Pov Samantha
—Lo siento Samantha pero no puedo ser tu novia —
¿Qué?
Esta no era la respuesta que quería escuchar, senti todas mis esperanzas caerse pero respetaba su decisión. la mire con ojos llorosos antes de marcharme y pude decir lo único que salio de mi boca.
—Entiendo... te deseo lo mejor Ari...— Solté sus manos y me separe de ella, me di vuelta para irme a casa dejando todo lo que prepare atrás. Pero una fuerte risa de su parte hizo que me detuviera ¿le parecía gracioso?
Voltee a verla con una expresión sin gracia, Ari corrió hacia mi tomándome tomándome de las mejillas dejando un beso en mis labios y con una sonrisa dijo.—Estaba bromeando, solo quería cobrarte la vez que me rechazaste —la mire sorprendida sin creer lo que decía —al pensarlo varias veces, decidí volver a confiar en ti, realmente me gustaría ser tu novia — sin dudarlo la abrace emocionada.
—Nunca más vuelvas hacer ese tipo de bromas casi me da un infarto —tome sus mejillas y empecé a darle pequeños besos a su bello rostro haciéndola reir. — está vez las cosas iran bien Abi, a partir de ahora te haré la mujer más feliz — me separe un poco sacando de mi bolsillo la caja, la abrí mostrandole los anillos. — no es una propuesta de matrimonio, es una forma de sellar nuestro amor, no te lo vayas a quitar; no hasta que te de el verdadero anillo, el que hará unirnos por siempre —Ari asintió y en sus ojos salieron pequeñas lágrimas, estiro su mano y puse el anillo en su dedo anular. Ella hizo lo mismo con el mío. Íbamos a besarnos nuevamente pero sentimos algo caminar entre nuestras piernas. Era mi segundo regalo, un perrito que llevaba su lengua de fuera. Ari me miró sorprendida y asentí, dándole a entender que era suyo.
—¡Es tan linda! — la tomó alzándola -siempre quise uno, se llamara Nicky— caminamos hacia el gran ventanal que había, el atardecer ya se notaba, el cielo estaba en un color anaranjado.
—Ari...— escuche un fuerte grito de esos que gritaban los mariachis y vi como mis dos amigos y Millaray estaban vestidos de la misma manera, y antes que los detuviera empezaron a cantar, nunca les dije que debían cantar.—AY AY AMOOOR, AY AY QUE DOLOR, hoy me muero de pensar que no voy hacer yo a quien vas amar — Vicky le siguió gritando.
—ESTOS CELOS ME HACEN DAÑO ME ENLOQUECEEEN —
— Jamás aprenderé a vivir sin ti. — Millaray empezó a tocar la guitarra y lo hacia tan mal que mis oídos iban a sangrar.
—CALLENSEE YA — grite avergonzada y Ari solo se reía de mi.(....)
Habíamos llegado a mi casa al rededor de las 11 p.m, habíamos cenado todas juntas y pude notar que Ari estaba cansada significaba que dormiria hoy conmigo, pero yo quería algo más.
Tomé su mano subiendo a mi habitación, Nicky nos siguió pero antes que entrará cerré la puerta, sería incómodo haciéndolo con un espectador. Ari se dio cuenta y me reclamó por haber hecho eso. Me dio igual y la tomé de la cintura para luego besarla y recostarla en mi cama, rápidamente se dio cuenta de mis intenciones apartándose nerviosa.
—Samantha, yo nunca lo he hecho y soy inexperta en el tema — empezó a jugar con sus dedos, algo que me causó mucha ternura.
—No es necesario que seas experta porque tu serás la que recibe — tomé su mano acercandola a mi, me acomodé un poco para que ella quedara ahorcajadas, me gustaba mucho esta posición — solo si tu quieres lo haré, nunca te obligare a nada. — se quedó un momento en silencio dudando, hasta que asintió.
—Quiero hacerlo...—Sonreí mirándola, cualquiera puede notar su nerviosismo
—Haré de tu primera vez inolvidable —
Besé sus labios mientras que quite la pequeña camisa que llevaba puesta, me separe del beso para poder quitar su sostén dejándolo caer, Ari se apresuró a taparse avergonzada, sus mejillas estaban rojas haciéndome reír, aparte sus brazos sosteniéndolos abajo.Chupe uno de sus pesones que en ocasiones mordía suavemente. No perdí tiempo y nuevamente la recosté sobre la cama, esta vez desabroche la falda que llevaba puesta y la quite junto a lo único que tapaba su intimidad, contemplando su desnudez.
