Bad Girl (Rivari)

Capítulo 26

Pov Ari

En mi mente paso la peor escena, sabía que mi madre era capaz de todo solo por seguir teniendo su posición tan importante, no le importa mi felicidad incluso podía casarme con alguien más viejo que ella.

— Solo quiero lo mejor para ti, no quiero que manches la imagen de la familia solo por un simple amorío. — trato de acercarse y tomar mis manos pero rápidamente la rechace. — ella no volverá más a tu lado, entiendelo. — Cerré mis ojos fuertemente, esto había sobrepasado los límites.

— Si me entero de que le hiciste daño, jamás te lo perdonaré, incluso dejare de ser tu hija. — me di media vuelta para salir de casa pero antes de irme quise que lo tuviera claro. — Esto no es un simple amorío, Samantha es la persona con la que pasaré el resto de mi vida. —

Al salir me subí a mi auto llamando sin parar al teléfono de Sam, pero ella no contestaba, me dirigí hacia su casa teniendo la esperanza de que estuviera ahí. Pero vi como mi mundo se vino abajo cuando estaba completamente vacía, no había rastro de ella.

—  No está aquí — mis ojos se llenaron de lágrimas al no poder haber hecho nada antes, pero no iba a rendirme así tan fácilmente, iba hacer lo que sea por encontrarla e iba a empezar por Vicky y Osvaldo.

(....)

—No puede ser...— ambas me miraron sorprendidas como si estuvieran viendo a un fantasma.

Las dos seguían estudiando en la misma universidad, así que no dude en ir las a buscar, al ver el sitio tan conocido me trajo recuerdos.

— Al final si regresaste, Sam debe de estar feliz — hice mueca triste por sus palabras. — Supongo que no estas aqui solo para saludarnos ¿sucedió algo malo? — Osvaldo tenia el presentimiento de todo.

Trate de ser lo más resumida posible, empezando de como ambas nos volvimos a encontrar y como habíamos terminado.

—Su relación esta llena de obstáculos — Vicky sonrió — pero, en realidad no sabemos donde está ella, tuvimos una pelea y no nos hablamos desde entonces. — les agradecí antes de irme.
— no pienses que estás sola, te ayudaremos — las dos me dieron un fuerte abrazo.

Me volvi a subir al auto y empecé a manejas sin rumbo fijo, Samantha no tenia muchos lugares a los que ir y tampoco pudo ir tan lejos.

Di un fuerte golpe al volante, me sentía inútil por no poder hacer algo por ella.

— Samy donde estás, te necesito conmigo ahora.— baje mi cabeza dejando caer mis lágrimas, ya no sabía a donde ir.

Pov Samantha

Dos semanas antes.

— Rivera ¿no es así? — asentí a las palabras de la mujer que tenía delante mío, me sentía intimidada por ella. — soy la madre de Abril — extendió su mano y no dude en tomarla.

Creí que me daría una explicación de lo antes sucedido pero en cambio solo me extendió una bolsa, me llevé la sorpresa que estaba repleta de dinero.

—Abril me pidió decirte esto, quiere que te alejes de ella pues muy pronto se casara y tu solo estarás estorbando en su camino, quiere que tengas claro que lo suyo solo fue un amorío y un capricho por volverse a encontrar. — mis manos empezaron a temblar, no quería seguir escuchando. — como su madre te pido que te vayas lo más lejos posible, es por eso el dinero. A mi hija no le interesan tus sentimientos, dejo de amarte hace 5 años pero tu seguías insistiendo y buscándola. La estas obligando a quererte. —
— Ella...¿dijo eso? — mordí mi labio tratando de aguantar las lagrimas. Todo estaba empeorando.

— Sí, tú eres la del problema, lo has sido siempre, causaste que mi hija fuera golpeada por estar relacionada contigo, causaste que saliera lastimada múltiples de veces, incluso eres una persona violenta, ella tuvo miedo de ti en ese momento, ahora que por fin esta empezando hacer feliz con David apareciste solo para volver a joder su vida. Entiendelo, no eres alguien que merezca ser feliz por todo el daño que le hiciste a esas personas y Ari va incluida, así que espero que nunca encuentres la felicidad y  seas despreciada como debiste haberlo sido siempre. — Tape mi ojos dejando salir todo lo que estaba guardando. — Puedes volver a ser como antes, ya no estas atada a nadie, por cierto, si vuelvo a verte cerca me encargare de ti por las malas y lo lamentaras.— dijo para levantarse e irse.

— ¿Te encuentras bien? — la mesera se acercó a mi y puso su mano en mi espalda. — Lamento haber escuchado su conversación pero no me gustó la manera en la que se dirigio a ti —
—Esa señora solo dijo la verdad, no merezco ser feliz. — Solté varios sollozos, esto era lo que necesitaba para no seguir más con vida.

Después de varios días decidí mudarme a otra casa más grande, no quería utilizar ese dinero sucio pero no gastaría del mio, fui acomodando mis pertenencias con el pasar de los días, también me encargue de dejar mi testamento y todo a nombre de mi madre.

Iba diariamente a varios bares de la zona, bebía más de normal y siempre llevaba conmigo a una diferencia mujer.

— Jamás había visto a un chica tan hermosa como tú — acarició mi cabello, para luego recortarla en el sofá e irle quitando su vestido con delicadeza. — Eres realmente mi tipo —

(....)

—¡Espera! ¡Ah! — sus manos empujaron mi cabeza hacia su centro, me separe de ella y escuche una queja de su parte, rápidamente metí tres de mis dedos dentro de ella.

La mayor parte de la noche pasamos juntas, hasta que ambas nos encontrábamos cansadas.

— Puedes irte cuando amanezca — tomé mi ropa y escuche varios insultos de su parte, sin importarme subi hacia mi habitación donde me bañe y me puse una pijama.

Al mirarme en el espejo note que mis ojos estaban apagados y me pregunté hace cuanto no sonreia, mi cuerpo no se sentía vivo. No tenía a nadie junto a mi, me sentía en una profunda soledad que me era imposible escapar, todos mis ánimos habían muerto.

Pensaba en Ari, tal vez ella se encontraba riendo y planeando su boda, mientras que yo luchaba para seguir con vida queriendo un pequeño destello luz que me iluminará.

Si antes de morir pudiera pedir un deseo, tan solo pediría volverla a conocer sin importar que otra vez tuviéramos ese mismo final triste y amargo, anhelaba una vida llena de felicidad con Abril, quería que ambas tuviéramos una familia donde con el pasar de los años iríamos envejeciendo y para luego pasar nuestros últimos momentos unidas. Estaba arrepentida por todo el daño que cause y el remordimiento no me dejaba tranquila, quería encontrar la tranquilidad, por eso solo me quedaban tres días.

En esta historia no habrá final feliz para ambas.

Pov Ari

—¡Creo que ya se donde puede estar!— Vicky llego hacia mi, me indico su nueva casa.

Pensé que tal vez no quería verme o tal vez necesitaba más tiempo para pensarlo.

—¿Deberías ir por ella ahora? —

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Me duele el pecho