Bad Girl (Rivari)

Capítulo 8

Pov Samantha

—Sabes.... ella merece alguien mejor que tú — Osvaldo miró sorprendido a Vicky por lo que habia dicho, podía notar su molestia hacia mí —esta vez, estoy del lado de Ari, no la molestes más y solo déjala que este con alguien más, será fácil para ella ya que es una chica hermosa y pura. Mientas que tú te quedaras sola por tus acciones.— me miró por última vez antes de irse.

Mordí mi labio inferior tratando de contener mis lágrimas pero incluso Vicky tenía razón.

—Trata de hablar con Ari mañana tal vez ella este mejor para hablar contigo, ustedes dos comparten clases así que esta vez habla con claridad —asentí —no te preocupes por Vicky, sabes como es ella y te hablara pronto, vamos te llevare casa—
Osvaldo me ayudo a levantarme, en el camino ninguno dijo nada y nos manteníamos en silencio hasta que llegamos.

—Discúlpame por haberte empujado, no quería hacerlo —
—Ey, esta bien, no te preocupes y ve a descansar ya es tarde, te veré mañana — se despidió con un abrazo y entre a casa.

Al entrar todo estaba en silencio, significa que mi madre no estaba así que subí hacia mi habitación que estaba en completa oscuridad y me apoye en la puerta dejándome caer al suelo. Esta vez no me resistí y empecé a llorar abrazando mis rodillas.
Solo podía pensar en las palabras de Ari y Vicky, ambas no se equivocaban conmigo yo era de lo peor.

Nunca me había sentido de esta manera, de una manera tan miserable. No sabia cuanto tiempo había pasado así que tome mi teléfono mirando la hora. (01:30 a.m)

Entre a mi registro de llamadas y vi su nombre, tal vez no debería de hacerlo pero todo esto me estaba consumiendo. Con suavidad toque en llamar, pero ella no contestó, incluso intente otra vez pero tenía el mismo resultado. Así que decidí dejarle un mensaje de voz.

-—...No quiero que esto termine así, quería cerrarle la boca a esa chica por haber dicho eso de ti pero yo solo me deje llevar por mi enojo, se que todo es mi culpa pero realmente q-quiero estar junto a ti, yo...— hice una pequeña pausa, sentía un nudo en mi garganta y mi voz ya empezaba a quebrarse, así tome con fuerza mi teléfono para seguir hablando —yo tengo miedo, miedo de pensar que nunca más volveré a estar tu lado, soy una idiota, soy una imbécil que te sigue haciendo daño, pero por favor.... perdóname, me siento tan culpable que no se que hacer más, A-Abi estoy asustada....por favor... no quiero que te vayas a enamorar de alguien más, si eso pasa, no sabría como soportarlo... tu misma lo dijiste, hay más soluciones que alejarnos — en la habitación solo se escuchaban mis sollozos. —te quiero —dije antes de colgar.

(....)

—Diablos, te vez horrible —me encontré con Osvaldo en la entrada y al verme se asusto, no había dormido nada así que tenía ojeras y mis ojos estaban hinchados y rojos. —Ya veras que todo va a salir bien, camina rápido que vas tarde —
Al llegar Osvaldo me empujó para que entrará a la clase, al entrar todos me miraron extrañados por mi aspecto, no se porque tenia la esperanza que Ari estaría sentada en su lugar de siempre, pero ahora estaba junto a Millaray riendo felizmente ignorando mi presencia. ¿Abría escuchado mi mensaje? El maestro llegó y empezó a dar su clase, yo solo mantenía mis ojos fijos en Ari, hubo un momento en que el maestro le pidió repartir un par de papeles que fue entregando a cada alumno, creí que seria mi oportunidad y cuando llego mi turno quise tomarla del brazo pero ella lo quito bruscamente para que no la tocara. Mi corazón dolió más.

—Señorita Samantha ¿está llorando? — el maestro preguntó viéndome sorprendido, y al decirlo todos voltearon a verme de la misma manera, hasta ella.

Solte un sollozo que la mayoría escucho y con rapidez guarde mis cosas y salí de la clase corriendo por el pasillo.

— ¿A donde crees que vas? Escapando de- ¿estas llorando? —
—Vickyyyy— la abrace cuando la vi hablarme.
—Apártate, me estas llenando de mocos mi camisa —me aferre más a ella ignorando lo que dijo — ya está bien, vayamos a la cafetería, Osvaldo esta ahí —

Al llegar Osvaldo nos miró sorprendido para luego reirse, no me había soltado de Vicky en todo el camino que ya estaba fastidiada de escucharme llorar.

—Sueltame ya—me senté junto a Vicky aún sin soltarla, que estaba haciendo de todo para apartarme.
—Vicky, sigamos siendo amigas, tú y Osvaldo son lo único que tengo y me duele verte enojada conmigo. — escondí mi rostro en la chaqueta que llevaba puesta.
—Ya veo, se que no puedes vivir sin mi — dijo arreglandose su corto cabello
—¿Y que haces aquí Samantha? Deberías de estar en clases —

Me separe de Vicky y empecé a explicar lo que había pasado, todo esto me dolía y no sabía que hacer y ambos se miraron sin saber dar una solución pero antes me compraron una bebida para que dejara de llorar, a decir verdad yo también estaba cansada de hacerlo pero no podía evitarlo.

—Tengo el presentimiento de que no escucho tu mensaje — Osvaldo asintió apoyando la idea —pero antes de todo, debes de empezar a controlar tus ataques de ira si no lo haces, no tendría sentido que volvieras con Ari porque ella terminaría separándose de ti. Hazlo por ella. —
Asentí, esta vez haría las cosas bien, sin ningún error porque definitivamente quiero pasar con ella la mayor parte de mi vida.

—Luchas por ella o la dejas ir ¿que harás? —
—Luchare por ella así que ayúdenme a que Ari sea oficialmente mi novia —

Abi, no me rendiré contigo.

Pov Ari

Me quedé sorprendida al ver a Samantha salir corriendo mientras lloraba, ¿había sido porque reaccione bruscamente? Aunque seguía molesta y un poco triste no pude evitar preocuparme. Había visto como entro a clases, no parecía ella misma y se veía muy mal.

—Ayer te envié un mensaje pero no lo leíste —
—Lo siento Nuvia, mi teléfono estaba apagado— lo busque entre mis bolsillos, había olvidado conectarlo.
Al prenderlo lo único que me llamó la atención fue un mensaje de voz no escuchado, así que pedí permiso para ir al baño y en el camino fui escuchando.

Solté una pequeña risa al terminar de escuchar el mensaje, ya sabía cuál era la razón por la que sus ojos estaban tan hinchados. Pero ella no era la única que la estaba pasando mal, por mucho que la quiera no podía dejar pasar por alto su forma agresiva de resolver las cosas ¿que pasaba si yo la hacía enojar, como terminaría? De tan solo pensarlo, me aterraba.

—Yo también te quiero Samantha, pero siempre haces lo contrario a lo que dices —
Realmente me dolía todo esto, y más verla de esa manera, pero necesitaba tiempo para pensar en sí era buena idea estar nuevamente junto a Sam o ponerle un fin definitivo. Porque aveces las personas no merecen una segunda oportunidad.

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Wey 🤧