Fui dejando un camino de besos por todo su cuerpo, escuché como Becky soltaba suspiros pesados así que me apresure a llegar hasta su intimidad, abri un poco sus piernas y sin pensarlo dos veces pase mi lengua por su centro y atrapando su clitoris. Por primera vez la escuche soltar un pequeño gemido, definitivamente quería seguir escuchando. Empecé a chupar repetidas veces, sentí como las manos de Ari tomaron mi cabeza para hacercarme más a ella.—Se siente bien —arqueo su espalda cuando metí mi lengua para luego sacarla, la mire por unos segundos y vi que tenía su boca entre abierta. —¡Ah!—
Sus gemidos se volvieron una música para mi, di unas cuantas lamidas más que la hicieron llegar, su pecho subía y baja constantemente, tomé su rostro besandola, sus ojos se iban cerrando poco a poco.
—Aún no te duermas cariño, porque apenas estamos empezando. —Pov Ari
Abrí mis ojos al escuchar que íbamos a seguir, vi como Sam con rapidez empezó a quitarse su ropa, se posiciono sobre mi con una pierna encima de la mía y la otra por debajo, me agarró de las caderas haciendo que nuestras partes se tocaran, solte un gemido un tanto fuerte por el placer que sentía. Samantha empezó a moverse haciendo que agarrara fuertemente la manta.
—Muévete — hice lo me pidió y empecé hacerlo y escuche como soltaba jadeos, parecía que ella sabía como hacer estas cosas, ¿ya lo hecho antes?
Me queje al ver que Sam dejó de moverse, había terminado antes que yo.
—Aún no he acabado — ella sonrió y la mire con el ceño fruncido.
—Eres una chica muy bromista ¿no? —se separo de mi acercándose a mi oído surrando — Seria justo que yo también hiciera una, dejándote así e irme dormir con Nicky —quiso levantarse pero me apresure a tomar su brazo.
—Terminaré contigo si cruzas esa puerta — al parecer eso la había asustado.
—Pequeña tramposa, te haré acabar si eso es lo que quieres — me dio la vuelta dejándome boca abajo, vi como metió dos de sus dedos a su boca mojandolos con su saliva, me di cuenta tarde de lo que iba hacer.—Espera... ¡AH! — los había metido sin previo aviso — me duele— quería llorar al sentir todo el dolor que parecía no irse.
—Esta bien, tienes relajarte y respirar ¿si? Avísame cuando estes lista —con su otra mano tomó mi espalda para levantarme y posicionarme delante de ella, sus pechos tocaban mi espalda.
En ningún momento saco sus dedos de mi centro y tampoco los movió, su otra mano subió a uno de mis pechos que apretaba suavemente mientas mordía mi cuello, deje caer mi cabeza hacia tras disfrutando de todo lo que hacía.El dolor poco a poco fue disminuyendo.
—Puedes moverte —asintio y empezó a moverlos despacio para luego ir subiendo poco la intensidad —haz lo más rápido — su ritmo había subido. Saco por un momento sus dedos para darme la vuelta, envolví mis piernas en su cintura y ella los volvió a meter, esta vez parecía buscar algo y cuando lo estímulo solté un pequeño grito al sentir un oleada placer.
—¡Samantha! —paro sus movimientos al escucharme y volteo a verme preocupada.
—¿Querida qué pasa? ¿Te lastime? ¿Te sigue doliendo? Abi respondeme — iba a sacar sus dedos pero la detuve.
—Solo vuelve a tocarme en ese sitio — ella pareció entender rápido e hizo lo que pedí —Mmm.... ¡más rápido! — me sorprendi al escucharme gritar varias veces, seguramente los vecinos ya debieron de haberme escuchado — ya casi...—accidentalmente rasguñe y enterre mis uñas en la espalda de Samantha antes de venirme —¡Aah! —Samantha saco sus dedos y empezó a lamerlos mientras me miraba, tape mi rostro avergonzada. Mis piernas estaban temblando y no podía moverme así que con cuidado me recostó, aun seguí soltando pequeños jadeos.
—¿Estas bien? — asentí cansada, se puso a mi lado tapandonos con la frazada y me abrazo para que quedáramos más cerca, y me dio varios besos en el rostro mientras lo hacía fui quedándome dormida. —descansa mi amor. —
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No mames 😨
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Bad Girl (Rivari)
Hayran KurguSamantha Rivera es una matona, sarcástica, cruel y sobre todo era temida por todos. Salvo por una chica nueva, que había hecho que su corazón quedara flechado después de una simple sonrisa y un dulce beso en la mejilla. Definitivamente sería su per...