclusos escaparan, poniendo en peligro a la población.

Abos: El camino a ser un súperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora